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Georgina Ramírez – Egresada del Green MBA
Tuvimos la oportunidad de entrevistar a la egresada del Green MBA, Georgina Ramírez González. Como emprendedora de Tiendita del Campo, una empresa cooperativa conformada por seis mujeres, productoras y profesionistas, Geo nos comenta que lo que realizan en la empresa es para: “… fortalecer el campo del área rural de la CDMX. Logrando que ésta área sea económicamente viable.» Además, ellas tienen la ideología de que todas y todos tienen el derecho a consumir saludable y de calidad.
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La experiencia educativa en los parques nacionales como herramienta para impulsar la consciencia ambiental
Por Edgar Alan Flores Paredes, estudiante de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad y asistente del área de Innovación Educativa.
Recién el 8 de Noviembre se cumplieron 87 años desde que declararon a los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl como Parques Nacionales de México, desde entonces, la basta biodiversidad que albergan las faldas de los volcanes ha sido valorada y protegida para preservar su potencial para la investigación científica, y a su vez, por la capacidad de resguardar las bondades ambientales de estos sitios para las futuras generaciones.
Hoy considero que el contacto cercano con la naturaleza puede influir de manera significativa en la perspectiva de la consciencia ambiental individual, esto lo puedo acompañar desde mi propia experiencia, dado que, durante mi tiempo conviviendo en el Parque Nacional “Izta-Popo” fue cuando decidí estudiar una maestría que me acercara a la Educación Ambiental, por lo tanto, pretendo compartir mi experiencia en remembranza por el aniversario de esta reserva natural.
Mi experiencia de crecer con los volcanes
Gracias a mi tiempo habitando por los volcanes de Puebla fue como comencé a construir mi vocación profesional, puesto que, tuve el privilegio de vivir cerca de los volcanes, por lo que era habitual viajar para conocer el bosque y -si tenía suerte- también la nieve.
No fue hasta que -después de muchas visitas- para mi era evidente el cambio en la naturaleza de bosque, sea en su abundancia o en sus comportamientos. Si la nieve duraba varias semanas, años después resistía solo unos días; los cambios del clima y el aumento de la actividad humana eran notables y, en ocasiones, desalentadores. Si bien es un paisaje que acumula la vida desde hace bastantes años, en tan solo unos pocos, ya eran preocupantes los cambios que perduran en los volcanes.
A todo este impacto que menciono, quiero referirme a las áreas deforestadas de las faldas de los volcanes, también a la frecuencia de los incendios y, sobre todo, a la falta de nieve que suele cubrir el paisaje, además de estos cambios, también se notaban los propios de la actividad humana: el ensanchamiento de los caminos, construcciones sin permisos y demás vestigios -como la basura- del aprovechamiento desmedido por parte de los seres humanos.
Construir mi vocación a partir de la consciencia del impacto ambiental
Lo que quiero destacar es que reconozco que, mi oportunidad de poder convivir con la naturaleza en su profundidad, sobretodo desde que crecía, me ayudó a entender que esta interacción frecuente fue determinante para apropiarme del entorno natural y así, preocuparme de una manera genuina. Ahora entiendo que los paisajes naturales son protagonistas de las repercusiones ambientales que suceden en todo el mundo, es por esto que, considero valioso el contacto íntimo y constante entre los seres humanos y su contexto ambiental.
Hoy en día, ya es común tener acceso limitado a las bondades ambientales; por esto se entiende como la dificultad para interactuar con cuerpos naturales como cascadas, o también con otros paisajes naturales -como los bosques y las playas-, sin embargo, si existe -dentro de las posibilidades de los individuos- la capacidad de acceder a los Parques Nacionales Protegidos hacen posible aquello que prefiero llamar como: Experiencias Educativas Profundas.
El potencial de las experiencias educativas en la naturaleza
El acto pedagógico sucede independiente de aulas y de escuelas, la capacidad de aprender se centra en interpretar -a partir de nuestros sentidos- el mundo exterior y desarrollar comportamientos que procuren a la vida individual, en otras palabras, cuando existen interacciones con el entorno que se habita, cuando se convive con la biodiversidad cercana, es cuando la capacidad de apropiación se refuerza y se puede interiorizar la pertenencia del contexto ambiental.
Esta manera de desarrollo humano dentro de la naturaleza es común en los pueblos originarios e indígenas, mismos que procuraron las distintas áreas naturales que -hoy en día- son Parques Nacionales en todo México, por lo tanto, son evidencias esenciales de que reconocer que uno de los comienzos dentro del desarrollo de la consciencia ambiental sucede a través de la apropiación del contexto ambiental.
Mediar el aprendizaje entre mi comunidad y su contexto ambiental
Ahora con esto entendido, recuperé las intenciones de procurar aquello que me importa, fue también el motivo por el que dedique mis diversos esfuerzos en promover la cultura de la visita a los volcanes acompañados de una educación ambiental que fomente el cuidado del territorio y reconozca la capacidad humana de injerir en la salud de los entes naturales. Acompañado de la fotografía, los recorridos guiados, los construcciones de materiales orgánicos y locales me permitieron ser uno de las y los que construyen puentes entre la consciencia ambiental colectiva y el impacto socioambiental en el contexto.
Mi consciencia ambiental para llegar aquí y ahora
Aún recuerdo la última vez que visité el refugio de la Joyita en el Iztaccíhuatl, era Diciembre del año pasado (2021) y contemplaba la poca nieve que le quedaba a la cumbre del volcán; me encontraba haciendo un recorrido para observar los cientos de metros que ha reducido el perímetro del bosque, sentía nostalgia y también preocupación, tiempo después que ya estaba regresando del recorrido, sabía que quería hacer algo al respecto, me sentía incómodo de no poder compartir mi experiencia del bosque, sin embargo, cuando llegué a la entrada del Parque Nacional Izta-Popo en el Paso de Cortés fue cuando pude recibir un correo con la carta de aceptación para ser becario en la maestría de Innovación Educativa para la Sostenibilidad, aprecié y atesoré ese momento pues me sentía agradecido de poder incidir en aquella consciencia ambiental colectiva que considero necesaria.
Estado actual y mi potencial para incidir en la Educación Ambiental
Aún considero que no todo esta perdido, así como he podido ser testigo de las repercusiones en los entes naturales, también que logrado reconocer esfuerzos colectivos por cuidar el bosque, asimismo observé programas éticos de reforestación y aprovechamiento de las bondades maderables del bosque, así como comunidades que se han apropiado el bosque y se alimentan de sus componentes, reforzando así, su vínculo de cuidado y dependencia sana entre el bosque y ellos, por lo que aún creo que sí existen alternativas y muchos esfuerzos aún por intentar.
Ahora solo pretendo dedicar mis esfuerzos a fomentar la consciencia para la preservación de áreas naturales protegidas que son escenario y protagonista de las experiencias educativas que pueden incidir en la vida de las personas, para que así, contagien de su pasión y sus experiencias a más habitantes y fomentar así, la creación de una cultura del cuidado colectivo y ambiental.
Fotografías: Autoría propia.
¿Quieres saber más sobre el potencial de las Experiencias Educativas en la Naturaleza? Inscríbete a la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad y aprovecha, a partir de octubre, el primer periodo de becas, hasta del 40%. Escríbenos a pda@universidaddelmedioambiente.com.mx y efp@universidaddelmedioambiente.com.mx
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Regeneración y políticas públicas
Regeneración y políticas públicas ambientales:nuevas maneras de interpretación y evolución de las políticas publicas en México y el mundo.
La regeneración está tomando el lugar de la sostenibilidad. Sin embargo, no resulta fácil entender cómo estos conceptos se expresan en la realidad, muchas veces por falta de ejemplos concretos y más aún si hablamos de su aplicación para la creación de leyes o el diseño de políticas.
¿Pueden ser regenerativas las políticas públicas?
Esta pregunta ha estado presente desde hace tiempo dentro del área de Derecho Ambiental y Política Pública, por lo que tuvimos un diálogo con algunas personas de la comunidad UMA que están inmersos en el tema de regeneración y políticas públicas ambientales.
A lo largo de este artículo se entrelazan las preguntas y opiniones expresadas durante esa sesión, que pueden consultar en su totalidad en el siguiente enlace: Regeneración y políticas públicas
El concepto de regeneración
Iniciamos con la pregunta obligada: ¿Qué entendemos por regeneración?
Delfín Montañana, quien es Biólogo, docente en la UMA y, entre otras cosas, ha colaborado en la elaboración de estudios para el entendimiento del lugar, análisis de sitio, diseño y desarrollo regenerativo, explicó que, técnicamente, la regeneración es una cualidad de los sistemas para mantenerse durante el tiempo y evolucionar.
No obstante lo anterior, en el contexto de la sesión se puede entender como el potencial que existe en todo diseño humano o acción humana (cuando surge de la reflexión de los efectos de nuestras acciones, de la calidad de relaciones que construimos y de nuestra capacidad de dirigir nuestros esfuerzos) para generar beneficios en el contexto donde actuamos.
¿Cómo pueden nuestras políticas tender hacia la regeneración?
Dilia Meza, abogada, trabaja para la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y es egresada de la Maestría en Derecho Ambiental y Política Pública, señaló que actualmente las políticas están enfocadas en el momento presente y en sólo atender los impactos de nuestras obras o actividades.
Además, también menciona que hasta que no se piense a largo plazo y se tenga un análisis de los efectos de nuestras políticas en los sistemas, no podemos hablar de políticas públicas con visión regenerativa.
¿Qué plazos debemos considerar para evaluar la regeneración?
Fernando Córdova, Biólogo, investigador y quien, entre otras actividades, formó parte del grupo de análisis de manifestaciones de impacto ambiental de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, hizo énfasis en lo complejo que es evaluar los efectos regenerativos y actuar basados en la retroalimentación que se obtenga.
Esos procesos, no suelen ser compatibles con los procesos legales o de diseño de políticas, ya que el diseño actual no contempla mecanismos de ajuste o de validación de efectos.
Los primeros retos
Hagamos un recuento de estas primeras opiniones. Tenemos un concepto, una necesidad de evaluar los efectos de nuestras políticas y los primeros retos: la complejidad de evaluar y la poca posibilidad de adaptación de los sistemas legales y políticos ante los resultados que se pudieran obtener.
Una vez identificados estos primeros obstáculos, continuamos nuestra indagación con otra pregunta.
¿Qué no es una política pública regenerativa?
Para Lorena Gurza, licenciada en Ciencia Política, maestra en Planeación Regional de los Recursos Naturales y docente en la UMA desde sus inicios, es más sencillo empezar definiendo que NO es una política pública regenerativa.
Ante ello, presentó los enfoques que considera han guiado el diseño de las políticas públicas ambientales en México.
Parece un salto cuántico. Para que las políticas sean regenerativas éstas deben velar por que los sistemas vivos alcancen sus mejores estados posibles. No está sucediendo actualmente, pero es necesario visibilizarlo si es que se quiere cambiar.
La regeneración en el proceso
Del contexto surgió una premisa: para que exista algo que pueda considerarse regenerativo, debe emerger de un proceso diferente al actual, en donde no se trate de plantarnos cómo minimizar los daños si no qué beneficios se pueden generar.
Un ejemplo muy concreto: en vez de manifestaciones de impacto ambiental platear declaratorias de beneficios ambientales.
El reto del tiempo
Se plantean procesos en donde existan participación pública efectiva, diálogo y concesos. Pero el tiempo no juega a nuestro favor ya que hay necesidades por atender que no pueden esperar.
El tiempo, el tiempo, todo parece ir más rápido y nosotros también estamos con ese apremio y nos perdemos en ello, pisando los brotes que aparecen en el camino.
Pero… no queremos evaluarlo todo y llegar a consensos en todo momento.
Tal vez vale la pena identificar puntos clave y detenernos a analizarlos con detenimiento, aunque todo lo demás siga su ritmo acelerado.
Dilia retoma y manifiesta esperanza, da un ejemplo en donde sí se logró un diálogo para las actividades relacionadas con el Tiburón Ballena.
Reconoce que son procesos largos en donde hay muchos intereses involucrados y que la mayoría de las veces no se toma en cuenta el bienestar de la especie en sí misma; sin embargo, se lograron avances para conciliar intereses y la protección del ecosistema.
Whale shark and underwater photographer on the blue background Entendimiento compartido y potencial
Surge la necesidad de alinear expectativas y aspiraciones, crear e identificar valor, arraigo y pertenencia, como una base de la cual partir hacia la regeneración y políticas públicas ambientales.
Como ejercicio previo interesante, se propone analizar los instrumentos políticos con los que actualmente contamos y determinar a qué dan lugar y cómo los podemos mejorar.
Por ejemplo, los corredores biológicos, las compensaciones en el cambio de uso de suelos forestales, la ya citada evaluación de impacto ambiental, etc.
Se estima imperante aprovechar el andamiaje institucional existente y buscar su consolidación para avanzar en la alineación de los intereses sociales con el bienestar de los sistemas vivos.
Avances existen, como el Acuerdo de Escazú, que ha sido producto de un trabajo de más de 30 años que poco a poco se ha insertado en la agenda pública.
Ejemplos como ese deben ser nuestras referencias para seguir ajustando el rumbo.
Ejemplo de un acuerdo internacional:
El papel de los ciudadanos
Pero los esfuerzos no pueden ir muy lejos si los ciudadanos no contribuimos a este cambio de paradigma, impulsar el sistema hacia un interés mayor, más allá del interés privado.
Crear espacios para que la juventud pueda reflexionar y participar. Generar lazos, compartir experiencias, fortalecer puentes de entendimiento.
No conformarnos con que sólo se gestionen las crisis, sino buscar propiciar la estructuración de un estado que sea capaz de diseñar a futuro.
Un ejemplo concreto
Espero que los lectores no hayan tenido la expectativa de encontrar respuestas, no son tarea sencilla las preguntas aquí planteadas, más bien buscamos sumarlos a la reflexión.
Pero no los vamos a dejar así, queremos invitarlos a leer el proyecto de titulación de Dilia Meza, en donde se lograron conciliar intereses de diversos actores así como la conservación dentro de un área natural protegida.
El proyecto de Dilia, es un ejemplo que para nosotros representa un antecedente que evidencia la posibilidad de plantear proyectos con visión regenerativa.
El proyecto se titula: Propuesta de marco normativo para áreas naturales protegidas con la visión de regenerar los pastizales a través de la participación activa de los ejidatarios colindantes.
Caso de estudio: Parque Nacional San pedro Mártir, Ensenada, Baja California.
La propuesta consideró los siguientes elementos: ecosistema, sociedad y marco jurídico.
Esto fue posible gracias al entendimiento sistémico de la problemática socioambiental y logra compatibilizar conservación y tradición bajo un marco normativo novedoso.
En caso de que les interese leer el documento completo, con gusto se los puedo proporcionar si me escriben a csj@universidaddelmedioambiente.com.mx
EL RUMBO
En este caso la regeneración y políticas públicas ambientales, los participantes coincidimos en que la regeneración, sea como concepto, visión o proceso, es una estrella polar a la cual es importante dirigir nuestra atención.
Nos invita a reflexionar acerca de los efectos de nuestras acciones, para ser conscientes del potencial y responsabilidad que tenemos como especie de generar beneficios en los contextos y lugares en donde incidimos y, desde ahí, actuar.
Escrito por Cristina Padma Sánchez Juárez Heres, Directora del Área de Derecho Ambiental y Política Pública.
«Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente»
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Parque lineal Pachacámac
Los seres humanos necesitamos, para sobrevivir, de los servicios ambientales que la naturaleza brinda. Por tanto, los espacios públicos y parques se convierten en oportunidades de creación de capital natural. Así, aportan varios servicios ecosistémicos, dada su naturaleza de borde. Es decir, se encuentran en la transición entre los sistemas vivos y los sistemas humanos. A su vez, representan la oportunidad de construir modelos de aprendizaje imitables hacia la construcción de nuevos códigos de civilización, que reconozcan el valor real de la naturaleza, de la cual los humanos somos una parte integral.
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Meaningful business: MBA
Estudiante de la Green MBA en la comunidad de Meaningful business
Celebramos a nuestra estudiante de la Maestría en Administración de Empresas Socioambientales, Alejandra Sánchez, por haber sido seleccionada como parte de la comunidad global de lideres que fomentan acciones para alcanzar cambios sostenibles alrededor del mundo.
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¿Cómo puedo ser parte del cambio que necesita el sector turístico?
¿Qué nos mostró la pandemia?
Muchas voces reclaman que necesitamos cambios en el sector turístico. La pandemia nos mostró una vez más que el sector es sumamente vulnerable y voluble. Todos fuimos afectados por el Covid-19, ya sea a nivel personal y/o profesional. Todos los sectores industriales sufrieron los impactos, pero el turismo de plano se quedó en seco durante un largo lapso de tiempo. Aún son frescas las imágenes de aeropuertos, playas y plazas vacías. (más…)
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El nuevo rol del Educador
Por Paulina García Vallejo Urquiza, estudiante de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad.
«El principio del verdadero arte no es representar, sino evocar.»
Jerzy Kosinski
Me parece adecuado comenzar con esta frase del novelista judeo-polaco quien sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial y además que fue acogido por una familia campesina polaca y católica. En su obra El Pájaro Pintado de 1965, Kosinski hizo una metáfora entre el ser humano en su estado más indefenso: el niño, y la sociedad en su estado más inhumano: durante la guerra.
No decidimos qué aprender pero sí podemos decidir qué enseñar
¿Quién no tiene una experiencia personal en su historia académica que haya definido sus gustos en la vida? ¿Aún recuerdas cuando un maestro comunicó el entusiasmo y pasión que sentía con los temas que enseñaba?
El maestro que siente la vocación de servicio que implica su oficio sabe sobre la responsabilidad, pero también de los múltiples beneficios de su profesión.
Esas experiencias marcan nuestra vida y trazan caminos que algunas veces olvidamos los docentes pues hay una responsabilidad grande en este proceso, pero nos hemos olvidado aún más de la importancia de la educación en la vida diaria.
El nuevo rol del educador: profesor y estudiante / maestro y aprendiz
Para repensar el nuevo rol del educador, me gustaría hacer una equiparación entre el educador y el educando, puesto que –dentro del paradigma conductista- el aprendiz se encuentra en una suerte de desventaja frente al maestro. Decimos esto pues carece de las competencias que el educador pretende instruir. Así, deseo ahondar en las desventajas de esta percepción normalizada del desequilibrio en el paradigma educativo.
El profesor –dentro del sistema educativo imperante– es considerado por tener superioridad intrínseca. Lo mismo sucede con el alumnado que es percibido como carente de algo que les otorgue validez dentro del sistema educativo.
Esta idea de diferenciación entre niveles no aporta valor a ninguna de las partes porque atenta contra la apertura hacia las diferentes voces y verdades de ambos sectores. Uno por tener falta de confianza para compartir su realidad y sus conocimientos. El otro por falta de capacidades para abrirse al contexto del estudiante y situar su interacción.
Las alternativas a la educación tradicional
Si cambiáramos la ecuación, en donde el profesor fuera quien se encuentra en el peldaño inferior al alumno, entonces se convertiría en maestro, pues es esa humildad, característica de quien ha realizado un trabajo personal para liberarse de lo que no necesita (expectativas, validación externa, deberes impuestos, compromisos sin sentido, pactos o acuerdos inter-generacionales, metodologías descontextualizadas, pedagogías desvinculadas de las circunstancias únicas y particulares de cada individuo) para conectarse consigo mismo y así observarse como iguales. Es entonces cuando ambas partes resignifican su esencia, validan su verdadera pasión y retoman su creatividad.
En ese momento sucede la magia del aprendizaje, y nos encontramos con el nuevo rol del educador: cuando dos seres sienten confianza y se encuentran en un momento de cuidado, se da una comunicación en muchos niveles. Se transmite por medio del lenguaje hablado, aunque de igual manera, el lenguaje corporal y visual comunica mucho.
La consciencia de situarse aquí y ahora le pone energía al momento y entonces sucede que los espíritus se conectan. Ahí nos encontramos con el nuevo rol del educador.
El aprendizaje profundo
Cuando se habita el presente, existe un potencial altísimo para generar transformaciones profundas. Además, si esto se vive de una forma integradora en los distintos sitios del aprendizaje como la percepción, los sentimientos y las sensaciones, es posible que el conocimiento se viva en «carne propia” y este aprendizaje sea mucho más trascendente y duradero.
Este aprendizaje -si el maestro se lo permite- sucede en ambos sentidos, lo cual es beneficioso y motivante para ambas partes y puede ser sostenible a largo plazo. Si es significativo para ambos puede decirse que es un aprendizaje relevante y esto se logra por dos vías, la primera –y creo que la más importante– es contextualizar el contenido, adaptar el tema al sitio y al público para que en un lenguaje familiar puedan abrirse al tema. El maestro, en este caso, desarrolla una sutil percepción que favorece la innovación y toma el nuevo rol del educador.
La segunda es hacer relevante el aprendizaje para poder aplicarlo en la vida diaria en cualquier ámbito, buscando así interrelacionar los conocimientos para que ayuden a comprender con mejor precisión y así se transforma en algo práctico en la vida del educando.
Vivir el aprendizaje
El tiempo y el silencio fomentan la re-conexión con nosotros mismos. Asimismo, tengo fe en que los docentes pueden promover dichas experiencias, que deriven en reflexiones y den pauta para mirar dentro de uno mismo. El nuevo rol del educador está en el maestro que ha realizado un trabajo personal, que se conecta tanto con sus fuentes de entusiasmo como con su vocación. Esto hace posible un ejemplo que pueda servir como experiencia para hacer propios los aprendizajes.
Como menciona Mèlich (2010), el maestro “no sólo no quiere explicar, tampoco puede, porque la explicitación arruinaría la transmisión, porque la fuerza de lo transmitido radica precisamente en su «poder de evocación»”. A partir de lo anterior, podemos decir que la transmisión maestro-discípulo no es una simple transmisión de enseñanza-aprendizaje sino una «transmisión testimonial», ya que no se puede saber cuánto tiempo es necesario para aprender. Sin embargo, hay factores que hacen accesible el proceso de aprendizaje. Entre ellos, podemos mencionar un ambiente de confianza y respeto que sea incluyente y equitativo, con calma y con tiempo. Este ambiente, además, es uno en el que no se puede planificar ni organizar demasiado.
Todos somos maestros
Ahora entiendo el nuevo rol del educador: todos somos maestros pues a lo largo del día estamos transmitiendo con nuestra interacción, a través de nuestra particular forma de ser y el modo de relacionamos.
La invitación es a tomar esta oportunidad lo más consciente posible para vincularnos de una forma respetuosa y amorosa. Hay que empezar el día como si fuese una obra de arte. Con la sensibilidad y creatividad que los artistas tienen para evocar la equidad, la inclusión y el cuidado.
Referencia:
Mèlich, J-C. (2010). Ética de la Compasión. España: Herder.
*Editado por Edgar Alan Flores Paredes, estudiante y asistente de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad.
¿Quieres saber más sobre los paradigmas educativos y el rol del educador en la actualidad? Inscríbete a la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad El programa tiene una duración de cuatro semestres y las clases inician en enero de cada año. Únicamente se abre un grupo por año. Escríbenos a pda@universidaddelmedioambiente.com.mx y efp@universidaddelmedioambiente.com.mx
Las opiniones incluidas en este artículo son responsabilidad de quien las escribe, y no reflejan la postura, visión o posición de la Universidad del Medio Ambiente.
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Emergencia climática ¿El destino nos alcanzó?
Emergencia climática
A principios de la década de los 70’s se estrenó la película Soylent Green, que en español la titularon Cuando el destino nos alcance.
El filme distópico y apocalíptico nos muestra lo que sería el planeta precisamente en el año 2022, en la ciudad de Nueva York: hacinamiento, pobreza, carestía de alimentos y la destrucción del medio ambiente, entre otras calamidades.
Si bien no estamos en el escenario creado por la ficción cinematográfica de hace medio siglo, tampoco nuestra realidad dista de ese futuro sombrío para la humanidad. (más…)
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La UMA me salvó de la locura
La UMA me salvó de la locura
La UMA me salvó de la locura que viví durante la pandemia, es por eso que quiero compartirles mi experiencia al estudiar la maestría en Agroecología y Sistemas Alimentarios Regenerativos.
Soy ingeniera zootecnista, empleada de tiempo completo y mamá de dos pequeñitas. He trabajado desde hace 14 años para la conservación de fauna silvestre. A raíz de la pandemia descubrí, en el jardín de mi casa, el mundo maravilloso de las plantas. El estudio de las plantas, su cultivo en mi hogar, así como el cambio hacia una vida más sustentable, despertó en mí un gran interés.
Después de muchos años de no haber conocido ningún posgrado que me entusiasmara, encontré la UMA y su maestría.
Inicio
Desde que leí su plan de estudios, el modelo de trabajo y enseñanza, cuando vi los videos y fotos del campus y de sus estudiantes, se despertó en mí esa chispa que necesitaba para animarme a estudiar nuevamente.
El entusiasmo que me generó comenzar los estudios me liberó de las angustias que nos invadieron a muchos de nosotros con la pandemia. Me devolvió la estabilidad emocional que necesitaba, convirtiéndose esta etapa de investigación y práctica universitaria en una fase muy feliz de mi vida.
En el transcurso de estos dos años, me he dado cuenta de que la Agroecología, algo totalmente ajeno a mi formación profesional y personal, no es nada más un conjunto de prácticas en beneficio del medio ambiente. Sino que debería de ser parte de una forma de vida para la sociedad en general; debería ser fomentado desde edades tempranas tanto en el hogar como en la escuela. Me alegra que cada vez se habla más de ello y se fomenta más su práctica.
Una de las motivaciones principales de estudiar en la Universidad del Medio Ambiente era vivir la experiencia de la maestría dentro de las instalaciones universitarias. Desafortunadamente no sólo por el Covid 19, sino por mis circunstancias de trabajo y familiares, me fue muy complicado hacerlo. Me ha tocado vivir esta experiencia de manera casi 100% virtual.
Ha sido gracias al valioso proyecto de enseñanza a distancia que lleva a cabo la UMA, que adaptó atinadamente para estos últimos semestres, que he podido tener esta experiencia enriquecedora en mi vida.
Inicio de clases de Agroecología 2021 El apoyo, profesionalismo y la habilidad de los docentes hicieron posible que la virtualidad no hubiese sido obstáculo para que se cumplieran los objetivos de los programas de estudios y las expectativas que tenía desde un principio.
Visitas
Sólo tuve la oportunidad de asistir a dos talleres presenciales en las instalaciones de la UMA, y un taller especial de Agroecología en el rancho agroecológico Vía Orgánica en Guanajuato.
Visita con la familia a las instalaciones de la UMA Vivir la experiencia de la inmersión en el campus y en el rancho en esas ocasiones, me dio la maravillosa dicha de conocer y convivir de cerca con mis compañeros. Constatar que nos unen los mismos intereses por el respeto, la conservación de la naturaleza y por el bien social. Ver esa manera de percibir la vida que mis compañeros practican de manera tan natural, ha sido muy vigorizante durante todo este tiempo.
Esta generación conformada por profesionistas de diferentes disciplinas, pero con un fin en común me hace sentir más acompañada en este camino, despierta en mí las ganas de seguir aportando mi granito de arena.
Conocer a los maestros de manera presencial, constatar su calidez y la apertura que tienen con los estudiantes, hizo que estas vivencias fueran de mucho aprendizaje. Siempre buscando fuentes constantes de entusiasmo, mediante la investigación activa que tanto fomenta la UMA.
Estas experiencias presenciales, sin duda fortalecieron mi deseo de seguir aprendiendo y afianzaron mi vínculo con esta hermosa universidad.
Agradecimiento
En este último tramo, me queda agradecer la oportunidad de la modalidad totalmente virtual que se abrió para esta generación. Ha sido un reto surgido a raíz de la pandemia, que para muchos se volvió una oportunidad única para poder formarnos en la UMA.
Ahora es gracias a esta temporal modalidad, que esta generación de UMAnos ha podido casi terminar este desafío. Todo esto, nos lleva a formar parte de este equipo cada vez más poderoso de agentes de cambio que este mundo necesita.
Escrito por Lilia Carolina Holguín González, y editado por Shannen Sánchez Ruiz estudiantes de la Maestría en Agroecología y Sistemas Alimentarios Regenerativos, generación 2021.
Las opiniones incluidas en este artículo son responsabilidad de quien las escribe, y no reflejan la postura, visión o posición de la Universidad del Medio Ambiente.
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La UMA irrumpe en el Ultimate Frisbee
Miembros de nuestra comunidad UMAna participaron en el torneo de Ultimate Frisbee, “Ulti-Junior/Ulti-Uni”. Compitiendo en la categoría juvenil y universitaria, estos jóvenes regresaron a Valle de Bravo con medallas de plata y oro. Así marcaron un hito en el historial deportivo de nuestra escuela y comunidad.
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IMAGEO: Una poderosa herramienta en el codiseño de proyectos socioambientales
Herramienta socioambiental que une
En el camino de estudiar la Maestría en Proyectos Socioambientales en la Universidad del Medio Ambiente, se desarrollan proyectos individuales, que persiguen las inquietudes , intereses y sueños de cada persona.
Durante nuestro tercer semestre, en el Seminario de Introducción al Diseño Regenerativo, conocimos una herramienta llamada IMAGEO, que fortalece el codiseño y la coordinación de esfuerzos hacia un mismo objetivo. Fue una importante herramienta que nos permitió entendernos y trabajar como equipo.
Imageo se refiere a poder imaginar un futuro posible. Esto se logra a través de una meditación, en la que se conecta con las emociones, deseos y sueños; situando a las personas en un territorio e imaginando el futuro del espacio. Es decir, cómo se vería ese lugar con un proyecto regenerativo ya implementado.
El IMAGEO es una herramienta poderosa, ya que permite a las personas sentir las emociones en caso de que ese futuro se volviera realidad.
El IMAGEO como apoyo al proceso de codiseño socioambiental
Cuatro personas usamos esta herramienta durante el proceso de codiseño del proyecto de la Maestría en Proyectos Sociambientales. Como resultado, visualizamos el territorio en común (San Mateo Acatitlán en Valle de Bravo) como un lugar donde todas las personas se hablan y conocen, existe un fuerte arraigo a la tierra, se siembra y todos los alimentos son cultivados en la región.
Por lo tanto existe soberanía alimentaria, abundante agua de calidad, educación para todes, espacios de convivencia y aprendizaje. Se logró conformar una comunidad sostenible, detonando un proceso regenerativo que se deja ver en cada persona, en cada ser.
IMAGEAMOS una comunidad con un gran vínculo entre las personas y con la naturaleza, donde suceden una infinidad de celebraciones, la diversión abunda y la gente se reconoce genuinamente. Se tiene una gran calidad de vida y bienestar. El lugar es un oasis, un verdadero refugio.
¡Somos soberanos en nuestra alimentación y en distintos aspectos necesarios para una alta calidad de vida, somos guardianes del agua, tenemos una cultura de cuidado por toda la vida!
Un lugar de curación inclusivo, donde emergen nuevas maneras de cuidarse por la propia gente originaria, lugar donde se cura el corazón de la gente para cuidar el corazón del lugar, del agua, de los seres vivos; preservando la riqueza biocultural y natural del lugar.
(Talia Martínez, 2022)
¿Cómo poder codiseñar un proyecto socioambiental encaminado hacia el resultado del IMAGEO?
Poder codiseñar un proyecto socioambiental encaminado hacia el sueño resultado del IMAGEO no ha sido sencillo; aún nos encontramos explorando y haciéndonos diversas preguntas.
Como lo mencionan dos egresados de la UMA en su proyecto: Mapeo de oportunidades de desarrollo para un impacto colectivo (Said y Ortiz; junio 2022). «Los retos socioambientales radican de 8 patrones de comportamiento: inercia y desconexión, acercamientos sesgados, cultura de la inmediatez, poca relevancia del monitoreo, estructuras respectivas, comunicación desarticulada, esfuerzos aislados y visión fragmentaria».
«La estrategia para garantizar la sostenibilidad de los territorios es que los proyectos que procedan por esta sostenibilidad sean eficientes en el aprovechamiento de sus recursos, efectivos en el logro de sus objetivos y en la entrega de valor que ofrecen al territorio. También, que cuenten con un bajo costo de oportunidad para su implementación. Para lograr esto, la estrategia consiste en implementar un marco metodológico para el mapeo de oportunidades del desarrollo de las iniciativas socioambientales presentes en un territorio mediante el trabajo colaborativo con diferentes expertos estratégicos». (Said y Ortiz; junio 2022).
¿En qué estamos?
Actualmente somos diversos alumnos y alumnas de la comunidad UMA; que nos encontramos tratando de entender un mismo territorio: San Mateo Acatitlán, donde se encuentra la UMA. Dándonos tiempo para entender, aprender, escuchar, conocer, explorar y encaminar hacia diversos caminos que pensamos puede llevarnos hacia un proceso regenerativo. Preguntas aún hay muchas, sin embargo el resultado del IMAGEO aún vive en cada corazón: vivir en un lugar hermoso donde abunden los árboles, los caballos corran y la infancia crezca.
(Talia Martínez, 2022)
Escrito por Talia Paulina Martínez Pérez, con aportaciones de Samantha Hernández, Mónica Tostado y Gustavo Brito. Todes estudiantes de la Maestría en Proyectos Socioambientales, generación 2021.
¿Quieres saber más sobre la Maestría en Proyectos Socioambientales? Da click aquí
Las opiniones expresadas en este articulo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad de Medio Ambiente.
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Joyas de las Prácticas Narrativas en la UMA
Por Mariana Lazcano, estudiante de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad.
Cuando pensamos en las joyas de las Prácticas Narrativas en la Universidad del Medio Ambiente se nos viene un mundo encima. ¿Cómo delimitar todo aquello que nos ha nutrido como personas y educadoras desde las Prácticas Narrativas? Sin embargo, haciendo un esfuerzo por sintetizar algunos tesoros que este taller deja en quienes estudian la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad, podríamos mencionar cuatro: Contenidos, Mediadoras, Cuentos y Comunidad de Aprendizaje.
En el primer semestre de la Maestría se cursa el taller de Prácticas Narrativas, las cuales son una caricia al corazón. Ya que la maestría tiene un formato híbrido, como estudiantes tenemos la oportunidad de vivir la práctica en la presencialidad pero también en la virtualidad. Así, se experimenta en grupo un trabajo de exploración personal que tiene cuatro piedras angulares. Estas piedras para mí representan tesoros del proceso de resignificación de nuestra biografía.
Si aún no conoces la estructura de la Maestría en innovación Educativa para la Sostenibilidad, te adelanto que este taller es parte del Eje especializado de educación. Su prioridad es conocer los principios de las Prácticas Narrativas a través del acercamiento teórico y práctico que nos permiten imaginar cómo vincularlas a nuestro quehacer educativo y a la vida cotidiana.
Contenidos
Los contenidos que desarrollamos nos permiten reflexionar sobre la identidad como un logro colectivo. Asimismo, indagamos sobre nuestra interdependencia y capacidad de co-implicarnos en un mundo en común. Los orígenes de las Prácticas Narrativas se pueden conocer en los textos de Michael White (1980). En ellos, se revisan los conceptos de la cosificación de la persona definiéndose por sus problemas. Así, identificamos la necesidad de separar a la persona de sus problemas. Algo de lo más valioso de las Prácticas Narrativas en la Universidad del Medio Ambiente es que aprendemos que el problema es el problema. Éste frecuentemente está basado en la inequidad estructural. ¿Qué podemos hacer para que estructuralmente la inequidad se modifique? Reconocer los privilegios que están basados en la inequidad y movernos hacia la equidad y la justicia. Hay que reconocer que los problemas son externos y que no forman parte de la identidad de las personas o grupos. Hay que desarrollar la habilidad de distinguir entre el territorio del problema y el territorio de las identidades preferidas.
Dentro de los tesoros de las Prácticas Narrativas en la UMA, es que visibilizamos cómo nuestras historias han sido contadas o influenciadas por los discursos dominantes que definen nuestra realidad. Las verdades absolutas que nos han dictado nuestro actuar y que ha derivado en un juicio normativo. En las clases presenciales se llevan a cabo ejercicios acerca del poder en nuestras vidas. También se analizan los discursos tradicionales y modernos, y cómo se internalizan y nos convierten en sujetos dóciles con pensamientos y acciones que están en función al poder.
Mediadoras
Las mediadoras modelaron valores y actitudes. Las Prácticas Narrativas en la UMA se facilitan con mediadoras que nos acompañan en el camino de autoconocimiento. Ellas hacen un trabajo basado en valores y actitudes gestando un “entre” docente-estudiante donde nos sentims cómodas y seguras para descubrirnos y compartirnos. Ellas modelan el trabajo en comunidad desde un lugar que reconoce la dignidad de las personas, cuidando no dejarnos vulnerables mientras se cuentan historias, ya sea en lo colectivo o en lo individual. Así, se mantienen siempre en el centro del aprendizaje los saberes de todas y cada una de nosotras. Una característica de su facilitación es tocar sensibilidades para reflexionar siempre con el cuidado de no caer en la tentación de indagar hasta el dolor terapéutico. Para hacer esto, nos mostraron cómo desarrollar la habilidad de la doble escucha y la escucha desde la curiosidad genuina.
Cuentos
Cuentos escritos para niños con mensajes para adultos. Un elemento detonante de los temas a revisar en nuestra generación fueron los cuentos infantiles, llenos de mensajes atinados. Al parecer, los cuentos te toman de la mano y te llevan a descubrir tu interior de forma poderosa. Entonces, las moderadoras hilvanan, con su experiencia, ideas, sentimientos, cuestionamientos para dejar que llegues a tus propias conclusiones acerca de ti misma. Gracias a esto aprendimos que hay que entender a las personas y a los grupos como expertos en sus vidas. No podremos colonizar su historia.
Comunidad de Aprendizaje
Comunidad de aprendizaje en complicidad. Iniciamos la maestría un grupo compacto de 9 personas con antecedentes muy diferentes, las cuales en unas pocas semanas nos volvimos cómplices. De alguna forma nos convertimos en una tribu en la que todas compartimos parte de nosotras mismas en total confianza, desde el respeto y la prudencia. Para mí fue estremecedor ver que todas abrimos nuestro corazón y poco a poco presenciamos cómo nos transformamos.
Las joyas de las Prácticas Narrativas en la UMA se centran en la educación
En conclusión, la Universidad del Medio Ambiente nos ha dado el privilegio de conocer a las Prácticas Narrativas desde una perspectiva muy particular: la educativa. Que este sea el primer taller de la maestría es un gran acierto, puesto que ya no podemos seguir llevando a cabo nuestra práctica desde el colonialismo. Hemos aprendido a reconocer que las personas son expertas en sus vidas y que, a partir de ello, pueden detonar poderosas formas de aprendizaje. Nuestra labor como educadoras es ayudarlas a descubrirlas.
Si estás pensando en inscribirte a la Maestría de Innovación Educativa, hazlo. Encontrarás los ingredientes mágicos para reencontrarte y resignificar tu historia en el Taller de Prácticas Narrativas. Tendrás acceso a moderadoras muy humanas, desarrollarás habilidades para utilizar herramientas versátiles y una comunidad que te acompañará a transformarte.
Las opiniones incluidas en este artículo son responsabilidad de quien las escribe y no reflejan la postura, visión o posición de la Universidad del Medio Ambiente.
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Impacto Ambiental y su conflicto social
Los conflictos socio-ambientales generados por proyectos de infraestructura o extracción son cada vez más frecuentes en el país.
Sin importar el tipo de proyecto, ni su ubicación geográfica, existe un gran descontento social alrededor de ellos.
Generalmente, los conflictos son resultado de una violación sistemática a los derechos humanos, la expropiación del territorio, la exclusión de los pobladores locales de la toma de decisiones y la generación de gravísimos impactos ambientales y sociales. (más…)
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Sostenibilidad en viviendas urbanas
Sostenibilidad en viviendas urbanas es el proyecto de titulación de Ygal Maya Berdavid, egresado de la Maestría en Arquitectura, Diseño y Construcción Sostenible, impartida por la Universidad del Medio Ambiente. Ygal busca explorar la sostenibilidad en entornos urbanos, con el objetivo de conocer y experimentar las diversas ecotecnias y conceptos aprendidos durante la maestría.
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Abejas y crisis ambiental
Abejas y crisis ambiental fue una clase magistral impartida por Denisse García Moreno, nuestra tallerista. La directora de la maestría en Agroecología y Sistemas Alimentarios Regenerativos, Edith Pérez Jiménez, compartió la semblanza de ella, quien es meliponicultora y cuidadora de abejas nativas. (más…)
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Éxito empresarial desde la teoría evolutiva
A lo largo de los años, el éxito empresarial y de las organizaciones se han tratado de entender desde diferentes factores. Una aproximación a este entendimiento desde la perspectiva evolutiva es una aportación del campo científico de la biología a la disciplina administrativa que resulta particularmente interesante de analizar en el actual contexto de creciente complejidad, retos y cuestionamientos al sector privado.
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El valor de las comunidades de aprendizaje en la naturaleza
Por Edgar Alan Flores Paredes, estudiante de la maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad y asistente del área de Innovación Educativa.
Pronto se cumplen nueve meses desde que emprendí mi travesía en la Universidad del Medio Ambiente, en mi rol de estudiante de maestría y de asistente del área de Innovación Educativa para la Sostenibilidad. A partir de ello, coincido con la propuesta en que las Comunidades de Aprendizaje me han otorgado experiencias que yo denomino profundas e íntimas con mis colegas y con mi entorno natural.
De ser a estar siendo
Para valorar la remembranza de mi tiempo en Valle de Bravo comparto mi experiencia de estar siendo un aprendiz más dentro de una comunidad en constante cambio y encuentro con el contexto ambiental.
Si algo he re-significado de mi aprendizaje en esta etapa de mi vida es el potencial de las experiencias profundas en la naturaleza acompañado de mi comunidad de aprendizaje. Se trata de la convergencia entre inquietudes e intenciones individuales que se encuentran con las de otras personas dentro de un entorno -natural y seguro-. De esta manera, se propicia la bienvenida genuina a la otredad de las y los demás aprendices.
El valor de la común unidad
Esto lo veo reflejado en los diálogos que se cultivan dentro nuestras clases en el bosque. Siento que ahí construimos un espacio donde las opiniones son bienvenidas y las perspectivas son genuinas y diferentes. Esto es valioso porque no niega la otredad de mis colegas: refuerza nuestro encuentro como habitantes de diferentes contextos y se facilita un entorno seguro para compartir y aprender. Así fortalecemos el valor de las comunidades de aprendizaje.
También he observado que interactuar de esta manera con mi comunidad refuerza el sentido de colectividad. Puedo decir que siento que el vínculo entre estudiantes se refuerza con amabilidad y complicidad.
¿Cómo se logra una Comunidad de Aprendizaje?
Es cierto que la construcción de una comunidad de aprendizaje no es una casualidad, -como yo lo veo-. Existen factores primordiales que determinan si un colectivo de personas logra germinar y constituirse primero como una Comunidad de Diálogo. Para esto, es esencial el ideal del colectivo: aquella motivación multilateral que facilita entablar conversaciones con un otro.
El ideal no requiere ser claro al intentar producir una conversación. Preguntas poderosas suelen bastar para cuestionar de manera colectiva el porqué de estar aquí, el porqué del encuentro con el otro. Así podremos interpretar en comunidad los posibles detonantes de la conversación y encontrar el valor de las comunidades de aprendizaje.
Herramientas para co-diseñar
Pero ¿cómo propicio preguntas poderosas para iniciar una comunidad de diálogo? Son pertinentes las herramientas didácticas y pedagógicas que permitan interactuar entre integrantes y observar con detenimiento las acciones y conclusiones de todas y todos.
Algo importante al construir preguntas y dinámicas para el aprendizaje, es que requieren ser divertidas. Si es posible, utilizar el cuerpo o, de preferencia, interactuar con el entorno. Esto facilita las opiniones de una misma actividad pues el punto de vista de cada integrante puede ser una postura sincera de cómo queremos abordar los temas: desde lo que sentimos, lo que opinamos, o lo que interpretamos. El entorno donde estas conversaciones se permiten son los cimientos de una Comunidad de Diálogo.
Mi experiencia en mi Comunidad de Aprendizaje
Ahora, pasar de un sitio donde el diálogo puede florecer a una común unidad entre individuos que aprendan radica en la capacidad de mediar el aprendizaje colectivo. Este es el paso más valioso. Requiere tiempo y consistencia en construir, pues se pretende valorar y aceptar la capacidad de autonomía y de intimidad entre los integrantes mientras comparten su trayecto del estar siendo aprendices de sí mismos.
Es aquí -tras 9 meses- que el co-diseño de mi comunidad de aprendizaje continúa. El valor de las comunidades de aprendizaje requiere esfuerzo individual y mejorar la relación conmigo. Así, puedo habilitar mi capacidad de autonomía y practicar mis habilidades de comunicación para desarrollar mi intimidad con los demás.
Cerrar la brecha entre lo que decimos y lo que hacemos
Sigo considerando que trabajar la congruencia socio-ambiental es un esfuerzo que continúa detonando conversaciones entre mis colegas, amigas y amigos. He decidido escuchar para formar una Comunidad de Aprendizaje, y continuar las interacciones de nuestras inquietudes y motivaciones dentro de espacios naturales. Este es, para mí, el valor de las comunidades de aprendizaje
¿Quieres saber más sobre el valor de las comunidades de aprendizaje y el potencial de las experiencias profundas en la naturaleza? Inscríbete a la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad y aprovecha, a partir de octubre, el primer periodo de becas, hasta del 40%. Escríbenos a pda@universidaddelmedioambiente.com.mx y efp@universidaddelmedioambiente.com.mx
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El problema del plástico
El plástico
El problema del plástico. A pesar del efecto perjudicial del plástico en nuestro planeta, su popularidad parece inquebrantable.
Dado que es fácil de producir e increíblemente versátil, hay pocos incentivos para que las industrias cambien a materiales diferentes.
Esto se ha visto agravado por el hecho de que no ha habido ningún instrumento jurídico internacional completo que prohíba la contaminación por plástico. Sin embargo, parece que esto va a cambiar en un futuro próximo.
Un tratado mundial sobre el plástico
En su quinta sesión, la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA 5.2), los gobiernos presentes acordaron negociar un tratado internacional vinculante para prevenir y remediar la contaminación por plásticos.
En concreto, 175 Estados aprobaron una resolución denominada «Poner fin a la contaminación por plásticos: Hacia un instrumento jurídicamente vinculante.
Contiene un mandato para que los países negocien un tratado que, entre otras cosas, promueva la producción y el consumo sostenibles de plásticos, así como medidas de cooperación internacional para reducir la contaminación por plásticos en el medio marino.
Resulta interesante que el mandato ordene explícitamente al comité de negociación encargado de redactar el texto final del tratado que tenga en cuenta los conocimientos de los pueblos indígenas en el proceso de redacción.
Es la primera vez que se reconocen los conocimientos tradicionales de este tipo en este estado de la negociación de un tratado medioambiental internacional.
Logotipo de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
Negociación en materia de plásticos
Las partes interesadas no gubernamentales van a participar intensamente en el proceso de negociación del tratado.
Este ha sido un resultado importante de la primera reunión del Grupo de Trabajo de Composición Abierta, celebrada a finales de mayo, en la que se debatieron las normas de procedimiento para el proceso de negociación.
La implicación de los «pueblos indígenas», pero también de los «trabajadores en el ámbito informal y cooperativo», cuyos conocimientos deben tenerse en cuenta a la hora de redactar el texto final según la Resolución, tienen por tanto una posibilidad real de participar directamente en el proceso.
Corresponderá al Comité Intergubernamental de Negociación, cuyos trabajos comenzarán a finales de este año, asegurarse de que estas partes interesadas sean incluidas y escuchadas adecuadamente.
Normas existentes
El marco jurídico actual para contener la contaminación por plásticos en todo el mundo es, en el mejor de los casos, fragmentario, y no existe en la mayoría de los ámbitos.
Paradójicamente, la Resolución llama explícitamente la atención sólo sobre la contaminación plástica marítima, a pesar de que, como se ha mencionado anteriormente, se ha indicado que la contaminación microplástica en el suelo podría ser igual de frecuente.
Además, existen normas jurídicas en algunos ámbitos de la contaminación oceánica. En concreto, la contaminación por plástico procedente de los buques está regulada por instrumentos internacionales como el Convenio MARPOL (Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por los Buques), que regula el vertido de plástico desde los buques.
La contaminación por plásticos
Aunque el Convenio tiene una importante laguna (no se prohíbe el vertido de plásticos si se han tomado todas las precauciones razonables para evitar esa pérdida), el verdadero problema, como en la mayor parte del marco jurídico existente sobre la contaminación por plásticos, es la falta de aplicación.
Los países de abanderamiento hacen poco uso de su poder para evitar que sus barcos arrojen residuos plásticos al mar.
Por otro lado, las fuentes terrestres de contaminación por plásticos no están sometidas a ningún tipo de regulación mundial.
El problema del plástico: nuevos pasos hacia un tratado internacional Los plásticos están en todas partes
La firma del tratado final no puede llegar lo suficientemente rápido a la luz de la crisis mundial de los plásticos. Sólo en Estados Unidos se tiran 22 millones de botellas de plástico cada hora.
El uso del plástico es especialmente problemático, ya que es difícil de reciclar y tarda aproximadamente 400 años en descomponerse.
Incluso si el plástico se descompone, esto da lugar a microplásticos. Los microplásticos ya se encuentran en todas partes: en la nieve nueva de la Antártida, en las profundidades del mar e incluso en el torrente sanguíneo humano.
En el océano Pacífico se han acumulado dos manchas de residuos plásticos del tamaño de Francia cada una, y se calcula que en 2050 habrá más plástico en el océano que peces.
Pero no sólo el océano ha sido víctima de la intensa contaminación plástica: Investigadores alemanes sugieren que la contaminación por plástico en el suelo podría ser de cuatro a 23 veces mayor que la contaminación por plástico marino.
Además, el simple reciclaje del plástico no es una solución sostenible al problema. En primer lugar, el plástico es termoestable o termoplástico.
Sólo este último puede reciclarse, pero también sólo con la condición de que no esté sucio.
Además, la propia producción de plástico tiene un coste inmenso para el medio ambiente.
Conclusión
Aunque el alcance exacto de la contaminación no está claro, se reconoce que se trata de un proceso que utiliza muchos combustibles fósiles, ya que la extracción de los combustibles fósiles que luego se convierten en plástico requiere inmensas cantidades de energía y contamina el suelo, el aire y el agua.
Fuentes consultadas:
El problema del plástico: nuevos pasos hacia un tratado internacional Escrito por Sophie Köck, voluntaria en la Universidad del Medio Ambiente haciendo una investigación de derecho ambiental internacional.
“Las opiniones expresadas en este articulo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad de Medio Ambiente”.
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Francis Kéré, el primer arquitecto africano en ganar el premio Pritzker.
Francis Kére nace en 1965 en Burkina Faso, uno de los países africanos con menos recursos económicos en el mundo. Kéré es el hijo mayor del jefe de una aldea y el primero en su comunidad en atender a la escuela dejando a su familia a los 7 años. Su salón de clases estaba hecho de concreto, sin tener acceso a iluminación ni a ventilación. Después de vivir esta experiencia, decidió que algún día haría mejores escuelas.
Más adelante, él mismo menciona que «por medio de la arquitectura se deben de crear las condiciones climáticas para brindar confort básico, esto permite verdadera enseñanza, aprendizaje y entusiasmo” (Kéré, 2022, citado en Pritzker Architecture Prize,2022).
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Re-conocimiento de las plantas maestras
Re-conocimiento de las plantas maestras
Re-conocimiento de las plantas maestras fue una masterclass impartida por nuestro tallerista de herbolaria Juan Pablo Ruiz Carpio previo a nuestro próximo taller en octubre.
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Amo México – Pata de Perro en la Universidad del Medio Ambiente (UMA)
Amo México – Pata de Perro
Alonso Vera / Pata de Perro (@elpatadeperro) Viajar es poder ver desde otros ojos y otra perspectiva. Viajar es conocer lugares y culturas pero sobre todo, conocerte a ti mismo.
Como alumnas de la Maestría en Turismo Sostenible de la UMA coincidimos en que amamos viajar y poder hacer que otres vivan estos procesos.
Durante el mes de agosto, tuvimos la oportunidad de tener a Alonso Vera, Pata de Perro, como docente en el aula. Aprender de uno de los grandes actores del sector en el país fue toda una experiencia.
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Docentes LEPSA | Especializado
La Licenciatura en Emprendimiento y Proyectos Socioambientales (LEPSA) se creó para acompañar la evolución de los jóvenes de cara al futuro, de manera que puedan ser independientes, colaborativos y capaces de iniciar, administrar o ejecutar proyectos con impacto social y ambiental. Todo esto es posible gracias a nuestros docentes LEPSA, quienes impulsan a nuestros y nuestras estudiantes a crear e implementar proyectos que conecten con su propósito de vida, impactando en el bienestar de las personas y generando un efecto positivo en la naturaleza.
En este blog les compartimos seis perfiles de docentes LEPSA en el área de tronco especializado.
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La naturaleza y la salud emocional en los proyectos socioambientales
Después de la pandemia por COVID-19, las estadísticas sobre enfermedades de salud mental han aumentado considerablemente. Si anteriormente era un tema relevante para la sociedad, ahora se ha vuelto una prioridad para muchas personas y comunidades. Sin embargo, no todas las personas tienen acceso a servicios de salud mental, lo que provoca que no obtengan la ayuda que necesitan para tratar cualquier enfermedad o conseguir un bienestar emocional. Esto siempre ha sido un problema de salud pública, por lo que la prevención es fundamental, así como encontrar soluciones para poder tener la salud emocional que necesitamos.
La naturaleza como fuente de bienestar
Por muchos años una fuente sustancial de bienestar mental ha sido el contacto con la naturaleza, ya que el contacto con ella reduce nuestro nivel de estrés porque baja los niveles de cortisol y aumenta nuestros niveles de endorfinas. Y durante casi dos años de confinamiento y aislamiento por el virus del SARS-Cov-2 muchas personas encontraron una aliada en la naturaleza. Salir a caminar a un bosque, contemplar la vegetación en un parque, cuidar una planta, cuidar un huerto, escuchar el agua de un río, entre otras actividades, empezaron a ser acciones de mayor relevancia de la que contaban antes. Ahora, hemos reconocido los beneficios de pasar tiempo afuera, al aire libre, y esto revela una vez más cómo nos beneficiamos de la naturaleza de múltiples formas y que vale la pena evaluar en qué forma nuestras decisiones y acciones impactan negativamente al planeta.
Servicios ecosistémicos que nos brindan bienestar
Los servicios ecosistémicos nos proveen de recursos naturales o experiencias que abonan a nuestro bienestar y calidad de vida. Ahora más que nunca se valoran estos beneficios por lo que representan para la prevención y tratamiento de enfermedades de salud mental. El acceso a la naturaleza es gratuito, fácil de encontrar y se ha vuelto una herramienta básica para contrarrestar la ansiedad, depresión, estrés, entre otras enfermedades que aumentaron con la pandemia. Esto nos pone a reflexionar en la importancia de no perder contacto con la naturaleza pues, culturalmente, hemos creado dinámicas que nos distancian de ella. Perder esta conexión nos desprende de una parte de lo que somos: una especie más de este planeta.
Debido a la larga exposición que tenemos a la tecnología en nuestros días y el tiempo que pasamos dentro de cualquier espacio, actualmente existen tendencias que corrigen este rumbo y nos invitan a pasar más tiempo en el exterior. Esto responde a la necesidad descrita anteriormente, sobre todo a la prevención y a la necesidad de reconectar con la naturaleza para protegerla. Por lo que cada vez es más relevante tener estilos de vida con rutinas que integren la interacción con la naturaleza y que nos ayuden a apreciar la biodiversidad que nos rodea.
Proyectos formativos que dan prioridad a la conexión con la naturaleza y la salud mental
El contacto con la naturaleza se puede lograr desde la educación o los proyectos formativos. Aquellos proyectos que incluyen pasar tiempo en el exterior y cuidar el entorno son una inversión tanto para el planeta como para los seres humanos. En este caso estamos hablando sólo de un beneficio que es la salud mental, pero hay miles. Cualquier proyecto que nos genere un apego a un área o lugar natural nos hace crecer queriendo proteger ese y otros espacios parecidos porque para nosotros son importantes. Esto puede ser un elemento sumamente relevante para la conservación de la biodiversidad, sobre todo porque actualmente la salud mental es ya una prioridad para los proyectos educativos y la reconexión con la naturaleza también debe serlo.
Un ejemplo en mi experiencia personal ha sido la UMA. Tengo un semestre en esta universidad y veo que estos dos elementos son parte de las prioridades en toda la comunidad escolar y en el modelo educativo. Consiste en unir el desarrollo profesional, el cuidado del medio ambiente y el bienestar emocional. Tomar clases en espacios abiertos en la naturaleza hace que estudiar y obtener un título académico, que puede ser causa de mucho estrés para muchas personas, sea un proceso mucho más amigable y de mayor disfrute. Por esta experiencia, creo que es muy valioso replicar estas ideas e integrar en cualquier proyecto socioambiental la conexión entre la naturaleza y la salud emocional.
Todas las maestrías en la UMA te permiten desarrollarte tanto profesionalmente como personalmente, empatando las dos cosas y entendiendo qué necesita una dimensión de la otra. La Maestría en Proyectos Socioambientales te permite integrar la regeneración ambiental, social y personal a cualquier proyecto que tengas ya en marcha o que tengas en mente. Además, puedes elegir los seminarios que quieras tomar para diseñar una Maestría que se ajuste a tus necesidades. Abre inscripciones una vez al año. Así que, si quieres recibir información relevante sobre el área de Proyectos Socioambientales suscríbete al boletín de la UMA.
Escrito por Luisa Fernanda Quinzaños Gutiérrez, estudiante de la Maestría en Proyectos Socioambientales, generación 2022. UMA
Las opiniones expresadas en este articulo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad de Medio Ambiente.
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La Especialidad en Restauración Ecosistémica
La Especialidad en Restauración Ecosistémica
(Experiencias de estudiantes)
La Especialidad en Restauración Ecosistémica es un programa de 1 año del área de Agroecología y Sistemas Alimentarios Regenerativos. Su propósito está fundamentado en el enfoque sistémico y ecológico.
Se plantea formar profesionistas en restauración ecosistémica que generen e implementen estrategias integrales a nivel local y regional. El fin es favorecer la conservación de los servicios ambientales y la biodiversidad en espacios naturales y modificados, contando siempre con una actitud de servicio y responsabilidad con la sociedad y el medio ambiente y respeto por la diversidad biocultural.
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Habitar en comunidad
Habitar en comunidad
Sobre la arquitectura participativa leí esto: «me gustaría que mi arquitectura tuviera alas para volar en el cielo de la realidad. La arquitectura debe ser un canto a la vida, el canto de los que la habitan, porque lo más hermoso es que el proyecto salga de la gente” Oscar Haggerman.
Entonces comprendí, que desde la arquitectura participativa, hay un mundo arquitectónico-social latiendo. Soy una apasionada de los temas donde convergen un sinfín de elementos, sobre todo aquéllos del hábitat humano que privilegien la armonía con el lugar.
Arquitectura participativa y el habitar
Por lo tanto, llegué a Acatitlán, Valle de Bravo para construir hermosas casas de adobe y entré a la UMA con ganas de encontrar ¨recetas¨ para volverme una desarrolladora de eco-aldeas sumamente atraída por la bioconstrucción.
Sin embargo, el acercamiento que tuve con la bioarquitectura -a través de la maestría de proyectos– me permitió también asomarme a la complejidad del tema de la arquitectura participativa y del habitar desde un enfoque multidisciplinario.
Diseños participativos en arquitectura
De lo primero que aprendí en los diseños participativos es que las personas arquitectas no lo deciden todo, sino que forman parte del colectivo de decisiones y factores propios del lugar, y que su rol es también fomentar el respeto por el habitar. Desde una visión integral, la arquitectura participativa es “un proceso socio-cultural de auto-gestión colectiva que hace valer el derecho a vivir en una vivienda y un ambiente que permitan el desarrollo de una buena vida”.
Riqueza biocultural para el habitar
Observar el habitar en comunidad con un enfoque “socioambiental” me introdujo al concepto de la riqueza biocultural del lugar.
Ahora bien ¿Qué es la riqueza biocultural en la arquitectura participativa? “Colaborar en el mejoramiento de las condiciones de vida y el habitar de las comunidades rurales de nuestro país, así como en el rescate y fortalecimiento de la memoria territorial, a través de procesos participativos integrales que fortalezcan los saberes locales, la autonomía, el intercambio de saberes y la resiliencia, reconociendo siempre a los habitantes al centro de los procesos y la toma de decisiones” Taller Comunal 2022. (Comunaltaller.com, 2022)
Responsabilidad social para el habitar
Construir bio-arquitectónicamente implica diseñar el hábitat considerando los corredores biológicos, las especies autóctonas, la orientación solar, energía, la pluviometría, el acceso a ríos, materialidad y cuerpos de agua, pero también observar a la gente:
- Observar la relación que establece el habitante con las características del lugar, permite identificar la relevancia de la multifactoriedad que nos lleva a disfrutar la vida cotidiana, aprovechando y siendo responsables del uso de los recursos naturales.
- Observar los pequeños actos cotidianos, la implementación de saberes tradicionales y la cosmovisión de la totalidad en la que habitamos, crea sinergias y ciclos de retroalimentación positiva para co-crear abundancia y bienestar.
Responsabilidad personal para el habitar
- Percibirnos como parte del socioecosistema da sentido para generar relaciones sanas con seres humanos, con una misma y el medio ambiente.
- Así mismo, reconocerse parte de un ecosistema cambiante y adaptativo donde es muy valioso cuidar las acciones humanas, promueve el bienestar para el florecimiento del lugar.
Florecimiento del lugar
Todo esto, me llevó a entender que en la arquitectura participativa, los procesos humanos y la sostenibilidad están íntimamente relacionados y me llevó a concluir que florecer y habitar en comunidad es responsabilidad de todas y todos, para así encontrar el máximo potencial desde cada una de las partes y del ecosistema.
Conocer más sobre el habitar en la arquitectura participativa, me hace cuestionarme sobre la importancia de cómo hacer un tejido social que fomente el co-diseño de la construcción continua de la comunidad y así florezca el lugar.
Tejido social
Pienso en esta idea: “No es signo de buena salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma” de Jiddu Krishnamurti.
Entonces ¿Por qué seguir habitando como sabemos que no es sostenible en el tiempo y que nos intoxica? ¿Cómo el habitar en comunidad puede ayudarnos a generar bienestar? ¿Cómo podemos co-diseñar modelos de habitar para florecer en comunidad?
Elaboración Propia 2019. Escrito por Mónica Tostado Mónaco (estudiante de la Maestría en Proyectos socioambientales 2022)
Estudiar la maestría de proyectos socioambientales me ha facilitado un visión multidisciplinaria. La tesis en co-diseño Tejiendo casas es la integración de disciplinas, sueños y alcances fomentando el bienestar interrelacional para ooder florecer y construir en comunidad.
Tengo más de 7 años investigando el comportamiento humano, y el significado de bienestar, bien vivir, vivir en comunidad desde la licenciatura en psicología y homeopatía. Seguido por unos años de licenciatura en Arquitectura… psicología junguiana, cursos de permacultura en Proyecto San Isidro, Bosque de niebla, Ashrams, woofers y más. Soy parte de una ecoaldea de 30 casas llamada “Teopantli Kalpulli Ac”. Comunidad pionera en Jalisco con más de 35 años de búsqueda del florecimiento del lugar, donde se busca continuamente formas de habitar, de constituir, de sembrar, de gobernanza y mucho más pero no necesariamente ha llegado a donde los fundadores visionaron.