La problemática ambiental no tiene fronteras. La región colindante México-Estados Unidos, la frontera más grande del mundo, incluye una región que por sus propias características está expuesta a una constante afectación ambiental.
La industrialización, el crecimiento poblacional, la falta de recursos federales, el uso inadecuado de recursos naturales, y las condiciones físicas, son algunos de los factores que contribuyen al deterioro del medio ambiente y la salud de las comunidades fronterizas, situación que se evidencia a partir de las condiciones actuales poco sostenibles de esta zona.