Autor: Innovación Educativa

  • El nuevo rol del Educador

    El nuevo rol del Educador

    Por Paulina García Vallejo Urquiza, estudiante de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad.

    «El principio del verdadero arte no es representar, sino evocar.»

    Jerzy Kosinski

    Me parece adecuado comenzar con esta frase del novelista judeo-polaco quien sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial y además que fue acogido por una familia campesina polaca y católica. En su obra El Pájaro Pintado de 1965, Kosinski hizo una metáfora entre el ser humano en su estado más indefenso: el niño, y la sociedad en su estado más inhumano: durante la guerra.

    No decidimos qué aprender pero sí podemos decidir qué enseñar

    ¿Quién no tiene una experiencia personal en su historia académica que haya definido sus gustos en la vida? ¿Aún recuerdas cuando un maestro comunicó el entusiasmo y pasión que sentía con los temas que enseñaba?

    El maestro que siente la vocación de servicio que implica su oficio sabe sobre la responsabilidad, pero también de los múltiples beneficios de su profesión.

    Esas experiencias marcan nuestra vida y trazan caminos que algunas veces olvidamos los docentes pues hay una responsabilidad grande en este proceso, pero nos hemos olvidado aún más de la importancia de la educación en la vida diaria.

    El nuevo rol del educador: profesor y estudiante / maestro y aprendiz

    Para repensar el nuevo rol del educador, me gustaría hacer una equiparación entre el educador y el educando, puesto que –dentro del paradigma conductista- el aprendiz se encuentra en una suerte de desventaja frente al maestro. Decimos esto pues carece de las competencias que el educador pretende instruir. Así, deseo ahondar en las desventajas de esta percepción normalizada del desequilibrio en el paradigma educativo.

    El profesor dentro del sistema educativo imperante es considerado por tener superioridad intrínseca. Lo mismo sucede con el alumnado que es percibido como carente de algo que les otorgue validez dentro del sistema educativo.

    Esta idea de diferenciación entre niveles no aporta valor a ninguna de las partes porque atenta contra la apertura hacia las diferentes voces y verdades de ambos sectores. Uno por tener falta de confianza para compartir su realidad y sus conocimientos. El otro por falta de capacidades para abrirse al contexto del estudiante y situar su interacción.

    Las alternativas a la educación tradicional

    Si cambiáramos la ecuación, en donde el profesor fuera quien se encuentra en el peldaño inferior al alumno, entonces se convertiría en maestro, pues es esa humildad, característica de quien ha realizado un trabajo personal para liberarse de lo que no necesita (expectativas, validación externa, deberes impuestos, compromisos sin sentido, pactos o acuerdos inter-generacionales, metodologías descontextualizadas, pedagogías desvinculadas de las circunstancias únicas y particulares de cada individuo) para conectarse consigo mismo y así observarse como iguales. Es entonces cuando ambas partes resignifican su esencia, validan su verdadera pasión y retoman su creatividad.

    En ese momento sucede la magia del aprendizaje, y nos encontramos con el nuevo rol del educador: cuando dos seres sienten confianza y se encuentran en un momento de cuidado, se da una comunicación en muchos niveles. Se transmite por medio del lenguaje hablado, aunque de igual manera, el lenguaje corporal y visual comunica mucho.

    La consciencia de situarse aquí y ahora le pone energía al momento y entonces sucede que los espíritus se conectan. Ahí nos encontramos con el nuevo rol del educador.

    El aprendizaje profundo

    Cuando se habita el presente, existe un potencial altísimo para generar transformaciones profundas. Además, si esto se vive de una forma integradora en los distintos sitios del aprendizaje como la percepción, los sentimientos y las sensaciones, es posible que el conocimiento se viva en «carne propia” y este aprendizaje sea mucho más trascendente y duradero.

    Este aprendizaje -si el maestro se lo permite- sucede en ambos sentidos, lo cual es beneficioso y motivante para ambas partes y puede ser sostenible a largo plazo. Si es significativo para ambos puede decirse que es un aprendizaje relevante y esto se logra por dos vías, la primera y creo que la más importante es contextualizar el contenido, adaptar el tema al sitio y al público para que en un lenguaje familiar puedan abrirse al tema. El maestro, en este caso, desarrolla una sutil percepción que favorece la innovación y toma el nuevo rol del educador.

    La segunda es hacer relevante el aprendizaje para poder aplicarlo en la vida diaria en cualquier ámbito, buscando así interrelacionar los conocimientos para que ayuden a comprender con mejor precisión y así se transforma en algo práctico en la vida del educando.

    El educador en acción

    Vivir el aprendizaje

    El tiempo y el silencio fomentan la re-conexión con nosotros mismos. Asimismo, tengo fe en que los docentes pueden promover dichas experiencias, que deriven en reflexiones y den pauta para mirar dentro de uno mismo. El nuevo rol del educador está en el maestro que ha realizado un trabajo personal, que se conecta tanto con sus fuentes de entusiasmo como con su vocación. Esto hace posible un ejemplo que pueda servir como experiencia para hacer propios los aprendizajes.

    Como menciona Mèlich (2010), el maestro “no sólo no quiere explicar, tampoco puede, porque la explicitación arruinaría la transmisión, porque la fuerza de lo transmitido radica precisamente en su «poder de evocación»”. A partir de lo anterior, podemos decir que la transmisión maestro-discípulo no es una simple transmisión de enseñanza-aprendizaje sino una «transmisión testimonial», ya que no se puede saber cuánto tiempo es necesario para aprender. Sin embargo, hay factores que hacen accesible el proceso de aprendizaje. Entre ellos, podemos mencionar un ambiente de confianza y respeto que sea incluyente y equitativo, con calma y con tiempo. Este ambiente, además, es uno en el que no se puede planificar ni organizar demasiado.

    Todos somos maestros

    Ahora entiendo el nuevo rol del educador: todos somos maestros pues a lo largo del día estamos transmitiendo con nuestra interacción, a través de nuestra particular forma de ser y el modo de relacionamos.

    La invitación es a tomar esta oportunidad lo más consciente posible para vincularnos de una forma respetuosa y amorosa. Hay que empezar el día como si fuese una obra de arte. Con la sensibilidad y creatividad que los artistas tienen para evocar la equidad, la inclusión y el cuidado.

    Referencia:

    Mèlich, J-C. (2010). Ética de la Compasión. España: Herder.

    *Editado por Edgar Alan Flores Paredes, estudiante y asistente de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad.

    ¿Quieres saber más sobre los paradigmas educativos y el rol del educador en la actualidad? Inscríbete a la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad El programa tiene una duración de cuatro semestres y las clases inician en enero de cada año. Únicamente se abre un grupo por año. Escríbenos a pda@universidaddelmedioambiente.com.mx y efp@universidaddelmedioambiente.com.mx

     

    Las opiniones incluidas en este artículo son responsabilidad de quien las escribe, y no reflejan la postura, visión o posición de la Universidad del Medio Ambiente.

     

     

  • Joyas de las Prácticas Narrativas en la UMA

    Joyas de las Prácticas Narrativas en la UMA

    Por Mariana Lazcano, estudiante de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad.

    Cuando pensamos en las joyas de las Prácticas Narrativas en la Universidad del Medio Ambiente se nos viene un mundo encima. ¿Cómo delimitar todo aquello que nos ha nutrido como personas y educadoras desde las Prácticas Narrativas? Sin embargo, haciendo un esfuerzo por sintetizar algunos tesoros que este taller deja en quienes estudian la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad, podríamos mencionar cuatro: Contenidos, Mediadoras, Cuentos y Comunidad de Aprendizaje.

    En el primer semestre de la Maestría se cursa el taller de Prácticas Narrativas, las cuales son una caricia al corazón. Ya que la maestría tiene un formato híbrido, como estudiantes tenemos la oportunidad de vivir la práctica en la presencialidad pero también en la virtualidad. Así, se experimenta en grupo un trabajo de exploración personal que tiene cuatro piedras angulares. Estas piedras para mí representan tesoros del proceso de resignificación de nuestra biografía.

    Si aún no conoces la estructura de la Maestría en innovación Educativa para la Sostenibilidad, te adelanto que este taller es parte del Eje especializado de educación. Su prioridad es conocer los principios de las Prácticas Narrativas a través del acercamiento teórico y práctico que nos permiten imaginar cómo vincularlas a nuestro quehacer educativo y a la vida cotidiana.  

    Contenidos

    Los contenidos que desarrollamos nos permiten reflexionar sobre la identidad como un logro colectivo. Asimismo, indagamos sobre nuestra interdependencia y capacidad de co-implicarnos en un mundo en común. Los orígenes de las Prácticas Narrativas se pueden conocer en los textos de Michael White (1980). En ellos, se revisan los conceptos de la cosificación de la persona definiéndose por sus problemas. Así, identificamos la necesidad de separar a la persona de sus problemas. Algo de lo más valioso de las Prácticas Narrativas en la Universidad del Medio Ambiente es que aprendemos que el problema es el problema. Éste frecuentemente está basado en la inequidad estructural. ¿Qué podemos hacer para que estructuralmente la inequidad se modifique? Reconocer los privilegios que están basados en la inequidad y movernos hacia la equidad y la justicia. Hay que reconocer que los problemas son externos y que no forman parte de la identidad de las personas o grupos. Hay que desarrollar la habilidad de distinguir entre el territorio del problema y el territorio de las identidades preferidas. 

    Dentro de los tesoros de las Prácticas Narrativas en la UMA, es que visibilizamos cómo nuestras historias han sido contadas o influenciadas por los discursos dominantes que definen nuestra realidad. Las verdades absolutas que nos han dictado nuestro actuar y que ha derivado en un juicio normativo. En las clases presenciales se llevan a cabo ejercicios acerca del poder en nuestras vidas. También se analizan los discursos tradicionales y modernos, y cómo se internalizan y nos convierten en sujetos dóciles con pensamientos y acciones que están en función al poder.

     

    Mediadoras

    Las mediadoras modelaron valores y actitudes.  Las Prácticas Narrativas en la UMA se facilitan con mediadoras que nos acompañan en el camino de autoconocimiento. Ellas hacen un trabajo basado en valores y actitudes gestando un “entre” docente-estudiante donde nos sentims cómodas y seguras para descubrirnos y compartirnos. Ellas modelan el trabajo en comunidad desde un lugar que reconoce  la dignidad de las personas, cuidando no dejarnos vulnerables mientras se cuentan historias, ya sea en lo colectivo o en lo individual. Así, se mantienen siempre en el centro del aprendizaje los saberes de todas y cada una de nosotras. Una característica de su facilitación es  tocar sensibilidades para reflexionar siempre con el cuidado de no caer en la tentación de indagar hasta el dolor terapéutico. Para hacer esto, nos mostraron cómo desarrollar la habilidad de la doble escucha y la escucha desde la curiosidad genuina. 

    Cuentos

    Cuentos escritos para niños con mensajes para adultos.  Un elemento detonante de los temas a revisar en nuestra generación fueron los cuentos infantiles, llenos de mensajes atinados. Al parecer, los cuentos te toman de la mano y te llevan a descubrir  tu interior de forma poderosa. Entonces, las moderadoras hilvanan, con su experiencia, ideas, sentimientos, cuestionamientos para dejar que llegues a tus propias conclusiones acerca de ti misma. Gracias a esto aprendimos que hay que entender a las personas y a los grupos como expertos en sus vidas. No podremos colonizar su historia.   

     

    Comunidad de Aprendizaje

    Comunidad de aprendizaje en complicidad. Iniciamos la maestría un grupo compacto de 9 personas con antecedentes muy diferentes, las cuales en unas pocas semanas nos volvimos cómplices. De alguna forma nos convertimos en una tribu en la que todas compartimos parte de nosotras mismas en total confianza, desde el respeto y la prudencia. Para mí fue estremecedor ver que todas abrimos nuestro corazón y poco a poco presenciamos cómo nos transformamos.

    Las joyas de las Prácticas Narrativas en la UMA se centran en la educación

    En conclusión, la Universidad del Medio Ambiente nos ha dado el privilegio de conocer a las Prácticas Narrativas desde una perspectiva muy particular: la educativa. Que este sea el primer taller de la maestría es un gran acierto, puesto que ya no podemos seguir llevando a cabo nuestra práctica desde el colonialismo. Hemos aprendido a reconocer que las personas son expertas en sus vidas y que, a partir de ello, pueden detonar poderosas formas de aprendizaje. Nuestra labor como educadoras es ayudarlas a descubrirlas.

     

    Si estás pensando en inscribirte a la Maestría de Innovación Educativa, hazlo. Encontrarás los ingredientes mágicos para reencontrarte y resignificar tu historia en el Taller de Prácticas Narrativas. Tendrás acceso a moderadoras muy humanas, desarrollarás habilidades para utilizar herramientas versátiles  y una comunidad que te acompañará a transformarte.

     

    Las opiniones incluidas en este artículo son responsabilidad de quien las escribe y no reflejan la postura, visión o posición de la Universidad del Medio Ambiente.

  • El valor de las comunidades de aprendizaje en la naturaleza

    El valor de las comunidades de aprendizaje en la naturaleza

    Por Edgar Alan Flores Paredes, estudiante de la maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad y asistente del área de Innovación Educativa.

    Pronto se cumplen nueve meses desde que emprendí mi travesía en la Universidad del Medio Ambiente, en mi rol de estudiante de maestría y de asistente del área de Innovación Educativa para la Sostenibilidad. A partir de ello, coincido con la propuesta en que las Comunidades de Aprendizaje me han otorgado experiencias que yo denomino profundas e íntimas con mis colegas y con mi entorno natural.

    De ser a estar siendo

    Para valorar la remembranza de mi tiempo en Valle de Bravo comparto mi experiencia de estar siendo un aprendiz más dentro de una comunidad en constante cambio y encuentro con el contexto ambiental.

    Si algo he re-significado de mi aprendizaje en esta etapa de mi vida es el potencial de las experiencias profundas en la naturaleza acompañado de mi comunidad de aprendizaje.  Se trata de la convergencia entre inquietudes e intenciones individuales que se encuentran con las de otras personas dentro de un entorno -natural y seguro-. De esta manera, se propicia la bienvenida genuina a la otredad de las y los demás aprendices.

    El valor de la común unidad

    Esto lo veo reflejado en los diálogos que se cultivan dentro nuestras clases en el bosque. Siento que ahí construimos un espacio donde las opiniones son bienvenidas y las perspectivas son genuinas y diferentes. Esto es valioso porque no niega la otredad de mis colegas: refuerza nuestro encuentro como habitantes de diferentes contextos y se facilita un entorno seguro para compartir y aprender. Así fortalecemos el valor de las comunidades de aprendizaje.

    También he observado que interactuar de esta manera con mi comunidad refuerza el sentido de colectividad. Puedo decir que siento que el vínculo entre estudiantes se refuerza con amabilidad y complicidad.

     

    ¿Cómo se logra una Comunidad de Aprendizaje?

    Es cierto que la construcción de una comunidad de aprendizaje no es una casualidad, -como yo lo veo-. Existen factores primordiales que determinan si un colectivo de personas logra germinar y constituirse primero como una Comunidad de Diálogo. Para esto, es esencial el ideal del colectivo: aquella motivación multilateral que facilita entablar conversaciones con un otro.

    El ideal no requiere ser claro al intentar producir una conversación. Preguntas poderosas suelen bastar para cuestionar de manera colectiva el porqué de estar aquí, el porqué del encuentro con el otro. Así podremos interpretar en comunidad los posibles detonantes de la conversación y encontrar el valor de las comunidades de aprendizaje.

    Herramientas para co-diseñar

    Pero ¿cómo propicio preguntas poderosas para iniciar una comunidad de diálogo? Son pertinentes las herramientas didácticas y pedagógicas que permitan interactuar entre integrantes y observar con detenimiento las acciones y conclusiones de todas y todos.

    Algo importante al construir preguntas y dinámicas para el aprendizaje, es que requieren ser divertidas. Si es posible, utilizar el cuerpo o, de preferencia, interactuar con el entorno. Esto facilita las opiniones de una misma actividad pues el punto de vista de cada integrante puede ser una postura sincera de cómo queremos abordar los temas: desde lo que sentimos, lo que opinamos, o lo que interpretamos. El entorno donde estas conversaciones se permiten son los cimientos de una Comunidad de Diálogo.

    Mi experiencia en mi Comunidad de Aprendizaje

    Ahora, pasar de un sitio donde el diálogo puede florecer a una común unidad entre individuos que aprendan radica en la capacidad de mediar el aprendizaje colectivo. Este es el paso más valioso. Requiere tiempo y consistencia en construir, pues se pretende valorar y aceptar la capacidad de autonomía y de intimidad entre los integrantes mientras comparten su trayecto del estar siendo aprendices de sí mismos.

    Es aquí -tras 9 meses- que el co-diseño de mi comunidad de aprendizaje continúa. El valor de las comunidades de aprendizaje requiere esfuerzo individual y mejorar la relación conmigo. Así, puedo habilitar mi capacidad de autonomía y practicar mis habilidades de comunicación para desarrollar mi intimidad con los demás.

     

    Cerrar la brecha entre lo que decimos y lo que hacemos

     

    Sigo considerando que trabajar la congruencia socio-ambiental es un esfuerzo que continúa detonando conversaciones entre mis colegas, amigas y amigos. He decidido escuchar para formar una Comunidad de Aprendizaje, y continuar las interacciones de nuestras inquietudes y motivaciones dentro de espacios naturales. Este es, para mí, el valor de las comunidades de aprendizaje

     

    ¿Quieres saber más sobre el valor de las comunidades de aprendizaje y el potencial de las experiencias profundas en la naturaleza? Inscríbete a la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad y aprovecha, a partir de octubre, el primer periodo de becas, hasta del 40%. Escríbenos a pda@universidaddelmedioambiente.com.mx y efp@universidaddelmedioambiente.com.mx

  • Del storytelling a las prácticas narrativas en contextos educativos

    Del storytelling a las prácticas narrativas en contextos educativos

    Cuando leí el título, sabía que lo quería. No tanto para mis hijos, sino para mí misma: “Una niña hecha de libros” aunque, a mi gusto personal —muy personal— leería mejor el título “Una niña hecha de historias”; entonces pensé en encontrar caminos que me llevaran del storytelling a las prácticas narrativas en contextos educativos.

    Una niña hecha de libros, de Oliver Jeffers, está publicado por el FCE (2021)

    Como Wendy Darling, desde muy niña descubrí el gusto por contar historias: a mi hermana, a mis primas, a las muñecas con las que jugaba a la escuelita. O esta es otra historia de mí que me cuento… Bruner (1996) fue quien usó la historia de Peter Pan como pretexto para explicar el acto narrativo. Para él, los cuentos ayudan a crecer a los niños de la historia, a significar sus experiencias y a ser conscientes de su propio ser siendo entre un pasado y un futuro. ¿Es posible llevar las prácticas narrativas a un espacio de educación formal o informal?

    Wendy Darling, personaje de Peter Pan, dede James Matthew Barrie (Wikipedia 2022)

     

    ¿Prácticas narrativas en contextos educativos?

    Cuando escuchamos esta frase imaginamos que estamos hablando de clases de literatura o de redacción, storytelling para sonar más moderno. Pensamos que quizá aprenderemos nuevas técnicas para dar esas materias, pero en realidad lo que se nos ofrece es un espacio para resignificar nuestra práctica educativa primero, para de ahí poder resignificar las experiencias de aprendizaje en diferentes contextos formales e informales.

    A partir de las prácticas narrativas es posible narrar y narrarnos, contarnos y recontarnos desde lo personal y hacia lo colectivo hacer un storytelling más honesto, que a quienes primero conmueva sea a nosotras mismas, y luego a las demás personas que se identifiquen con estas historias.

    Comunidad de práctica

    El quehacer educativo, desde las prácticas narrativas, hace del docente un partícipe activo del proceso de aprendizaje, construyendo con sus grupos verdaderas comunidades de práctica en las que es posible establecer futuros posibles deseables, desde lo colectivo. Por eso, podemos decir que las prácticas narrativas en contextos educativos nacen en espacios colaborativos, no competitivos, en los que podemos contar nuestras historias, encontrar las semejanzas que tenemos con otras y soñar lo que a todas las personas nos gustaría vivir.Comunidades UMAnas

    Las comunidades de práctica que se construyen desde las narrativas tienen más posibilidades de restaurar saberes y conocimientos. A partir de ellas, nos será posible no solo hablar de comunicación o de literatura, sino también de matemáticas y biología. ¿Qué es lo que nos hemos contado sobre estas áreas del conocimiento? ¿Cómo podemos cambiar la historia?

     

    Storytelling frente al arte de narrarnos

    Storytelling es un anglicismo que se ha vuelto muy popular entre hispanohablantes. Su idea central es estimular la habilidad narrativa para contar historias que logren cautivar a una audiencia con fines más bien publicitarios, al menos en la actualidad, porque el arte de narrar es tan antiguo como la humanidad. Digamos que un buen ejemplo de storytelling, para mí, es lo que hacen las mejores charlas de TED. Cuentan una historia verdadera que de alguna manera se conecta con las personas desde la emoción, para compartir un conocimiento, hallazgo o saber.

    Comunidades UMAnas

     

    Las fórmulas para hacer storytelling abundan en internet, así que no me detendré a tratar de explicarlas. Lo único que me parece importante mencionar es que siempre se parte de la intención. Como si fuéramos de viaje: el destino al que queremos llegar. Lo mismo pasa con las prácticas narrativas: buscamos sueños comunes para encontrar nuevas narrativas que continúen con las historias que queremos contar de nuestras vidas. Lo que distingue a las prácticas narrativas es que nosotras no contamos las historias de las personas. Ellas son quienes aprenden a hacerlo por ellas mismas, en un ejercicio de soberanía educativa en favor del saber colectivo

    Por eso, me parece fundamental que, para poder hacer prácticas narrativas en contextos educativos, seamos nosotras, las educadoras, quienes comencemos a ejercitar el arte de recontar nuestras historias docentes. Que seamos nosotras, personas que nos reconozcamos como hechas de un mar de historias, con el poder de contar la forma en que queremos que continúen siendo narradas.

    ¿Quieres incorporar las prácticas narrativas a tu práctica docente? La Especialidad o Diplomado en Prácticas Narrativas en Contextos Educativos abre inscripciones una vez al año. Recibe detalles y más información escribiendo a pda@universidaddelmedioambiente.com.mx. También, si quieres recibir información relevante sobre educación ambiental suscríbete al boletín de la UMA.

    Escrito por Eunice Véliz, asistente del Área de Innovación Educativa

     “Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente”

  • Tres ventajas de las Prácticas Narrativas en el aprendizaje

    Tres ventajas de las Prácticas Narrativas en el aprendizaje

    Por Mariana Lazcano, estudiante de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad

    Las prácticas narrativas permiten recuperar la historia personal o colectiva para conectarnos de nuevo con el origen y comprender nuestros actos. El aprendizaje significativo se basa en lo que es relevante para nosotros. Si lo asimilamos para transformar la realidad, vale la pena identificar quiénes somos y hacia dónde quisiéramos caminar en la vida. Esto nos permitirá saber qué queremos aprender.

    Por medio de las Prácticas Narrativas en la Universidad de Medio Ambiente identifico tres ventajas de haberlas incorporado a mi vida como aprendiz:

    1. Comprendo de dónde viene mi actitud hacia el aprendizaje.

    Al revisar mi historia y los contextos en donde tuve mis primeras experiencias de aprendizaje, analicé mis memorias emocionales, físicas, desatinadas y más. Con estos recuerdos y reflexiones se engarza mi pasado y mi presente, por lo que ahora puedo comprender qué factores intervienen en mi actitud hacia el aprendizaje. Así, genero mayor empatía con los procesos de aprendizaje de otras personas a mi alrededor. Manipular estos factores permite mejorar la calidad de las experiencias que tengo en mi propio autodesarrollo y mi vínculo con otras personas en procesos de aprendizaje. Esta es la primera de las tres ventajas de las Prácticas Narrativas en el aprendizaje.


    2. Mayor claridad en las relaciones de poder en el aprendizaje

    La segunda de las tres ventajas de las Prácticas Narrativas en el aprendizaje parte de que, al estar en comunidad, es posible que nuestras características personales interfieran en nuestras relaciones y, por lo tanto, en el resultado de nuestro aprendizaje en interacción. Las prácticas narrativas me invitan a disociarme conscientemente de condiciones o problemas que, por momentos, no proyectan la mejor versión de mí misma.

    3. Veo la aplicabilidad de lo que aprendo.

    Cuando sabemos por qué nos interesa aprender e identificamos para qué vamos a utilizar ese conocimiento, nuestro actuar toma relevancia significativa. Somos más eficaces y eficientes. Es más fácil identificar y apreciar las áreas de acción en que podemos ser agentes de cambio evaluando el impacto positivo y negativo que podemos generar tanto en lo individual como en lo grupal. Esta es la tercer ventaja de las Prácticas Narrativas en el aprendizaje.

    La reflexión y el autoconocimiento mediante la revisión de nuestras historias relacionadas con nuestras experiencias en el aprendizaje nos dan la capacidad de incrementar nuestra curiosidad y gusto por saber.

    Te invitamos a que seas parte de la Universidad del Medio Ambiente y descubras tu potencial de aprendizaje utilizando Prácticas Narrativas. Éstas son una pequeña probadita de lo que puedes descubrir en la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad

    Inscríbete al Diplomado o la Especialidad en Prácticas Narrativas de la UMA
    Inscríbete al Diplomado o la Especialidad en Prácticas Narrativas de la UMA
  • Narrativas para la sostenibilidad

    Narrativas para la sostenibilidad

    Por Eunice Véliz, asistente del Área de Innovación Educativa

    Una de las cosas más hermosas que nos ha dado la UMA, es la oportunidad de tejer diferentes prácticas para enriquecer nuestros saberes, andares, sueños e intenciones. En esta entrada, Narrativas para la sostenibilidad, te compartimos el resultado de una práctica narrativa que algunas estudiantes hicimos para acercarnos a una definición común sobre la Educación para la Sostenibilidad.

    Para nosotras es importante escuchar todas nuestras voces. De esta manera, podemos encontrar puntos en común y sentirnos incluidas en lo que nombramos. Partimos de una serie de preguntas, las respondimos individualmente y luego tejimos las voces.

     

    ¿Qué entendemos por educación?

    La educación es un proceso metacognitivo. Así, nombramos al mundo y lo que construimos en él. Expresamos nuestras ideas, aspiraciones y sueños, como un acto de amor. La educación es la construcción de una realidad en la que caben otras realidades. Con la educación buscamos otras posibilidades. Desarrollar potencialidades y sabernos herederas del conocimiento de lo humano, de la humanidad, de lo vivo y lo no vivo, de la ciencia, del ser: de los saberes cosmos en general. Estos saberes se transmiten colectiva y culturalmente. Viajan a través del tiempo y el espacio. Nos hacen aspirar a una transformación social en una conversación a favor de la trascendencia.

    Para nosotras, las narrativas para la sostenibilidad en la educación nos permiten sacar lo mejor de nosotras, posicionarnos lo mejor posible para que ser escuchadas y valoradas. La práctica educativa abre los ojos y nos hace mirar, con-movernos por lo que sucede, abrirnos a la posibilidad de, si no vencer, enfrentar el temor en y entre nosotras mismas.

    La educación es una imposición social privilegiada que nos conduce al camino de la libertad intelectual.

    ¿Qué entendemos por sostenibilidad?

    Es una utopía que busca el equilibrio entre los ámbitos ambiental, cultural, social, político y espiritual y otras dimensiones enfocadas al bien común, desde la conciencia de que estamos ancladas a la tierra y el universo.  No estamos aquí solas ni por nosotras solamente: somos parte integral de un todo. Debemos replantear la relación que tenemos con nuestro entorno y con otros seres vivos y no vivos. A partir de esto podríamos mantener la vida en el planeta sin necesidad de intervenir en él, tomando la responsabilidad de nuestras acciones y su influencia en el mundo.

    La práctica sostenible implica un trabajo transversal para una equidad social y planetaria en armonía, sabiéndonos en relación constante de «retroalimentación». La sostenibilidad nos impulsa a buscar vivir el respeto a los derechos humanos y al bienestar común.

    La sostenibilidad establece relaciones de respeto, responsabilidad y cuidado de la vida entre las diferentes especies que coexisten en el planeta, en una convivencia sana y buena que no permite ningún derroche. Si somos parte de un todo, es imposible sostenernos o mantenernos sin el entendimiento de los orígenes, los procesos, la función, las dificultades de cada quien. Con el entendimiento de nuestra parte más humana, de nuestro rol individual en el sistema complejo que es la Tierra, que se ve reflejado en la equidad y la empatía con otras formas de vida. Con el conocimiento profundo del espacio y tiempo en el que estamos y cómo se conecta con el pasado, el futuro y todos los seres, incluidas nosotras, que pertenecen a ello y cómo podemos ser lo mejor posible, un conocimiento del mejor estado de nosotras y de esta Tierra.

    A través de las narrativas para la sostenibilidad podemos acercarnos a un cambio de paradigma civilizatorio donde se sostiene toda la vida y no la explotación ni dominación de la naturaleza.

    ¿Qué entendemos por educación para la sostenibilidad?

    Leonardo Boff  propone que el aprender a cuidar es una urgencia en la educación en esta fase de la historia. Esto se desarrolla a través del cuidado-amoroso, cuidado-preocupación, cuidado-prevención y precaución.

    La educación para la sostenibilidad debe estar basada en estos preceptos y conectada con la vida. Desde un enfoque de unidad, holístico, nos hemos de reconocer como parte de un todo, del universo. Esto nos lleva a profundizar en el sentido del alma y visualizar una trascendencia que va más allá de lo físico.

    Sabemos que el ser humano es un ser social, natural y tenemos que hacer conciencia de nuestro ser complejo que interactúa en varios niveles. Es necesario darnos cuenta del papel que jugamos en el mundo y hacernos cargo, no desde la culpa sino desde la responsabilidad. Con este principio, crearemos comunidad involucrando un pensamiento ético y actuando también desde la sensibilidad y la responsabilidad. Acompañando y fortaleciendo las relaciones de cuidado en la búsqueda de la equidad, respeto por los derechos universales y bienestar común.

    ¿Para qué necesitamos una educación para la sostenibilidad?

    Mucho del daño que se ha causado no es intencional ni consciente, pero parte de cómo construimos nuestro sistema y cómo nos relacionamos. Necesitamos hacernos responsables de esas relaciones. Es indispensable un acto de sanación que nos ayude a sobrevivir en la incertidumbre y a encontrar herramientas con las que podamos cultivar la bondad, la solidaridad, el amor, la generosidad, y así hacer el bien hacia cualquier forma de vida.

    Pero ¿cuál es el lugar de la humanidad en el mundo y, en última instancia, el del mundo como tal? Hacernos estas preguntas nos ayudará a situar la esencia humana, sus ideas y sueños en un contexto holístico en el cual nos reconozcamos como parte del Universo mirando las otredades como parte nuestra.

    Por eso necesitamos la educación para la sostenibilidad. Necesitamos despertar la conciencia de que nuestra humanidad depende de la naturaleza y necesitamos repensar las bases de coexistencia entre las diferentes especies naturales. Esto será útil para tener una calidad de vida buena y llegar a la plenitud en un entorno natural, social, político, económico y espiritual.

    Sabemos que podemos reconectarnos con la naturaleza, podemos construir, sanar, promover una transformación social a favor de la paz, pero necesitamos transgredir y romper paradigmas y, sobre todo, caminar juntas en este proceso.

    ¿Hacia qué tierra vamos con la educación para la sostenibilidad?

    Buscamos una Tierra donde todos tengamos cabida, en ella, las prácticas holísticas también nos pueden ayudar a conectarnos con el entorno, con los otros y con la naturaleza mediante valores, el sentido de responsabilidad y ética. Así podremos convivir con equidad, empatía, amor y cuidado hacia uno mismo y hacia otras formas de vida. Como efecto de ello alcanzaremos la felicidad, pues no solo tenemos necesidades materiales sino también de conexión, cooperación, acompañamiento y solidaridad.

    En este mundo, queremos que se rescaten la experiencia y los saberes comunitarios, pues creemos que con la memoria histórica y el conocimiento universal podemos soñar otras realidades.

    Vamos hacia una Tierra fértil, donde las ideas se cuiden, donde se preserven y creen sistemas amigables y sanos para el bien común. Por eso, esta Tierra será un lugar seguro para las diferencias, y los seres tendrán unidad en los saberes, culturas, en la armonía con su entorno natural, social y político. El consumo responsable y la felicidad serán regulados por los límites de la Tierra y los ecosistemas.

    Conclusión: narrativas para la sostenibilidad

    Daniel Hernández, Educación para la Sosteniblidad

    Nos hemos dado cuenta de que con la educación para la sostenibilidad caminamos hacia un mundo con bienestar colectivo. La práctica educativa para la sostenibilidad nos acerca a tejer nuevos paradigmas en la Tierra. A partir de ellos podremos sentirnos en bienestar, paz, equidad, tranquilidad y reciprocidad con otros seres y nuestro entorno.

    Cuando tomamos las palabras de otras personas para construir narrativas comunes sentimos que vivimos prácticas interesantes y enriquecedoras. Siendo escucha y hablante, sentimos que nuestras palabras son pronunciadas por alguien más. Vivimos la empatía. Nos sentimos parte del todo. Como si nuestro pensamiento de duplicara en la voz ajena.

    Cuando pronunciamos las narrativas dichas por otras personas las hacemos también nuestras, nos hacemos parte de la unidad. La palabra tiene gran fuerza y en nosotras está la responsabilidad de cuidarla y no manipularla. Porque incluso usando las mismas palabras, creyendo que decimos lo mismo, podemos decir algo distinto. En la historia de la humanidad este ha sido un gran problema. Los discursos basados en narrativas colectivas no siempre han tenido buenas intenciones.

    ¿Quieres saber más sobre prácticas narrativas en la educación para la sostenibilidad? Inscríbete a nuestro Diplomado o Especialidad en Prácticas Narrativas en Contextos Educativos, o atrévete a conocer más sobre nuestra Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad. Todo en la Universidad del Medio Ambiente.

     

  • Escuelas del bosque

    Escuelas del bosque

    Por Eunice Véliz, asistente del Área de Innovación Educativa

     

    Teniendo tanta evidencia sobre los beneficios de la educación al aire libre, hay que preguntarse, ¿por qué siguen los niños encerrados en el aula?

    Peter Higgins (2018), Universidad de Edimburgo

    ¿Has escuchado sobre la innovación educativa de las escuelas del bosque? Ya sea que tu respuesta sea afirmativa o negativa, te invitamos a descubrir las 5 ventajas que tiene la educación en la naturaleza como una innovación educativa para la sostenibilidad y 5 escuelas del bosque en el mundo.

    Matemáticas en la escuela del bosque

     

     

    Pero, ¿qué es una escuela del bosque?

     

    Originadas en Escandinavia en los años 50, las escuelas del bosque se extendieron a otros países como Alemania e Inglaterra apenas unos años después.  Hoy, ante las necesidades que trajo el confinamiento de la COVID-19, han tenido mucho éxito en todo el mundo.

    Según la Forest School Association, una escuela de bosque es un espacio de aprendizaje centrado en niños y niñas. En las escuelas del bosque, las y los estudiantes pueden tener un crecimiento integral por medio de sesiones regulares. Además, permiten que se desarrolle confianza y autoestima en las y los estudiantes a través de experiencias prácticas e inspiradoras en un entorno natural. Los principios que esta asociación propone son:Aventura en la escuela del bosque

    1. El proceso educativo en el bosque sucede en sesiones regulares a largo plazo, en lugar de hacer visitas esporádicas a entornos naturales; las sesiones están diseñadas para que tengan un seguimiento orgánico basado en un ciclo de planeación, observación, adaptación y repaso.
    2. Las escuelas del bosque suceden en un bosque o entorno natural que apoyan el desarrollo de una relación de por vida entre el estudiante y naturaleza.El juego en la escuela del bosque
    3. La escuela del bosque está basada en procesos centrados en el estudiante para crear una comunidad de desarrollo y aprendizaje.
    4. La escuela del bosque promueve el desarrollo integral de todas las personas involucradas, formando estudiantes resilientes, independientes, creativos y con confianza en ellos mismos.Motricidad y destreza en la escuela del bosque
    5. Las escuelas del bosque dan a los estudiantes la oportunidad de tomar, con el apoyo de sus facilitadores, riesgos apropiados al medioambiente y a ellos mismos.
    6. Las escuelas del bosque deben ser lideradas por practicantes calificados para ello, quienes mantienen y desarrollan su propia práctica en el hacer.

    Creatividad en la escuela del bosque

    Ventajas de la escuela del bosque

    Una innovación educativa en el bosque tiene muchas ventajas, aquí te compartimos algunas de ellas:

    1. Los niños aprenden a desarrollar relaciones positivas consigo mismos y con otras personas. Además, logran crear un vínculo con la naturaleza y un entendimiento de su lugar en el mundo natural.
    2. En las escuelas del bosque los niños aprenden a aprender y a autodirigir su aprendizaje.
    3. En las escuelas del bosque los estudiantes aprenden a tomar decisiones.
      Dinámicas en escuelas del bosque
      Las escuelas del bosque favorecen comunidades de diálogo más abiertas.
    4. En las escuelas del bosque los estudiantes aprenden a descubrir y desarrollar sus intereses personales.
    5. Las escuelas del bosque ayudan a que los estudiantes autorregulen sus comportamientos.
    6. En una escuela del bosque, los niños con necesidades especiales logran adaptarse mejor a los entornos sociales.
    7. El pensamiento matemático y el lenguaje están conectados con juego libre.
    8. Disminuye el riesgo de contagios de enfermedades (como COVID-19) en la comunidad educativa.

     

    Algunas escuelas del bosque en el mundo

     

    1. Bauhaus de la montaña (Colombia).

    Ésta es la primera escuela del bosque en Colombia y se define como una comunidad de educación alternativa que se ubica en un bosque nativo de 90.000m2. Su filosofía, “Educación consciente” toma inspiración en “las escuelas bosque danesas, alemanas y en las pedagogías alternativas europeas”.

    1. Wildlings (Singapúr)

    Esta innovación educativa tiene la misión de que haya más personas jugando, aprendiendo y creciendo en comunidad al aire libre. Esta propuesta ofrece servicio de escuela, campamento, eventos y guardería.

    1. Naturbarnehage (Noruega)

    Su propósito es estimular todos los sentidos por medio del contacto con la naturaleza. Así, los estudiantes podrán conocer las posibilidades que un entorno natural ofrece, así como crear experiencias de aprendizaje significativas útiles que además promuevan el respeto y cuidado de los recursos y la naturaleza.

    1. Bosquescuela (España).

    Fundada en 2011, Bosquescuela difunde e implementa la educación infantil al aire libre en España por medio de diferentes programas de formación. Así, desde 2019 el programa se “transformó en Programa Superior Universitario a través del convenio de colaboración con el Centro Universitario de La Salle.”

    1. The Forest School (Estados Unidos).

    Fundada en 2018, The Forest School promueve que sus estudiantes encuentren el llamado a ser agentes de cambio. Esta propuesta es parte de la red internacional de Acton Academy Schools.

     

    ¿Cómo se hace?

    En realidad, el bosque en sí ya ofrece muchas opciones para facilitar espacios de enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, siempre vale la pena hacer una planeación a partir de la cual los estudiantes puedan enlazar sus saberes con cada uno de los conocimientos que van adquirido.

    Así, existen una serie de herramientas innovadoras para el diseño de programas de educación al aire libre. Conoce lo mejor de estas herramientas en la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad, de la Universidad del Medio Ambiente.

     

    Las opiniones incluidas en este artículo son responsabilidad de quien las escribe, y no reflejan la postura, visión o posición de la Universidad del Medio Ambiente.

  • Karina Gutiérrez Arellano: una inspiración para la innovación educativa

    Karina Gutiérrez Arellano: una inspiración para la innovación educativa

    Hay personas que dejan huella en nuestras vidas, pero hay personas cuya enseñanza se convierte en parte esencial de nuestras vidas. Karina Gutiérrez es una inspiración para la innovación educativa.

    Nuestra Directora del Área de Innovación Educativa

     

    Así nos sentimos las egresadas de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad con nuestra Directora, Karina Gutiérrez Arellano. Hoy, que recién recibió su título como Doctora en Educación Crítica y Pensamiento Complejo, nos unimos para celebrar su trayectoria y este logro así como el de dirigir durante diez años —además de una maestría— la PrepaUMA, una preparatoria en Valle de Bravo con reconocimiento por ser una innovación educativa, no solo por instituciones como Ashoka, sino por todas las personas que se han sentido conmovidas en el pensamiento y en el espíritu por ella.

    Directora, docente, facilitadora y amiga

     

    Nuestro primer encuentro con Karina

    Luego de haber reunido algunas experiencias y sentires, podemos decir que siempre que íbamos a tener clase con ella sentíamos eso que pasa cuando algo te gusta mucho: No puedes esperar a que empiece la sesión y no quieres que acabe nunca.

    La generación que se gradúa con ella

    La recordamos desde la primera vez que conocimos la UMA. Nos platicó sobre la Maestría de Innovación Educativa para la Sostenibilidad con un entusiasmo y alegría impresionantes. Ella logró cautivar desde el inicio nuestra atención: mantuvo ese entusiasmo y alegría durante nuestro tiempo en la UMA y nos permitió sentirnos siempre acompañadas y escuchadas. La Doctora Karina Gutiérrez Arellano siempre nos ayudó a tener confianza, a quitarnos pesos, prejuicios, cargas de imaginarios dolorosos que no eran necesarios hacerles un espacio en nuestro día a día.

     

    El apoyo en el día a día: inspiración educativa

    Promoviendo una relación educativa desde un lugar muy poderoso, que es el de la amistad, Karina nos ha enseñado una y otra vez que todo momento es una oportunidad de aprendizaje. Esta sabiduría nos ha hecho cultivar una actitud de indagación poniendo más atención en nosotras mismas, en nuestras experiencias, en los diálogos de los formamos parte y en todo lo que nos rodea como elementos que colaboran a nuestros aprendizajes. Esto que aprendimos de Karina es una especie de súper-poder que nos mantiene curiosas, inspiradas y llenas de vida.

    De la presencialidad a la virtualidad

     

    El apoyo que Karina nos dio desde la asesoría en las metodologías, hasta la asesoría personal, abrieron un espacio en nuestro corazón; nos enseñó lo que es la resiliencia, a romper con tabús y a buscar una ruptura en nuestros paradigmas de vida y epistemológicos; esto nos ayudó a resignificar las experiencias y encontrar valor y aprendizajes en ellas. La trascendencia de su trayectoria y su experiencia enriquece la maravillosa persona que es hoy. Nosotras admiramos mucho su trabajo y humanidad.

     

    El agradecimiento a una mentora

    • Contagia su amor y pasión por la educación, la búsqueda constante de alternativas.
    • Recuerda la importancia de generar preguntas y de abrir todos los sentidos para ser sensibles a la realidad y poder caminar desde ahí para construir junto con otras personas alternativas para la vida.
    • Anima a resignificar nuestros conceptos y prácticas educativas para ejercer nuestro potencial como agentes de cambio en constante transformación.
    • Da una aproximación a mirar la complejidad en su aporte para descubrir interconexiones y su valor en la práctica educativa.
    • Da cabida a la indignación como dinamizadora de creatividad, generadora de propuestas colectivas para juntas/juntos hacer creíbles y palpables nuestros sueños por la justicia, la paz, la armonía y la alegría.
    • Es ejemplo en nuestro andar, por ser el soporte y aliento que nos ha alentado a continuar en esta hermosa labor de la enseñanza.
    • Su acercamiento nos permite conocerla, intercambiar ideas y conocer sus logros.
    • Permite construir con ella espacios horizontales de intercambio y construcción.
    • Brinda la oportunidad de creer en nosotras mismas para poder creer también que otros mundos son posibles.
    • Es inspiración para una innovación educativa para la sostenibilidad.

     

     

    La celebración de la perseverancia y la inspiración

    Nosotras, desde la Maestría de Innovación Educativa para la Sostenibilidad, celebramos con ella el logro de haber terminado un doctorado y un ciclo de diez años con la mejor preparatoria que hemos conocido, algunas de nosotras hemos tenido oportunidad de trabajar con ella y reconocemos que el esfuerzo que ha hecho ha generado frutos que resultan ser agentes de cambio para una sociedad más justa y amorosa con el entorno.

    La fuerza, perseverancia y lealtad que tiene con sus principios y con su gente, son las llaves de la puerta que ella nos abre hacia la exploración de verdades, paisajes y utopías. Celebramos que estos logros son el resultado del entusiasmo apela a las grandes luchas que dignifican la vida. Si para nosotras ha sido un reto terminar la maestría, nos sentimos admiradas e inspiradas por ella al haber concluido un sueño tan importante como el de un doctorado.

    El equipo de la prepaUMA

    Nuestro pretexto

    Esta publicación es un pretexto para reunir nuestras voces. Estamos seguras de que las compartimos con muchas de nuestras compañeras y compañeros que han pasado por la maestría, así como por sus alumnos de la PrepaUMA, quienes no se cansan de agradecerle por haber abierto la mente para soñar con un mundo más justo desde un pensamiento ético, crítico y complejo.

    ¡Felicidades, Kari, por esta meta lograda, por el fin e inicio de ciclo doctoral! Gracias por ser una inspiración para la innovación educativa.

    Deseamos de corazón que esto dé frutos y significados que te llenen de más dicha, aprendizajes, experiencias y momentos maravillosos.

     

    Y tú, ¿quieres saber más de nuestra Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad? Acércate a nosotros y conoce a nuestra Directora del Área.

    Por Eunice Véliz, Maite García, Ángeles López, Verónica López, Angelina Suárez y Angélica Ramos.

     

     

  • Estudiar Innovación Educativa para la Sostenibilidad en tiempos de pandemia

    Estudiar Innovación Educativa para la Sostenibilidad en tiempos de pandemia

    «Estudiar Innovación Educativa para la Sostenibilidad» fue algo que me cambió la vida. Hoy disfruto mucho escuchar los relatos que cada persona tiene sobre cómo es que llegó a la Universidad del Medio Ambiente. Me hace sentir que está comunidad tiene algún tipo de magia y que nadie llegó aquí por la convención cultural de hacer lo que sigue. Algo pasa cuando abres la puertita de entrada de la UMA. Se despierta una intuición muy peculiar:  sabes que algo va a cambiar en tu vida que va más allá del compromiso de atender a las clases, hacer las actividades y entregarlas a tiempo. Yo, al menos, lo recuerdo como una sensación de hechizo, como la primera llamada para formar parte de un rito de paso para hacer sentido de la vida. 

    Una maestría en pandemia

    Pronto me di cuenta de que este camino nadie lo recorre en soledad. Las personas que me acompañaban en este proceso eran, igual que yo, almas curiosas, dispuestas a desaprender para re-descubrir el mundo. Sin embargo, mi generación fue tomada por sorpresa con la COVID-19. Más de una vez, nuestras aspiraciones se sintieron inhibidas por los efectos de la pandemia. No agarrábamos el ritmo de nuestras vidas, pasando largas jornadas de trabajo frente de la computadora. Nos hacía falta presenciar físicamente a la UMA y sentirla con el cuerpo. Parecía que la pandemia y todos sus efectos podían interrumpir o ponerle freno a un proceso de vida que habíamos comenzado con ímpetu y curiosidad. Estudiar innovación educativa para la sostenibilidad hizo que en varios momentos buscáramos formas de regenerar nuestra energía para continuar con la maestría en lugares desacostumbrados y escondidos. 

    Hoy pienso que todo esto no fue en vano. Somos la generación que hizo un esfuerzo extra para investigar activamente su entusiasmo. Aunque las clases presenciales se retomaron en nuestro último semestre y estamos a dos pasos de graduarnos, lo que nos caracteriza como generación es que recorrimos la mayor parte de nuestra travesía por la UMA a distancia. Haciendo compensaciones para atender los espacios vacíos que no se alcanzaban a llenar desde la virtualidad. 

    Después de la pandemia… llegó la calma

    Ahora que las cosas parecen estar más calmadas con la pandemia, me doy cuenta de que en lo educativo hay una tendencia a hablar del déficit. De resaltar todo eso que se perdió en el transcurso de dos años. Hoy quiero hablar desde otro lugar. Hoy quiero pensar en todo eso que aprendimos después de estudiar innovación educativa para la sostenibilidad y que se volvió más vivaz dentro de nosotros. 

    De estudiante a maestra, de maestra a estudiante

    Yo estudié la Maestría de Innovación Educativa para la Sostenibilidad y, a la par, estuve dando clases. Esto me ha permitido llevar un proceso cíclico de acción-reflexión, encontrándole una aplicación práctica y directa a todo lo que he aprendido en la UMA. Mi trabajo en la docencia obtuvo más relevancia a partir del contexto de pandemia, estrechando mi compromiso con el trabajo educativo para un futuro sostenible.

    Mediación educativa
    Estudiantes co-creando

    Resonancias

    Estudiar innovación educativa para la sostenibilidad es algo que me cambió la vida. Con base en ello, me gustaría compartir algunas ideas que se quedaron resonando de manera perpetua, y de las cuales sigo aprendiendo: 

    1. Mientras tratamos de responder a la crisis socio-ambiental y transitamos hacia una concepción más holística del planeta, es importante explorar aquello que le da sentido a nuestras vidas.
    2. Esto implica revisar cómo nos entendemos a nosotrxs mismxs, cómo nos posicionamos ante a lo otro y ante la naturaleza, y cómo generamos relaciones colaborativas para fortalecer el sentido de pertenencia a una o varias comunidades.
    3. Estudiar innovación educativa para la sostenibilidad implica deconstruir y resginificar a la humanidad, y a la historia de nuestro pensamiento e idea de bienestar.
    4. Por lo tanto, me parece que estudiar innovación educativa va de la mano con la creación de espacios de diálogo sobre las maneras en que construimos significados. Para esto, la pregunta se vuelve la mejor aliada para dar apertura a la subjetividad, al dilema, a la incertidumbre.

     

    Esta aproximación supone que la sostenibilidad solo es alcanzable cuando hay una producción de conocimiento intersubjteivo y dinámico, cuando hay una aceptación de múltiples ontologías. En mis andares por la UMA y el estudiar innovación educativa para la sostenibilidad, me di cuenta de que la colaboración es uno de los conceptos más sonados. Esto no es meramente decorativo, sino que surge del reconocimiento teórico y práctico de que la vida es una red elaborada de lo humano y lo no-humano, en la que todo está interrelacionado. Creemos en la colaboración como principio de vida porque nos damos cuenta de que todxs somos co-creadores de la realidad.

     

    Por: Maite García Vedrenne

  • Educación para la sostenibilidad

    Educación para la sostenibilidad

    ¿Educación para la sostenibilidad o educación ambiental? Esa es la cuestión

    Educación para la sostenibilidad es un término que quizá a muchas personas suene un tanto ajeno. ¿Por qué hablar de Educación para la sostenibilidad y no de educación ambiental? ¿Cuál es la diferencia? Aquí te damos 5 razones por las cuales la Educación para la sostenibilidad da un paso más allá de la educación ambiental.

     

    1. Sistémica. La Educación para la sostenibilidad considera la importancia de saberes y conocimientos en materia ambiental y social. Así, tiende las relaciones de las personas con su entorno. La Educación para la sostenibilidad lleva a cabo procesos de enseñanza-aprendizaje con una intención que trasciende la transferencia de conocimientos. Por esta razón, la Educación para la sostenibilidad apuesta por sostener comunidades más justas con todos los seres que forman parte de la vida.
    2. Incluyente. Partiendo de la visión sistémica, la Educación para la sostenibilidad se construye con y para personas en distintos contextos.
    3. Intercultural. La Educación para la sostenibilidad teje procesos de enseñanza-aprendizaje que consideren la correlación de distintas posturas.  En este sentido, considera las distintas cosmovisiones que pueden llegar a encontrarse en procesos educativos formales y no formales.La educación para la sostenibilidad crea bombas de semillas humanas
    4. Innovadora. La Educación para la sostenibilidad es una innovación educativa pues deja de ver a la naturaleza como algo separado de los seres humanos. De esta manera, la Educación para la sostenibilidad tiene una postura educativa más holística.
    5. Crítica. La Educación para la sostenibilidad propone una postura crítica de quienes participan. Estas personas podrán llevar a cabo procesos de aprendizaje autónomos, y desarrollarán un pensamiento crítico de la realidad. Así, las personas serán capaces de dirigir sus procesos en contextos particulares. Al mismo tiempo, estos procesos se podrán replicar con otras personas.

    Diplomado en Educación para la Sostenibilidad

    En la Universidad del Medio Ambiente tenemos la seguridad de que la Educación para la Sostenibilidad responde a las necesidades que estamos enfrentando en el siglo XXI, en donde ya no es suficiente hablar de cambio climático o del aprovechamiento y cuidado de los recursos. Es necesario tener acercamientos más empáticos con las necesidades que tenemos quienes cohabitamos el planeta. Por eso, el Área de Innovación Educativa impulsa esta postura mediante su Maestría en Innovación Educativa. Además, ahora ha abierto el Diplomado en Educación para la Sostenibilidad.

    ¿Tienes interés en profundizar en estos procesos con metodologías prácticas? Inscríbete al Diplomado en Educación para la Sostenibilidad.

    Inscríbete al diplomado en educación para la sostenibilidad
    Inscríbete al Diplomado en Educación para la Sostenibilidad

     

    Por Eunice Véliz

  • Voces de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad

    Voces de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad

    Las voces de una generación que se despide

    Nuestra experiencia en MIES

    Hace 2 años nos encontramos en la Universidad del Medio Ambiente con ganas de conocer las voces de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad. Angélica, Ángeles, Angelina, Dessire, Eliza, Eunice, Maite, Valeria y Verónica,  estábamos impulsadas por el deseo y la intención de hacer alguna diferencia en el mundo a través de la innovación educativa para la sostenibilidad. Llegamos emocionadas e intrigadas por lo que la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad nos ofrecía. Pero también teníamos curiosidad por saber cómo sería la voz con la que respondería las preguntas que teníamos en ese momento.

    Este tiempo hemos tenido experiencias muy lindas y transformadoras en la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad. Nos encontramos y enfrentamos a nosotras mismas. Aprendimos a nombrar lo que ya estaba en nuestras ideas. Encontramos otras formas de llevar a cabo nuestro quehacer profesional. Fue, sobre todo, un punto de encuentro y reconocimiento; de compartir reflexiones, ideas, experiencias, estrategias, sueños, angustias, estrés, pero sobre todo mucho ánimo y cariño.

    Dispuestas a descubrir qué es  la Innovación Educativa y cómo podría integrarse en temas de sostenibilidad, nos sumergimos en el mundo UMA, que nos acogió de una manera un tanto inusual, como si todas nos conociéramos de antaño.

    Ahora, después de dos años y a punto de partir, quisiera compartir algunas cuestiones importantes de las que nos hemos apropiado y que llevamos marcadas en nuestro corazón.

    Desde las voces de Angélica Ramos, Eunice Véliz, Dessire Abúndez, Valeria Enriquez y Verónica López, de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad.

    Experiencia virtual de MIES
    La generación 2020 vivió la experiencia virtual por la pandemia

    Aprendizajes significativos que nos dejó la Universidad del Medio Ambiente (UMA)

    • El trabajo en equipo genera nuevos saberes y voces para compartir.
    • Para mantener un enfoque regenerativo es necesario construir comunidad y diseñar propuestas desde diferentes disciplinas en codiseño y con una perspectiva sistémica.
    • No hay errores sin aprendizaje. No tiene precio el aprender sobre nuestros propios procesos de aprendizaje, y encontrar nuestra voz.
    • En el actuar hoy, en lo cotidiano de la vida, se pueden lograr grandes transformaciones.
    • La escucha y observación son fundamentales para generar propuestas a favor de la vida con voz propia.
    • Es importante tener una perspectiva sistémica junto con una metodología para narrar los procesos con esa perspectiva.
    • Mantener un pensamiento crítico nos ayuda a analizar mejor
    • Es importante consolidar una red de apoyo para la práctica socioambiental.
    • La investigación activa (enfoque personal de desarrollo interno) y el aprendizaje autodirigido tienen gran fuerza.
    • Las amistades que hemos construido son red de apoyo, de cariño, empatía y motivación.

    Innovación educativa en proyectos interdsiciplinarios

    Aprendizajes significativos que nos dejó la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad (MIES)

    • El aprendizaje es inevitable y sólo entre todos sabemos todo, que nadie aprende solo.
    • No se trata de mí, sino de la otredad y del cuidado.
    • Se aprende mejor a través del diálogo.
    • Las personas pueden tener voz sobre sus propios aprendizajes.
    • Hay herramientas de gran utilidad como el codiseño curricular invertido, así como las prácticas narrativas.

    Caleidoscopio en Valle de BRavo

     

  • Educación Ambiental para el Desarrollo Sostenible

    Educación Ambiental para el Desarrollo Sostenible

    Educación ambiental para el desarrollo sostenible y el reto de la humanidad

    La Educación ambiental como aliada para el Desarrollo Sostenible es una herramienta que nos da luz sobre formas posibles de resolver los retos más grandes de la humanidad. Y es que, si nos preguntáramos cuál es el problema que compartimos en el mundo, que podemos solucionar si cambiamos ciertos comportamientos e ideas, la mayoría responderíamos: la problemática ambiental.

     

    Hoy, 26 de febrero, celebramos el Día Mundial de la Educación Ambiental, y por eso creemos que es importante hablar de ello. La problemática ambiental es un tema que encontramos en todos lados. Sabemos que como sociedad tenemos el gran reto de cambiar nuestras formas de ser y estar en el mundo. Es un tema mencionado en todos los ámbitos sociales. Tan es así, que en 2015 todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas aprobaron un plan de acción: la Agenda 2030. La Agenda tiene 17 objetivos detallados con sus metas y planes específicos. Estos pretenden hacer posible la trasformación de nuestro mundo mejorando las condiciones de vida y logrando un desarrollo sostenible. Para saber más, consulta: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/

     

    Agenda 2030 y ODS

    Dentro de los Objetivos del Desarrollo Sostenible se encuentra el Objetivo 4, que pretende garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, además de promover oportunidades de aprendizaje permanente para todas las personas. Este objetivo está desglosado en 7 metas. Dentro de ellas, la Meta 7 dice:

    “para el 2030 se espera garantizar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible.» Esto se puede lograr «mediante la educación par el desarrollo sostenible y la adopción de estilos de vida sostenibles.» Así como «los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y de la contribución de la cultura al desarrollo sostenible.»

    Por lo tanto, la educación ambiental funge como un elemento clave , pues gracias a ella se puede generar un cambio de valores y comportamientos que nos guíen hacia la preservación de los recursos y el medio ambiente.

     

    Educación ambiental para el desarrollo sostenible: una necesidad universal

    La mejor forma de hacernos sensibles al medioambiente, es viviéndolo

    Paulo Freire dice:

    “La educación es el terreno donde el poder y la política se expresan de manera fundamental. Donde la producción de significado, de deseo, lenguaje y valores está comprometida y responde a las creencias más profundas acerca de lo que significa ser humano, soñar y dar nombre y luchar por un futuro. Una forma de vida social especiales.”

    Así pues, la educación también tiene que sufrir transformaciones e innovaciones basadas en las necesidades que pretende abordar. Una educación que nos procure una mayor conciencia en la forma de conducirnos y relacionarnos hacia nuestro entorno, así como a otras forma de vida. Una de esas transformaciones es la forma de ver y entender la vida, toda ella. La educación ambiental tiene esa lupa necesaria, pues considera a la naturaleza como un elemento activo que responde con base en los estímulos que recibe.

    La educación ambiental sostiene una mirada más amplia, apreciativa y ética de lo que sucede en nuestro espacio. Procura no solo dar información sobre el ambiente, sino también interpretar de mejor manera las interacciones y respuestas de la naturaleza. Ello nos orientará a tomar mejores decisiones sobre cómo nos relacionamos con el ambiente.

    Educación ambiental para el desarrollo sostenible como eje curricular

    La educación ambiental debe permear en todos los niveles escolares. Más que ser impartida como una materia, o como parte de alguna adignatura -como sucede en nuestro país-,  debe ser eje curricular. Y este eje curricular debe guiar las enseñanzas de habilidades, dinámicas, competencias y valores para logar un desarrollo sostenible.

    Por fortuna existen instituciones y organizaciones en todo el mundo que se enfocan en lograr un desarrollo sostenible. Estas instituciones buscan transformar nuestra forma de apreciar y tratar al ambiente de una manera más empática y ética. Una de estas instituciones, es la Universidad del Medio Ambiente, UMA.

    La educación ambiental en la UMA está orientada a impulsar un desarrollo sostenible y regenerativo, partiendo desde la transformación de la persona misma, por eso trabajamos por reformular la educación tradicional desde la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad. La UMA busca generar una conciencia ambiental y potenciar agentes de cambio que formulen iniciativas para que el mundo sea más sostenible. Esto, siempre partiendo de la resposabilidad y compromiso que tenemos hacia el cuidado de la tierra y la sociedad.

    “El reto consiste en educar personas capaces de transformar la sociedad en una mas sostenible, más justa y equitativa”.

    Albert Sangrà

     

    Por Verónica López

     

     

     

     

     

     

  • La educación tradicional

     

    La educación tradicional hoy está viviendo una batalla. Porque cuando nos dicen “tradicional” llevamos nuestra imaginación directo al aula, pizarrón verde, gises que enchinan la piel y un metro de madera. En la escena se presenta la maestra con lentes, muy bien peinada, mirando con severidad a los alumnos que están sentados, todos mirándola a ella. Es la imagen de la educación tradicional.

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  • Aprender es más fácil con el juego

    Aprender es más fácil con el juego

    ¿Qué es aprender? ¿Podemos aprender más fácil con el juego?

    Aprender y el juego
    La innovación educativa en la UMA

    Aprender es más fácil con el juego. Pero aprender es también una palabra que nos remite a la escuela, casi de manera inmediata. Pero el contexto de la COVID-19 ha hecho más que evidente que el aprendizaje se da de muchas formas, con múltiples variables. Esto es algo que se tiene que considerar, especialmente ahora que los índices de deserción escolar aumentaron en algunas comunidades de Latinoamérica.

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  • ¡Inscríbete a la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad!

    ¡Inscríbete a la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad!

    Uno de los discursos que caracterizan a nuestra Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad es el de resignificar el acto educativo. Pero, ¿por qué y para qué? En la Universidad del Medio Ambiente somos conscientes de los retos que enfrentamos como humanidad y como seres vivos este siglo XXI. Creemos que la solución no está solo en las innovaciones tecnológicas sino también en las innovaciones metodológicas en la educación.

    Por eso, el Área de Innovación Educativa de la UMA apuesta por la formación de profesionales de la educación, desde una perspectiva especializada y, a la vez, transdisciplinaria.
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  • La innovación educativa, educación tradicional y TIC

    La innovación educativa, educación tradicional y TIC

    ¿Qué es la innovación?

    Innovación educativa es un concepto que nos remite a la nueva educación. Pero, ¿qué es, en realidad la innovación? (más…)

  • Narrativas en la educación

    Narrativas en la educación

    La narrativa en la educación nos permite explorar los territorios considerando que las personas son las únicas expertas en sus vidas. Reconocer al problema como problema, y no como la persona. Aprender el afuera desde el conocimiento más profundo…

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  • Las Prácticas Narrativas en la educación y el poder de las historias preferidas

    Las historias personales en los contextos educativos

    Para entender el valor de las Prácticas Narrativas en la educación, pienso que las Prácticas Narrativas son la ventana para encontrar diferentes mundos e historias que habitan en mí.  Pero también con les otres. Y es que, practicar con nuestras historias es una hermosa oportunidad para atestiguar y vincularnos con los relatos de quienes nos rodean. (más…)

  • Vuelo en parapente en Valle de Bravo y la educación ambiental

    El vuelo en parapente en Valle de Bravo es una oportunidad para ejercer una innovación educativa para la sostenibilidad, en la que, sin duda, pueden tomar parte la mediación y la interculturalidad. (más…)

  • La mediación educativa como prefiguración del futuro

    La mediación educativa y la nueva formación en el S XXI tienen mucho en común. La mediación educativa me ha permitido observar los potenciales de la educación para ser el cambio que quiero ver el mundo; me ha permitido ver lo que es posible a través de acciones pedagógicas.

    La ética está necesariamente incrustada en la educación, por lo tanto, la mediación tiene el potencial de desencadenar comportamientos individuales y sociales que permiten formas de vida más amables, centradas en las relaciones, en el reconocimiento de los otros como sujetos. Es por esto que el aprendizaje mediado no es solamente un concepto educativo, sino que es algo performativo. Es una forma de ser y de relacionarse.

    (más…)

  • Las pedagogías libres no directivas

    Las pedagogías libres no directivas

    Por: Fernando Flores Magón. / Foto: Unsplash

    Esta ocasión voy a contarles acerca de un tipo de pedagogías que han tenido su mayor auge desde 1970 hasta la fecha, aunque en realidad se pueden rastrear escuelas con este tipo de enfoque autónomo desde principios del siglo XX. De hecho, la autonomía, autorregulación y autoorganización son palabras clave para definir la filosofía de estas pedagogías.

    El nombre de pedagogías libres no directivas es un término muy específico que he decidido usar en este relato; sin embargo, las escuelas que se acercan a esta clasificación también han sido nombradas o definidas como: radicales, alternativas, abiertas, sin paredes, libres, no-escuelas, libertarias, democráticas, entre otras categorías.
    (más…)

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