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Blog
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Organizaciones ambientalistas como actores de conflicto
Por Alejandro Natal, colaborador de la UMA
En entregas anteriores hemos discutido que, existen muchas expectativas en torno a que los gobiernos de izquierda pueden representar un avance en las agendas ambientales, al ser –en teoría—más participativos, cercanos a los intereses populares y al tener, en muchos casos, el medio ambiente como parte de su plataforma de principios. Sin embargo, como mostramos, en el caso Latinoamericano, al menos para los gobiernos que se consideran ellos mismos de izquierda en el caso de Bolivia, Ecuador y México, tales expectativas no se cumplen ya que el dialogo y participación con las organizaciones ambientalistas ha sido nulo. (más…)
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La música como un medio y fin para la educación sostenible
Por: Ángeles Eugenia López Herrera, estudiante de Innovación Educativa para la Sostenibilidad
Según Jeff Titon, etnomusicólogo, la música es un recurso potencial biocultural, tiene el poder de crear comunidad y puede contribuir al desarrollo de modos de vida alternativos.
Recientemente han emergido diferentes herramientas o experiencias que pretenden establecer conexiones entre el arte, la educación y la naturaleza. A continuación compartiré tres ejemplos que pueden inspirar procesos educativos singulares. (más…)
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“Mi maestro el pulpo”, un artilugio para la sensibilización ambiental
Por Ángeles López, estudiante de la maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad.
“Mi maestro el pulpo”, más que un documental sobre naturaleza es una historia personal del cineasta y documentalista sudafricano Craig Foster, disponible en Netflix.
La historia permite descubrir pistas para reconectar y regenerar la relación entre el ser humano y la naturaleza. (más…)
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Dos Chilijchis
Autora: Alejandra Iris Sejas Delgadillo
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MAPeando a la Comunidad: entrevista a Ignacio Gómez Urquiza
En esta serie de entrevistas conoceremos a los estudiantes, egresados y colaboradores del área de Proyectos socioambientales de la UMA. Profundizaremos en cuales han sido sus propósitos, oportunidades, retos y nos compartirán también alguno que otro tip que tengan para nosotros. (más…)
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Importancia de los Humedales y su conmemoración desde la suscripción del Convenio de Ramsar
Por Ashley Dhania Mamani Dávila – Estudiante de la Maestría en Derecho Ambiental y Política Pública
El pasado 02 de febrero, se conmemoró como todos los años, la celebración por el Día Mundial de los Humedales, que tiene por finalidad promover la conciencia y sensibilización hacia la ciudadanía en general, con relación al reconocimiento, valor e importancia que poseerían los ecosistemas de humedales y los beneficios que traerían consigo en pro de las actividades económicas del hombre y de la humanidad en general. (más…)
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Gobiernos de izquierda… ¿aliados del medio ambiente?
Segunda parte: contradicciones
Por Alejandro Natal
Colaborador de la Universidad del Medio Ambiente
En nuestra entrega anterior planteamos que para algunos autores y ambientalistas la llegada de las izquierdas a los gobiernos de América Latina se veía como una “evolución política”. Esto porque, basados en las experiencias de países europeos, muchos asumimos que tales gobiernos, prestarían más atención a las necesidades y voces sociales y los empoderará para enfrentar los derechos adquiridos. Sin embargo, desafortunadamente la evidencia empírica que tenemos a la fecha parece apuntar en una dirección diferente.
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La importancia del Acuerdo de Escazú
Por Susana Gómez Revilla Rosas. Estudiante de la Maestría en Derecho Ambiental y Política Pública.
El Acuerdo de Escazú es el acuerdo regional sobre el acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales en américa latina y el caribe.
La inquietud de la región América Latina por suscribir este Acuerdo fue planteada por primera vez en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20), realizada en 2012. Basándose en el Principio 10 de la Declaración de Río, busca asegurar que toda persona tenga acceso a la información, participe en la toma de decisiones y acceda a la justicia en asuntos ambientales.
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Interculturalidad como urgencia ética en la educación del siglo XXI
En la educación de América Latina hay un apagón pedagógico que existe hace mucho y no lo queríamos ver, la pandemia nos lo ha mostrado. Ahora, para encender la luz, hay que transformarnos, volvernos un nosotros con el que es diferente y con la naturaleza, para aprender y cambiar nuestra manera de ser. (más…)
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El marco curricular de la Maestría en Innovación Educativa
Nuestra Directora del Área de Innovación Educativa, Karina Gutiérrez, nos presenta un contexto amplio sobre el marco curricular de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad. -
La innovación educativa en el siglo XXI
Escucha, en voz de nuestra rectora, cómo ha sido la innovación en la configuración del modelo educativo de la UMA y por qué hoy, más que nunca, la Maestría en Innovación Educativa es una gran herramienta. (más…)
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Prácticas narrativas: herramienta fundamental para construir aprendizajes significativos
Las prácticas narrativas son una herramienta fundamental para construir aprendizajes significativos en comunidades. Conoce un poco de lo que, este 2021, nuestra Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad tiene para ti con uno de sus talleres estrella. -
Estar abiertos a explorar la vida toda
La profesora e investigadora Graciela Messina, quien se ha dedicado a la investigación y a la narrativa del conocimiento, recientemente nos deleitó en nuestro espacio virtual UMA con la masterclass “El lugar de la investigación y la narrativa en el conocimiento”.
Aquí nuestra reseña.Con un discurso plenamente amoroso, Graciela nos invitó a estar dispuestos a explorar y abrirnos a conocimientos nuevos. Mantener el deseo de aprender es fundamental para la investigación. (más…)
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Agroecología y dignidad campesina: la fuerza de la colectividad
Escucha la segunda entrega del blog sonoro «Radio UMA», una conversación con Dennise García Moreno de la organización VIDA AC y las voces de productoras y productores de la red agroecológica y de consumo responsable El Renacer del Campo.
Dennise Garcia Moreno:
Vincúlate a la Maestría en Agroecología y Sistemas Alimentarios Regenerativos
Conoce más de la agroecología y sus protagonistas en la cuenca Valle de Bravo Amanalco
Créditos:
Producción – Equipo Radio UMA
Músicalización:Land S capes de “Da Iguana”- Tepeme Musica
Xochipitzahuatl – son popular
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Gobiernos de Izquierda… ¿Aliados del Medio Ambiente? Mitos y Realidades
Por Alejandro Natal. Colaborador de la UMA
Incluso en el contexto de globalización y libre comercio, en el que vivimos en la actualidad, aún existen muchos países en vías de desarrollo, que tienen un modelo económico que depende en gran medida de la exportación de recursos naturales o de procesos de producción sucios, prohibidos en otros lugares. Estos gobiernos están sujetos, por un lado, a constantes presiones derivadas de las fluctuaciones del comercio internacional; y por el otro a la permanente necesidad de atraer inversiones y capitales. (más…)
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Dime cómo viajas y te diré quién eres
Por Natalia Tavera Daza
Es como Vicente Ferreyra, Docente de la Maestría en Turismo Sostenible y Director de Sustentur, inicia su TedxCancún. Aunque su charla fue en el 2018, sigue siendo vigente el llamado de atención a las formas como viajamos, interactuamos con las comunidades que visitamos y el impacto que generamos en los destinos. (más…)
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Desafío latinoamericano de turismo sostenible
Por Luisa Arévalo. Estudiante Maestría en Turismo Sostenible
Si bien es cierto que la situación de pandemia en la que nos encontramos en la actualidad ha hecho que se modifique la forma en la que los estudiantes tomamos clases y mantenemos el ritmo académico, también ha sido una excelente excusa para que nos demos la oportunidad de vivir experiencias de intercambio con otros estudiantes que viven la misma situación en otras latitudes. (más…)
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La UMA abre sus puertas para que conozcas su Campus en Valle de Bravo
Después de 10 años de ofrecer maestrías, diplomados y cursos, la UMA lanzó su primer programa de Licenciatura enfocada en Emprendimiento y Proyectos Socioambientales. La Licenciatura, cosecha de la investigación y desarrollo educativo de la UMA, tiene un modelo educativo interdisciplinario basado en la implementación de emprendimientos y proyectos que proponen una economía diferente, que integra teorías, metodologías y herramientas de vanguardia sobre sostenibilidad y regeneración socioambiental.
La presentación de la Licenciatura se llevó a cabo el pasado sábado 17 de octubre de manera virtual. Seis innovadores educativos globales que participaron en el codiseño del programa dialogaron con la Comunidad UMA y nuestros futuros estudiantes sobre cómo reinventamos la universidad para el siglo XXI y cómo la Licenciatura contribuye a construir una nueva cultura de regeneración social y ambiental. Puedes revivir el encuentro de lanzamiento aquí.
Como parte del proceso de lanzamiento e inscripción al programa, y para ofrecer a los aspirantes una prueba de lo que es la UMA, este sábado 7 y 14 de noviembre tendremos casa abierta para que puedas recorrer el campus mientras te compartimos la experiencia de estudiar nuestra nueva Licenciatura.
El campus de la Universidad del Medio Ambiente en Valle de Bravo, ganador de premios internacionales de arquitectura sostenible y eficiencia energética. tiene aulas abiertas y bien ventiladas que conectan con el el bosque comestible, el cual ocupa el 70% del terreno.
Contaremos con todas las medidas sanitarias para tu seguridad y tenemos aulas al aire libre en las que podemos recibirte tranquilamente. Agenda tu visita enviando un correo a info.lic@universidaddelmedioambiente.com.mx
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29 de septiembre: Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos
Por Ariadna Jiménez Rodríguez. Estudiante de la maestría en Derecho Ambiental y Política Pública
El pasado 29 de septiembre, (día designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas), se celebró el primer Día Internacional de Concientización sobre la Pérdida y Desperdicio de Alimentos, reconociendo el papel fundamental que desempeña la producción sostenible en la promoción de la seguridad alimentaria y la nutrición. (FAO 2020) (más…)
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Repotabilización de agua tratada para producir agua potable para la población
Imagina un mundo sin agua y piensa… ¿Qué hubieras querido hacer antes de que esto pasara? Singapur es un ejemplo vivo de que es mejor prevenir que lamentar y en medida en que el humano tiene necesidades y/o carencias, las mentes brillantes destacan y si el camino se los permite, potencializan dichas ideas para volverlas realidad, en beneficio de su contexto inmediato. (más…)
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Prácticas Narrativas: Una conversación con Itziar Urquiola y Clavel Rojo
Escucha la primera entrega del blog sonoro «Radio UMA» en una conversación con Itziar Urquiola y Clavel Rojo sobre Prácticas Narrativas.
Si quieres conocer más, únete a la Clase Magistral el jueves 15 de octubre a las 19:00 hrs.
Más información: https://us02web.zoom.us/webinar/register/WN_ZnOFcl-eTcas5b1YTqmVzA
Créditos:
Producción – Equipo Radio UMA
Música: Land S capes de «Da Iguana»- Tepeme Musica -
El poder de las historias preferidas y las prácticas narrativas
Por: Ángeles López
En las prácticas narrativas me he encontrado con diferentes mundos e historias que habitan en mí y en mí con les otres. Además, es una hermosa oportunidad para atestiguar los relatos de quienes me rodean.
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The Art Of Imperfect Action: Think Less And Do More.
Fuente: RADAR – A KAOSPILOT MAGAZINE
RADAR -Im in conversation with a friend recently as she tells me about her housemates, who have for months debated the need for a better coffee system in their shared kitchen. Their coffee machine is broken. My frustration mounts as I listen, wondering why, instead of spending time talking about it, they haven’t just bought a new coffee machine?
I can’t help but think, beyond coffee machines, how many ideas are never acted on, how many words spoken are never matched with action, and how many attempts at producing something never make it to an audience? Consider for moment how much time we spend sitting in meetings — time spent thinking about, talking about and planning action, instead of just doing it.
Planning is important. Planning is at times also entirely necessary. So is attention to the finer details. But when does planning and detail orientedness become overkill, and merely a way to procrastinate on or forgo the action altogether?
The only purpose of starting is to finish, and while the projects we do are never really finished, they must ship. – Seth Godin
I’ll admit I’m guilty of it. I regularly sit in on (or worse, host) meetings that result in a lot of talk and very little action. I can also find myself forever refining an email or article before releasing it. Or else, putting it off for later, often meaning never. Experience tells me the work doesn’t get better with overwork. Suppose there’s that tiny typo or a sentence that could have been worded differently. There is a better chance of success if I release something imperfect than if I release nothing at all.
Nike may have got it right with the catchphrase “Just Do It”, but is it that simple?
Things take the time you give them.
Maybe the biggest problem standing in the way of our making moves is the modern luxury of having too much time to think. If given the chance, we overwork things: endlessly editing, refining, tweaking. It’s possible that an equal amount of creative genius could come out of three hours of work, that would equally, if given the time, come out of three days worth of work. Parkinson’s law is the adage that “work expands so as to fill the time available for its completion”.
Consider the concept of Startup Weekend, where people come together to build and launch businesses in just 54 hours. The premise of Startup Weekend is simply to gather enough information to get out of the building in order to test a concept or idea. Once tested, you return to the drawing board with your newfound insights, aware of how to tweak your idea and what further information you now need. At the end of the 54 hours, you have a tested and tangible prototype that is possible to iterate on instead of trying to get it right the first time. More time doesn’t by default equal a better end result. Entrepreneurs can spend a year building something before knowing they have a first customer. Alternatively, you can in just 54 hours, prototype of a concept built from the inputs of your intended first customers.
Behind every flinch is a fear or an anxiety – sometimes rational, sometimes not. Without the fear, there is no flinch. But wiping out the fear isn’t what’s important – facing it is. – Julien Smith
Crush the flinch.
If it’s not too much time, it’s too much thinking that gets in the way of my hitting send or pressing publish, stopping me from producing and releasing works into the world. A flinch is something beneath the surface of our inaction. A flinch could be “who am I to write this article?”. There’s something about the action I perceive as dangerous, difficult or unpleasant and therefore shy away from. Likely it’s tapping into my greatest doubts, fears and insecurities, and so the action is halted. My task, when I’m stuck in a project, is to identify the flinch (the thing getting in the way of my moving forward) and to crush it.
Author Julien Smith who wrote The Flinch says that “Behind every flinch is a fear or an anxiety – sometimes rational, sometimes not. Without the fear, there is no flinch. But wiping out the fear isn’t what’s important – facing it is.” Maybe the thing I’m working on will never be fully ready, or it’s the case that I will never feel fully ready. Either way, facing and ultimately crushing the flinch moves me one step closer to taking the action.
In the words of Seth Godin, “SHIP”.
“The only purpose of starting is to finish, and while the projects we do are never really finished, they must ship.” says marketing guru, Seth Godin, in his bestselling book Linchpin. What if we were more willing to fail? To put works out before they were perfect and to truly learn by doing? What if we got more comfortable in releasing work before it feels finished? Ideas and projects die at the hands of people who think just one more tweak, one more proofread, one more change is needed before putting that project out into the world.
We grow a belief in our ability to do something by doing it. A CEO doesn’t know how to be a CEO until they are one. I don’t get confident as a writer unless I write. So sure, I might not feel the most confidently about something I’ve never done before, naturally, but I get confidence by shipping. Better to leap into the unknown with shaky legs the first few times, than to not go there at all. Momentum comes from motion and the action, in the end, rarely ends up being the daunting task my mind makes it out to be.
The next time you come up against yourself in the quest to hit send, publish, or whatever it may be, get out of your own way and Just Do It – set the time frame, crush the flinch and then SHIP. What makes something truly intriguing is its imperfection, the mark that it has come from an imperfect human. Let it be less about getting it right and more about getting it done.
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Liderando el cambio más allá de la sostenibilidad
Fuente: Ruta Maestra Santillana – The Weaving Lab
Happy asian college student working on botany. She is at a lab wearing saftey glasses, gloves, and a blue plaid shirt. En un momento crítico del planeta, en donde los cambios hechos por el hombre están afectando el balance de los sistemas de vida, la necesidad de acelerar el cambio de dirección es inminente.
Educadores como agentes de cambio hacia la regeneración del planeta.
En un momento crítico del planeta, en donde los cambios hechos por el hombre están afectando el balance de los sistemas de vida, la necesidad de acelerar el cambio de dirección es inminente. Los educadores tienen un rol fundamental como agentes de cambio para inspirar y acompañar a las nuevas generaciones en su construcción de un futuro regenerativo y próspero. Este potencial debe ser intencionalmente activado y puesto en marcha con urgencia.
El planeta y el futuro emergente
Vivimos en un planeta generoso y abundante que ha evolucionado por millones de años, en donde bailes mágicos de relaciones e interacciones permiten el funcionamiento de un complejo sistema que soporta la vida en el planeta. La capacidad de autorregulación y evolución colaborativa de la naturaleza generan un entorno próspero para la vida que depende de un balance permanente.
Al iniciar el año 2020, la humanidad enfrenta una gran cantidad de retos planetarios cuyo carácter ha venido transformándose en las últimas décadas. Hemos pasado de la era de problemas locales o regionales a la era de problemáticas globales, sistémicos. Vivimos en un sistema interconectado e interdependiente, sin embargo, actuamos como si todo estuviera desligado. Viéndolo desde otra perspectiva, vivimos en un mundo basado en relaciones, en donde estas se han quebrantado generando gran número de problemas.
Las relaciones disfuncionales ocurren cuando no hay equilibrio y balance en la estructura de las mismas, no solo de manera individual (entre partes) sino también en la colectiva (entre comunidades). Si dividimos las relaciones del ser humano podemos decir que tenemos tres niveles: con nosotros mismos, con otros y con la naturaleza.
Los principales problemas en la biosfera están relacionados y se retroalimentan entre sí. En su mayoría derivan directamente como consecuencia de la actividad humana. Esta relación de causalidad ha llevado a denominar la era geológica actual como el antropoceno, o la era en que la mayor fuerza de cambio en el planeta es el ser humano. Si tomamos en cuenta los límites planetarios podemos destacar como principales problemas ambientales la pérdida de integridad en la biosfera, cambio climático, la pérdida en biodiversidad, la disrupción de los flujos bioquímicos (fósforo y nitrógeno) y los cambios (degradación) en los sistemas terrestres y acuáticos.
Estamos parados en lo que algunos académicos han llamado la puerta del colapso. Más que un momento apocalíptico, es un momento de cambio acelerado, el cual puede tomar varios rumbos dependiendo de cómo actuemos los seres humanos en las próximas dos décadas, las decisiones que tomemos como individuos y como colectivos (ciudades, países, continentes, etc.) y la capacidad de adaptación y regeneración de los sistemas de vida en el planeta. Como educadores es fundamental que entendamos el predicamento y cómo podemos ser agentes que moldean las capacidades innovadoras de cambio en estudiantes de todas las edades para tomar el camino adecuado. Debemos poder proyectar las tendencias actuales y encontrar los puntos de inflexión más significativos para virar la dirección actual y cambiarla hacia un futuro diferente.
Para poder ser agentes de cambio debemos comenzar a mirar de forma más holística el rol del ser humano en el planeta, reconocer, procesar y aceptar los potenciales impactos generados por nuestros estilos de vida y sus consecuencias actuales y futuras. A partir de esto debemos iniciar un proceso de adaptación profunda que nos permita atravesar el miedo, el dolor y la incertidumbre asociada con la amenaza del colapso actual, hacia la (re)construcción de un futuro mejor para todos los seres vivos del planeta y, por ende, para los seres humano.
Considerando la complejidad de las escalas de cambio desde lo planetario (biosfera) hasta la individual es difícil poder imaginar y proyectar una línea que nos ilustre con claridad cómo es el camino y que nos espera. Nos enfrentamos a un futuro incierto, un momento de cambios emergentes, lo cual genera un sinnúmero de oportunidades y posibilidades. Es clave que como educadores estemos atentos a lo que “emerge”, ya que ahí estará la oportunidad de innovación y nuestra capacidad para corregir el camino más allá de la sostenibilidad, hacia la regeneración del planeta (el suelo, los ecosistemas, la economía, las sociedades).
En 1887 pensadores del mundo conformaron l Comisión de Brundlant y se definió “el desarrollo sostenible” como “el desarrollo que satisface las necesidades del presente, sin comprometer la habilidad de generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades”. Identificando la necesidad e importancia de generar cambios, el concepto fue introducido como un enfoque clave para el planeta por Naciones Unidas en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992. En este momento la alerta de la pérdida de biodiversidad, el calentamiento global y otros impactos sistémicos ya estaba sobre la mesa de los tomadores de decisiones. El mundo fue muy poco efectivo apropiándose del llamado y aplicándolo al modelo de desarrollo predominante. En 2015, casi veinticinco años después, se establecieron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y 169 metas en 193 países miembros de Naciones Unidas, con el fin de activar la acción para enfrentar las problemáticas que cada vez se volvían más serias y ya mostraban efectos sistémicos sobre la biosfera.
Desafortunadamente, después de más de 30 años desde que se comenzó a hablar de la necesidad del cambio hacia la sostenibilidad, esta se quedó corta y los sistemas de vida fundamentales no han sanado sino, por el contrario, están en crisis. Es urgente activar procesos para sanar la Tierra y sus sistemas. Debemos transitar más allá de la sostenibilidad hacia modelos de desarrollo regenerativos que buscan, no solo centrarse en satisfacer las necesidades presentes y futuras del ser humano, sino activar socioecosistemas que tengan la capacidad de regenerar los sistemas de vida y prosperar en la abundancia y la colaboración.
En este proceso de transición, debemos buscar direcciones comunes para el cambio en donde todos encontremos puntos de convergencia. Una posibilidad es pensar en un norte común que busque armonizar el bienestar de todas sus partes, de sus relaciones y del sistema en sí. Este norte lo podríamos enmarcar en el bienestar universal (yo, comunidad, naturaleza). Asegurar que todos los seres humanos estemos alineados, moviéndonos en esta dirección garantiza que sea posible imaginar el cambio hacia una realidad diferente.
Como educadores jugamos un papel fundamental en la tarea de alinear y activar la capacidad y la agencia de cambio en la sociedad. Día a día, el educador construye las condiciones necesarias que permiten a los estudiantes aprender a visionar y construir el futuro. Los estudiantes a su vez influyen y guían a sus padres y familiares en el proceso de transición de estilos de vida y marcos de pensamiento. El impacto de la educación en el proceso de generar cambios es indiscutible aunque muchas veces ignorado.
Considerando el avance de la urbanización en el planeta y especialmente en América latina, donde es uno de los más altos con 80% (BID 2019), la población está cada vez más alejada de la naturaleza y de la capacidad para entrar en contacto con los procesos naturales y, por ende, más alejada de vivir experiencias significativas en contacto con ella y entender vivencialmente las dinámicas de los sistemas de vida de una forma holística.
Debemos transformar la educación de salón, incorporando la generación de “experiencias de aprendizaje” que permitan conectar los fragmentos de conocimiento, que usualmente se imparten de forma separada en clases, hacia una experiencia integral de reconexión y aprendizaje sistémico.
La educación basada en naturaleza es el conjunto de entornos, procesos, enfoques y destrezas requeridos para incorporar la naturaleza y los sistemas de vida como actores centrales (objeto y sujeto) en la experiencia de aprendizaje.
Es fundamental comenzar a romper las barreras del salón y liberar la diversidad de entornos de aprendizaje disponibles a los maestros y estudiantes, al igual que fortalecer en los educadores las destrezas necesarias para trabajar en entornos naturales de forma segura y positiva. Este proceso no es sencillo y existen barreras de acceso en muchas comunidades urbanas, sea por distancia y acceso, por recursos económicos o por seguridad. Este es un proceso de transición por lo que debemos comenzar a generar cambios habilitantes en dos aspectos: los entornos de aprendizaje (infraestructura y escenarios) y los facilitadores del aprendizaje (maestros y educadores).
Los entornos de aprendizaje
Los salones de clase y la infraestructura de las instituciones educativas, muchas veces amplifican la desconexión con la naturaleza y los sistemas de vida ya que separan al estudiante y al maestro del contexto natural limitando su capacidad de incorporar y generar conexiones significativas con la naturaleza que permitan establecer relaciones de bienestar entre el individuo y los sistemas naturales.
El primer paso está en comenzar a crear espacios naturalizados de aprendizaje en los salones y en las escuelas en donde se pueda contextualizar y enmarcar la experiencia de aprendizaje. Este proceso incluye incorporar procesos del sistema de vida al contacto permanente del estudiante. Plantas, huertas, paredes verdes, imágenes de paisajes inspiradores y elementos naturales, configuración de los puestos de trabajo en configuraciones orgánicas y el uso de metáforas de los flujos y relaciones existentes en los ecosistemas prósperos de la naturaleza en el salón. También se puede comenzar a naturalizar la infraestructura de la escuela y algunos espacios de juego y reunión. No basta con la naturalización, es clave involucrar al estudiante en el proceso y relacionar el aprendizaje a los componentes naturales que se incorporan.
Como segundo paso se pueden comenzar a utilizar entornos naturales urbanos como entornos de aprendizaje, puede ser habilitando espacios de aprendizaje al aire libre en el colegio y ambientándolos con árboles nativos y otra vegetación, que puedan atraer aves y otras especies, y crear pequeños hábitats urbanos. Hacer alianzas con las alcaldías y juntas de barrio para crear en los parques locales entornos seguros como complemento a las escuelas que no tienen zonas verdes, hacer convenios con otros colegios que tengan áreas naturales para compartir y con instituciones que tengan acceso a espacios naturales. Como parte de las acciones es clave comenzar a tejer un entorno de aprendizaje más amplio que el de la escuela, que articule con la comunidad y los espacios naturales urbanos.
Por último, se pueden comenzar a incluir entornos silvestres de aprendizaje en donde la experiencia sea directa e inmersa, en el aula máxima de la naturaleza. Utilizar como aulas las áreas protegidas locales, regionales y nacionales. A medida que alejamos los procesos del salón, cada tipo de entorno requiere mayor conocimiento y apropiación de destrezas específicas por parte de los educadores para crear experiencias seguras y significativas. Estas destrezas incluyen entre otras, pedagogías de educación al aire libre y educación experiencial, manejo de grupos, administración de riesgos, primeros auxilios y destrezas al aire libre.
Es importante resaltar que en ningún momento estamos mencionando estos entornos como exclusivos para una u otra asignatura, sino que entendemos que la naturaleza se convierte en el escenario para el aprendizaje transversal. En una misma escena de aprendizaje se pueden vivir múltiples experiencias: un proceso de observación que aporta datos para ciencias; hacer observaciones de matemáticas; la experiencia del descubrimiento se expresa a través de un cuento; el sentir del entorno natural, la luz, las emociones se comparten a través del arte o la poesía; y la experiencia de grupo que fortalece el liderazgo y permite discutir sobre acuerdos sociales.
Los facilitadores del aprendizaje
Aunque el entorno de aprendizaje es fundamental, sin un educador que pueda acompañar y guiar la experiencia de aprendizaje, el entorno tiene un potencial limitado. Considero que existen cuatro aspectos claves para activar la agencia de cambio desde el maestro: autoconocimiento, propósito claro, coherencia y compromiso.
La efectividad del maestro como un catalizador para el cambio en lo ambiental, comienza con el autoconocimiento y la experiencia personal que lo lleva a “sentirse naturaleza”. Este es un proceso de reflexión profunda y reconexión con la Tierra, con otros y consigo mismo, que le permite al educador traer a la conciencia el estado de sus relaciones y fortalecer los vínculos debilitados en su capacidad de sentirse parte del sistema de vida en el planeta, con sus interconexiones e interdependencias, y amplificando su capacidad empática.
Tener un propósito inquebrantable como agente de cambio permite al maestro mantenerse en el camino y aprender constantemente, fortalecer con cada experiencia sus capacidades y cualidades liderando e inspirando el cambio en sus estudiantes y en su entorno.
Uno de los factores más poderosos de los agentes de cambio es su coherencia o capacidad de “ser el cambio que quieren ver en el mundo”. Esto requiere que no solo se predique o enseñe, sino que también se demuestre el proceso y la dirección de cambio con acciones, con el ejemplo. Para ser genuinos en este proceso es necesario que cada maestro inicie la travesía interna de autoconocimiento y cambio como lo mencioné. La capacidad de generar relaciones significativas entre el maestro y el estudiante es fundamental, para favorecer una confianza entre los dos que invite al estudiante a cuestionar profundamente y a atreverse a imaginar nuevas versiones del mundo. La coherencia del educador (entre el ser y el hacer) valida y refuerza la credibilidad en el mensaje e inspira al estudiante.
El compromiso personal con el proceso de transformación de los modelos mentales y las estructuras culturales propias siguiendo principios regenerativos cohesiona el autoconocimiento, el propósito y la coherencia, y le da al maestro la capacidad de ser el cambio que está inspirando.
En este camino, el proceso de crecimiento continuo del educador como persona le demanda retarse constantemente, reconociendo las creencias limitantes y rompiendo paradigmas permanentemente, lo cual no es un proceso sencillo. Fortalecer el carácter y algunas cualidades del educador ayuda mucho en este emprendimiento. Algunos aspectos que apoyan el proceso son:
- Mantener el rumbo y el movimiento hacia la sostenibilidad: es claro que aun si quisiéramos ser 100% sostenibles, esta es una meta imposible de lograr en la mayoría de sitios del mundo. La estrategia clave es siempre estar en movimiento hacia un estilo de vida consciente y más responsable. Aceptar vivir en medio de las contradicciones de nuestro tiempo, mientras se rompen hábitos y paradigmas es reconocer que el cambio es un proceso de transición de un estado a otro. Es un proceso que tiene dirección y comienzo, pero no tiene final, y que podemos acelerar intencionalmente.
“La efectividad del maestro como un catalizador para el cambio en lo ambiental, comienza con el autoconocimiento y la experiencia personal”.
- Enfoque holístico: ampliar la capacidad para tejer conexiones entre las diferentes áreas del conocimiento y generar pertinencia del aprendizaje en su aplicación, no solo en la vida cotidiana sino también en la construcción de una visión de mundo integral, que permita volver conscientes las relaciones (en sus tres niveles) y entender las capacidades regenerativas o degenerativas de estas.
- Ser propositivo y proactivo: Buscar activamente emprender procesos de transición y explorar las preguntas profundas y comenzar a hacer cambios en todos los contextos (personal, familiar, trabajo, etc.), que permitan emerger nuevas ideas y enfoques.
- Ser relacionable: desarrollar la capacidad de establecer relaciones significativas con los estudiantes y generar la confianza para que puedan caminar juntos en el proceso de descubrimiento y aprendizaje. Utilizar varios niveles y estilos de lenguaje que les permitan relacionarse con cada estudiante durante los procesos de cambio y adaptarse al nivel y momento de cada uno.
- Ser consciente de su conexión: permanentemente estar consciente y observando el estado de su conexión consigo mismo, con otros y con la naturaleza. Estar atento a qué tan sólidos están los enlaces, cuáles están debilitándose y fortaleciéndose y por qué, al igual que cuáles son las cosas que nos conectan y desconectan del propósito.
- Ser presente, abierto, consciente de sí mismo, empático, y respetuoso: fortalecer el carácter continuamente para poder ser dueño de sí mismo y desarrollar las capacidades de cambio hacia lo nuevo de una forma que sienta y respete profundamente a los otros (humanos y no humanos). Esto permite fortalecer la capacidad para guiar y facilitar las experiencias de aprendizaje.
- Adaptable, curioso y con mentalidad de crecimiento: participar activamente como agente de cambio exige estar listo para rediseñarse permanentemente. Adaptarse a nuevos conocimientos y experiencias, y atreverse a explorar más allá de la zona de confort establecida.
- Recursivo, creativo y juguetón: aunque el cambio es un tema serio, a este debemos aproximarnos con creatividad y espíritu de juego, lo que proporciona la libertad para no tomarse todo de forma muy seria y contenida, y permitirse algo de “locura” creativa.
Pensamientos finales
En este momento del planeta, los educadores juegan un papel fundamental como agentes positivos de cambio. Para activarse, el maestro debe asumir su rol desde el Ser. A partir de su proceso de cambio y despertar personal, debe alinear también su Hacer para así modelar los procesos y conceptos que busca compartir con los estudiantes. Romper la predominancia del Ego y comenzar a sentir, comprender y vivir el mundo desde su participación activa interconectada e interdependiente (holística) con todos los otros seres vivos del planeta (re)integrándose al sistema de vida, el.
El rumbo que tomemos en el proceso de cambio está definido por el propósito mayor que escojamos y es determinante. Es la guía que tenemos al caminar y transformar las realidades individuales y colectivas en una dirección específica. Este propósito mayor o norte debe contemplar, más allá de la sostenibilidad, los principios del desarrollo regenerativo y aproximarse a los cambios desde una visión sistémica e incluyente, de toda la vida compartiendo la biosfera.
La educación para la sostenibilidad puede y debe apropiarse de esta visión sistémica hacia la regeneración del planeta. Un camino es incorporar en los procesos educativos enfoques de educación basada en naturaleza y la creación de experiencias de aprendizaje que involucren al estudiante directamente en la formación de relaciones basadas en respeto y empatía consigo mismo, con otros y con la naturaleza.
No podemos seguir esperando para cambiar ya que el tiempo se acaba, es importante impulsar el cambio desde ya. Es el momento para que cada maestro active su liderazgo interior y sea un agente de cambio.
«Fundador y Director de OpEPA. Co-Fundador del Weaving Lab. Reconocido por su trabajo en educación ambiental como Fellow de Ashoka, Joven Líder Global (Foro Económico Mundial), Climate Reality leader, Global Change Leader y NOLS Achievement Award 2011 entre otros.»