Categoría: Innovación Educativa

  • Habitar la profesión desde la pedagogía

    Si el pensamiento crítico nos ayuda a tomar postura sobre cómo queremos llevar nuestras prácticas profesionales, la pedagogía nos ayuda a compartirnos congruentemente con el pensamiento crítico que nos sostiene. Es decir, no basta con tener una ética transformadora si no somos capaces de compartirla. Desde esta mirada, la pedagogía se vuelve una herramienta vital, pues traduce nuestro pensar a maneras de relacionarnos.

    En el caso de la arquitectura, como tal vez en cualquier otra profesión, se perpetúan lógicas capitalistas y de opresión. Felipe Guerra (2024) señala que «la arquitectura ha quedado indisolublemente ligada al capitalismo y colonialismo» (p. 49), y que “no hay arquitecturas más allá del capitalismo, ni modos alternativos de ser arquitecto, sino alternativas a la arquitectura y al arquitecto” (p. 106).

    Incluso la educación, que parecería el espacio más fértil para la emancipación, puede reproducir las mismas lógicas opresoras. Paulo Freire (2005) advertía que cuando la educación se convierte en un acto de transmisión unilateral, refuerza estructuras de dominación. Desde una crítica más amplia a las profesiones, Iván Illich (1973) denuncia que las profesiones institucionalizan y monopolizan procesos humanos separándolos de la experiencia cotidiana de las personas. Illich propone una des-profesionalización de la vida, un retorno al sentido común y a las capacidades compartidas.

    Carlos Esteva (2022) propone recuperar el poder de los verbos sobre los sustantivos: “sustantivos como ‘educación’, ‘salud’ o ‘vivienda’, llamadas ‘necesidades’ que dependen de entidades públicas o privadas, deben ser reemplazadas por verbos como ‘aprender’, ‘curar’ o ‘habitar’” una forma de reivindicar la agencia personal y colectiva y posibilitar vías autónomas de transformación social».

    Sara Ahmed (2004) desarrolla que “estar en contra de algo es también estar a favor de algo, pero algo que todavía tiene que articularse o que todavía no es” (p. 265). Esta visión abre una posibilidad: la de incomodarnos, cuestionar lo establecido y, al mismo tiempo, proyectar un futuro distinto. Para Ahmed, la indignación es forma de conocimiento que nos conecta con el futuro que deseamos, “la indignación es visionaria” (p. 265).

    En ese sentido, la pedagogía como forma de relación ética, afectiva y crítica, nos permite sostener esa incomodidad y convertirla en acción transformadora. Una pedagogía crítica nos permite actuar en nuestras profesiones como si fueran aulas que podemos intervenir al acompañar, mediar, co-diseñar y facilitar procesos que devuelvan la palabra, el poder y la agencia a otros.

    Imagen. Tuppers obsequiados a la comunidad de aprendizaje Tupper Tocs.

    En mi caso, he comenzado a incorporar esta mirada pedagógica en mi práctica profesional como arquitecta. He podido abrir espacios pedagógicos dentro del despacho donde trabajo al iniciar una comunidad de aprendizaje donde dialogamos sobre temas polémicos e interesantes del quehacer arquitectónico. También empecé a dar una clase en Centro a próximos licenciados en arquitectura donde cuestionamos el papel del arquitecto y  de la arquitectura.

    Por último, he procurado diseñar desde la escucha y la reciprocidad. Sin embargo, este camino no está exento de tensiones, no he encontrado congruencia y espacios de ruptura en toda mi práctica profesional y es que a veces tengo que soportar la incongruencia porque necesito ganar mi sueldo. Hablar de dinero puede sonar capitalista, pero la realidad es que la vida todavía cuesta. Sostener una ética pedagógica dentro del ejercicio profesional requiere preguntarse también cómo vivir dignamente desde esa postura, sin romantizar la precariedad ni idealizar la renuncia.

    Mi proyecto de titulación parte de esta ambivalencia. Por un lado, comparto la crítica de Felipe Guerra acerca de que la arquitectura es la herramienta colonial espacial del sistema capital, pero por otro, no creo que abandonar la arquitectura sea la salida viable. Me interesa explorar cómo, desde adentro, podemos tensionar y reconfigurar nuestras prácticas.

    Por ejemplo, Javier Sánchez durante años ha desarrollado proyectos inmobiliarios intentando convencer a la industria que apostarle a la ecología y la calidad de vida es una buena inversión. Felipe Guerra lo ubicaría del lado del problema, porque aunque intente hacerlo distinto, sigue operando a favor del sistema. Yo, en cambio, creo que Javier está arriesgándose al empujar un camino que lleva a la arquitectura a poner al centro otros valores, valores que en un futuro podrían propiciar el fin de la arquitectura misma. Como Javier, yo también quiero habitar ese terreno extraño de estar en contra desde adentro.

    En mi caso, esas preguntas han tomado forma en la propuesta de un taller de ruptura epistemológica para arquitectos, donde más que revisar teoría, quisiera provocar la reflexión sobre nuestras formas de habitar, reconociendo lo cotidiano como campo de aprendizaje. Porque abrir preguntas sobre nuestra cotidianidad profesional puede ser una forma de transformación.

    Imagen. Extracto de cómic por Raúl Velázquez realizado en clase proyectos VI de Centro.

    No creo que todos los arquitectos deban tener la filosofía de Javier, ni la de Felipe, pero sí creo que todas las profesiones, incluida la arquitectura, necesitan nombrar su postura ético-política y sostenerla. Esa reflexión guía mi proyecto de titulación: ¿cómo acompañar a otras personas a reimaginar sus prácticas profesionales desde una mirada pedagógica?

    Esta posibilidad no es solo una intuición personal, ha sido explorada por autoras que expanden el horizonte de lo pedagógico más allá del aula. Bell Hooks (1994) plantea que la educación como práctica de libertad puede permear todos los espacios de la vida social. Elizabeth Ellsworth (1997) sugiere que la pedagogía crítica puede usarse para transformar instituciones más allá del contexto escolar. Y Raewyn Connell defiende que este enfoque puede reformar profesiones desde una mirada de justicia social.

    Integrar la pedagogía en las profesiones no significa cambiar de carrera, sino preguntarnos cómo, desde lo que ya hacemos, podemos reconfigurar nuestras prácticas de forma ética. Implica abrir espacio a nuevas formas de relación que redistribuyan el poder y reconozcan saberes diversos. Tal vez ahí resida su fuerza, en la posibilidad de imaginar profesiones que no solo se desmantelan desde afuera, sino que se destruyen y reconstruyen desde adentro, a través de vínculos horizontales, afectivos y emancipadores.

    Así, la pedagogía se vuelve una expresión ética que da sentido y dirección a nuestras maneras de habitar.

    Imagen. Extracto de cómic por Fernanda Delgadillo Soto realizado en clase proyectos VI de Centro.

     

    Escrito por Natalia Zenteno Ortega, estudiante de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad.

    Las opiniones expresadas en este artículo son de  exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del  Medio Ambiente.

     

    Referencias

    Ahmed, S. (2004). La política de las emociones. Ed. Traficantes de Sueños.

    Connell, R. (2009). Just education. In The Routledge International Handbook of the Sociology of Education.

    Ellsworth, E. (1997). Teaching positions: Difference, pedagogy, and the power of address. Teachers College Press.

    Esteva, C. (2022). [Video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=o2SW4hcKM9U

    Freire, P. (2005). Pedagogía del oprimido. Siglo XXI Editores.

    Guerra, F. (2024). Coreografías del habitar. OnA Ediciones.

    Hooks, B. (1994). Teaching to transgress: Education as the practice of freedom. Routledge.

    Illich, I. (1973). La sociedad desescolarizada. Barral Editores.

  • Camino de la memoria del taller de prácticas educativas y creación de situaciones de aprendizaje

    Camino de la memoria del taller de prácticas educativas y creación de situaciones de aprendizaje

     En nuestro tercer semestre de la maestría de Innovación Educativa para la Sostenibilidad, nos encontramos con el taller de prácticas educativas y creación de situaciones de aprendizaje y nos encontramos continuamente con el Artilugio.

    Llegamos a este taller sin una definición clara, pero queriendo una definición clara, nos preguntamos ¿Qué es el artilugio? y tuvimos que liberarnos de la opresión de definir todo con rigidez, y querer saberlo palabra por palabra, se nos invitó a vivirlo y a descubrirlo por nosotres mismes.

    Y así fue como entregamos nuestros cuerpos, abrimos el corazón e intencionamos juntes cada sesión. Este fue un espacio pedagógico, de colores, de bordado, de mandalas y de creatividad, donde nos sentimos segures, un espacio de cuidado y de ternura que nos permitió explorar y empezar

    Foto: Lilian Galante
    Foto: Lilian Galante

    ¿Pero de dónde partimos? Primero lo primero y partimos de observar una realidad, nuestra realidad, un contexto, una experiencia situada, de conocer eso que me y nos pasa y conocimos la rueda de la realidad, donde pudimos visualizar eso que nos acontece en lo cotidiano, que nos acontece más allá y que nos atraviesa a través de los sistemas en los que vivimos.

    Y así, juntes, empezamos a construir ideas, el artilugio como respuesta creativa a esas situaciones que nos pasan, siempre en novedad, que rompa con la regularidad de lo cotidiano, no solo en hacer, sino hacerse en sujeto/sujeta, y que siempre va en contra del olvido del otre.

    En nuestra búsqueda de respuestas, exploramos, bailamos, actuamos, tejimos redes, hicimos podcast, teatro guiñol, lloramos, reímos, nos abrazamos y todo bajo una comunidad de aprendizaje viva, una comunidad de cuidado que siempre estuvo al pendiente de la otredad, poniendo siempre el corazón al centro.

     

    Foto: Lilian Galante
    Foto: Lilian Galante

    Sé nos invitó a soñar, a crear nuestro propio sueño guajiro, a volar alto, a ver más allá, a decolonizar la imaginación para poder crear nuestros propios sueños, porque es de ahí donde se mantiene la esperanza, dónde surgen nuevos mundos posibles.

    Descubrimos que para que el artilugio suceda, tiene que existir una provocación ¿Qué queremos que suceda? haciendo que el acto pedagógico sea político y lo político sea pedagógico, Nos llenamos de preguntas ¿Para qué agrietamos? ¿Qué queremos romper? las preguntas seguían y seguían, y nosotres lo seguíamos intentando.

    Artilugiamos con la mirada despierta y con el corazón atento, en los proyectos socioambientales trabajamos en colectivo porque nada se construye solo si se piensa desde lo individual. aprendimos a enojarnos, luego abrazarnos y a soñar juntes con digna rabia.

    Aprendimos a hacer, aprendimos a ser, aprendimos a convivir para transformar, transformar lo que hacemos, transformar lo que somos, transformar como nos relacionamos y transformar el mundo que habitamos.

    Foto: Lilian Galante
    Foto: Lilian Galante

    Llegamos al final pero ¿Qué sigue? ¿Cómo nos sostenemos? ¿Cómo mantenemos está comunidad? Nos tomamos un espacio para respirar y ofrecer algo nuestro a la mesa del don, ¿Qué aportó yo a la comunidad? y ¿Qué dejó en herencia para los que vienen detrás? y juntes construímos un nuevo significado de lo que es artilugiar.

     

    Escrito por Karla Andrea Figueroa Esquivel, estudiante de la maestría Innovación Educativa para la Sostenibilidad”

    “Las opiniones expresadas en este artículo son de  exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del  Medio Ambiente”.

  • De paso por la UMA

    De paso por la UMA

    El comienzo 

    La Universidad del Medio Ambiente (UMA) ha sido un oasis para mirar y hablar con otros, incluyendo a los árboles, las hojas, las aves y otras especies en la Tierra. Lo más sorprendente ha sido escucharles de vuelta.  

    La UMA ha sido un llamado a encontrarnos, reunirnos y platicar alrededor del fuego para convertir en cenizas viejos paradigmas y prender la chispa de la colaboración y la confianza radical desde el potencial que llevamos dentro para dar a luz nuevas posibilidades que transformen lo que nos duele como sociedad. 

    (Enriquez, L.M. 2005)
    Foto de Enriquez, L. M. 2005

     

    La UMA ha sido un espacio de nuevas oportunidades para mirar-se, reconocer-se y reciprocar el aporte que cada persona y especie hacen desde su unicidad al universo desde su cosmovisión 

    También ha sido atestiguar, apreciar y abrazar la diversidad para crear nuevas prácticas narrativas que incluyan a tod@a las voces practicando la re-autoría en palabras de Michael White.  (White, M., 2016)1                   

    Ha implicado levantarse al alba algunos sábados y domingos para atestiguar la salida del sol, escuchar y sentir los sonidos de la naturaleza y con esa pequeña acción elegimos ser guerreros(as) del amanecer, experimentando el equilibrio con y en la naturaleza a través del suave movimiento del tai chi.  

    Ha sido atreverse a andar el territorio, antes que arrastrar la pluma. Conectar con el dolor desde la indignación y la empatía antes de correr a intentar borrar las heridas para crear soluciones que se desvanecen en el tiempo por no encontrar los cuerpos que las sostengan en acciones.  

    Ha sido escuchar antes que proponer, reconocer otras miradas reconociendo que cuando una persona ocupa un lugar de privilegio, el verdadero gran poder, radica en trascender lo individual para vivirse en colectivo.   

    En la UMA, las preguntas llueven a cántaros, y un gran reto ha sido crear los espacios no para contestarlas, sino para desarticular-las y re-construir otras preguntas que hagan más profundo el entendimiento de los conflictos socioambientales y posibles soluciones desde colectivos que ponen sus mentes, cuerpos y corazones para mapear sistemas, para descubrir interdependencias, analizar multi interacciones y flujos que nos muevan a intentar la acupuntura sistémica que disloque, que provoque, que mueva, que sostenga mejores condiciones de bienestar de fondo en los sistemas prevaleciendo en el tiempo, en donde habremos de caminar, en vez de trotar, porque el camino en colectivo será más importante que el mero resultado si lo hacemos desde el cuidado y la ternura. 

    Cuando dije que sí a la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad quería fortalecer mi cuidado a la naturaleza, reconociendo que habiendo escuchado cada vez con mayor intensidad el grito de la Tierra, no he sabido cómo responder a su llamado. Sin embargo, sé que no hacer nada, también es una elección y no quiero que sea la mía, ni la tuya o la nuestra. Estoy dispuesta a cruzar mis propias fronteras para redescubrir y probar nuevas fórmulas. 

    El camino 

    UMA, 2025
    (UMA, 2025)2

    El camino es incierto, pero quiero ensayar la escucha a mi intuición, estoy dispuesta a descolocar-me y repensar los sistemas en los que estoy-estamos inmersos para poder re-crear en colectivo, asumiendo que solo somos una especie más en la maravillosa naturaleza, por lo que no hay cabida para el control. Que reine la escucha empática en medio del caos creativo, sabiendo que esta vía nos llevará orgánicamente a la innovación, la cual deberemos de acompañar de medición y monitoreo para lograr su trazabilidad y escala, además de fortalecer nuestra capacidad de resiliencia, co-construyendo nuevas relaciones e interacciones entre humanos, en y con la naturaleza, atestiguando las líneas causales y generando comunidades de aprendizaje y de práctica para reciprocar-nos. 

    Foto de Hernández, A.R, 2025
    Foto de Hernández, A.R. 2025

    Tenemos el poder de transformar y regenerar las condiciones para nuestra vida, para la vida, atrevámonos a romper la inercia, agrietar el sistema con propósito desde la congruencia, la indignación y el dolor, aboliendo la apatía, generando preguntas poderosas, provocando la reflexión-acción, siguiendo pistas, ampliando la conciencia, sumando voluntades, corazonando, mentalizando y acuerpando nuevas posibilidades. 

    Siempre me percibí humanista, antes que dolorosamente antropocentrista, y reconstruyendo mi propia narrativa, elijo estar en la UMA, no por ser un espacio perfecto, y me parece que no pretende serlo, pero sí reconociéndola como es un espacio para inspirar, conectar, soñar, cuestionar, crear, innovar, intentar, fallar y volver a empezar. La inversión de tiempo es enorme, sin embargo, experimentar la toma de decisiones desde el potencial y la esperanza de ser parte de las soluciones para un mejor futuro, me inspira. 

    La provocación 

    Foto de Porte Petit, V. 2025
    Foto de Porte Petit, V. 2025                                                                                                   

    Si tú como yo quieres impulsar un futuro regenerativo, sustentable, ético, y potenciar tu Mindset de agente de cambio capaz de promover iniciativas que transformen sistemas socioambientales desde sus círculos de influencia: 

    1. Conoce tu perfil de Agente de Cambio  CHANGEMAKER INDEX (3)de Ashoka, 
    2. Mantente cerca de la UMA,   
    3. Sigamos haciendo comunidad como UMAnos(as). 

     

    Escrito por Verónica Porte Petit Anduaga, estudiante de la Maestría de Innovación Educativa para la Sostenibilidad 

    Fuentes:

    1. White, M. (2016). Maps of Narrative Practices. Pranas Ediciones 

    2. UMA. (2025). Sustentabilidad y Regeneración. UMA: https://universidaddelmedioambiente.com/wp-content/uploads/2022/12/CIRCULO-MODELO-EDUCATIVO-2017-c_fotos-01-scaled-800×765-1.jpg 

    3.  Ashoka. (2025). Chagemaker Index de Ashoka. Ashoka: https://cmi.ashoka.org/es 

     

    “Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente”. 

  • Las esperanzas y la educación

    Las esperanzas y la educación

    Preguntas incompletas

    Me dirigía a una reunión un poco de prisa, la segunda del día y todavía no eran ni las 10:00 de la mañana. Había estado en más reuniones aquel martes que dando clases a mis grupos de secundaria. En ese correr a donde sería la junta me encontré con uno de mis estudiantes que venía por los pasillos, lo noté cabizbajo y un poco desanimado.

    Cuando nos cruzamos de frente le pregunté si estaba bien, él volteó y me dijo: “sí, Dany, sólo estoy aburrido”. Le traté de dar ánimos diciéndole que ya casi era el receso. Llegué a la reunión y antes de comenzar con nuestros pendientes le pregunté a la maestra cómo estaba, me dijo que muy cansada, a lo que yo respondí: “lo bueno es que ya casi son vacaciones”. Nos reímos un poco. En ese momento me cayó un 20.

    Mi forma de animarme era la misma que le había dicho a mi estudiante en el pasillo: “ya casi es el receso”… ya casi son vacaciones, ya casi es la salida, ya casi… ¿ya casi qué?, ¿por qué no podemos disfrutar estar en la escuela?, ¿por qué nuestras motivaciones deben ser esos momentos de recreación, esos momentos de no estar en el aula o en la escuela? Me invadió una sensación de angustia y  comenzó a dolerme el estómago.

    Continuamos con el trabajo pendiente. Hablamos del clima escolar de la institución, de la voz del estudiantado, de nuestro rol como docentes, de nuestras carencias en el aula, de las violencias que atraviesan lo cotidiano. Concluimos que la educación se ha transformado en llenar formatos para protegernos “por si algo pasa”, en terminar el libro de texto porque ya gastaron las familias en el material, en ser la o el mejor docente para que seas reconocida como una gran persona.

    Ya no hay cabida para los errores, para las preguntas incómodas, más preocupante aún, no hay cabida para escuchar lo que el estudiantado quiere, piensa y siente. Cerramos con una reflexión: nos estamos haciendo las preguntas incorrectas, necesitamos nuevas preguntas para que nuestras respuestas no sean: “lo bueno es que ya casi son vacaciones”.

    Foto de Daniela Orozco: " Encontrando paradigmas"
    Foto de Daniela Orozco: » Encontrando paradigmas»

    Cuando las esperanzas se entrelazan

    De camino a mi salón sonó el timbre que indicaba el inicio del receso. Los pasillos se llenaron de risas, de gritos, de adolescentes sintiéndose libres. Mientras les veía correr pensé, “¡Claro!, si alguien debe saber qué preguntas hacernos, son ellas y ellos”. Eso me encanta de las adolescencias: su sinceridad.

    Después del receso, por fin tuve mis clases. Ansiaba contarles la crisis en la que estaba metida. Las conversaciones de aquel día en el aula fueron mágicas, reveladoras y dolorosas. Me compartieron cómo se sienten con relación a la educación y qué les gustaría que pasara en las aulas. Les pedí mucha paciencia y apertura para lo que venía. Acordamos que pensaría cómo estructurar este último trimestre y les llevaría una propuesta en la siguiente clase para cuestionarla y, sobre todo, co-diseñarla.

    Hemos hecho de todo un poco. Cambiamos el temario y elegimos estudiar los temas que les inquietan. Lo siguiente fue pensar en nuevas formas de evaluar, para ello, cada grupo eligió un par de habilidades que quieren desarrollar más. Diseñaron la rúbrica con la que evaluaremos esas habilidades.

    Volvimos a revisar los objetivos del trimestre y los cambiamos, en lugar de ser una frase que empieza con un verbo en infinitivo como dicta la regla en la docencia, los convertimos en preguntas poderosas como: “¿por qué pensamos lo que pensamos?, ¿qué paradigmas sostienen nuestras creencias con relación a “x” tema?”. Lo más revelador, sin duda, ha sido cómo cada grupo ha definido su horizonte, su para qué. El común de sus respuestas ha sido: honrar nuestros más profundos deseos y esperanzas (no materiales). 

    Foto de Daniela Orozco: "Rúbrica diseñada por estudiantes del grupo 3ºD"
    Foto de Daniela Orozco: «Rúbrica diseñada por estudiantes del grupo 3ºD»

     

    Seguir luchando, seguir resistiendo 

    Es cierto que el proceso no ha sido fácil. Ha requerido de muchas voluntades, de mucha escucha, de pruebas y errores, muchos errores; de clases que han resultado muy aburridas y otras tanto muy inspiradoras, de esas donde tus estudiantes se despiden de ti con un abrazo. En los pasillos hemos empezado a escuchar, tanto mis estudiantes como yo: “¿qué onda con Dany?, ¿por qué están haciendo rúbricas en una clase de Historia?, ¿por qué cambiaron el temario? Esa pregunta me encanta, pero más la respuesta que escuché que le dio una de mis estudiantes a una de sus amigas en el receso: “porque queremos decidir sobre lo que aprendemos”. 

    Todo este trabajo colectivo, sabiendo que en el centro del aprendizaje están nuestras más profundas esperanzas, nos ha llevado a diseñar nuestra propia de forma de aprender:

    Foto de Daniela Orozco: "Formas de aprender"
    Foto de Daniela Orozco: «Formas de aprender»

    Ahí es donde vamos. Lo que sigue es compartir todo esto, nutrirnos de otras miradas y opiniones, seguir probando, seguir equivocándonos. Seguir resistiendo, seguir luchando por una educación donde lo más preciado es cuidar y honrar esas esperanzas compartidas. 

     

    Escrito por Daniela Orozco González, estudiante de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad.

     

    “Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente’’.

  • Tenemos permiso de reimaginarlo todo

    Tenemos permiso de reimaginarlo todo

    ¿Qué sería lo mejor que nos podría pasar como humanidad? Somos seres imaginativos y al mismo tiempo racionales, capaces de entender problemas y por lo tanto imaginar y solucionar, ¿por qué vivimos tan anclados y resignados a una inercia desesperanzadora y enfermiza? ¿Por qué la mayoría de las historias en el cine y en libros muestran más distopías que utopías?

    Hace dos años nació mi segundo hijo, y durante la pausa de maternidad sentí una necesidad desesperada por conocer a profundidad sobre la crisis ambiental, por entender cómo se espera que sea el mundo cuando mis hijxs crezcan, por descubrir qué puedo hacer yo al respecto y por lo tanto también por reimaginarlo todo. 

    Diseño de Katie Patrick
    Diseño de Katie Patrick

    Me atravesaba la necesidad de buscar todas las visiones utópicas que existieran en la cultura general, pero me sorprendía toparme con tan pocas opciones. La mayoría de las películas muestran visiones de futuros oscuros, peligrosos, enfermos, horribles.

    Al mismo tiempo, me sorprendía la falta de guías claras, empáticas y fáciles de seguir para que las personas comunes y corrientes sepamos qué hacer al respecto de la crisis ambiental. Y me parece que ambas necesidades van junto con pegado.

    Creo que hace mucha falta imaginar visiones esperanzadoras, que nos jalen y motiven a pensar (en ingeniería inversa) en los posibles caminos para alcanzarlas. Sin esas visiones no puede haber esperanza, y sin esperanza no nos podemos mover de la forma extraordinaria que nos debemos mover.

    Como dice Rob Hopkins (2019), vivimos una crisis imaginativa. La corriente de la inercia en que vivimos es muy fuerte y generalmente no hay tiempo de pensar en cómo sí nos gustaría que fueran las cosas. Generalmente solo hay tiempo de intentar sobrevivir en este mundo caótico, bombardeados constantemente por noticias de terror. 

    Diseño de Katie Patrick
    Diseño de Katie Patrick

    Pero yo quiero invitar a soñar. Quiero decirle al mundo algo muy simple: la vida no está escrita en piedra y tenemos permiso para buscar otras formas de existir.

    Yo sueño con un futuro limpio, sano, balanceado; en el que el ser humano ya aprendió y adoptó los valores de la suficiencia y de los cuidados; un futuro en el que nos sabemos parte de la naturaleza y no dueños de ella y en el que usamos nuestra evolución, habilidades, inteligencia y sensibilidad para ser guardianes del balance del resto de la naturaleza.

    En el que haya un sistema local de producción de comida, sin agroquímicos, sin desperdicios. Donde no sea necesario vender lo invendible, lo que le hace daño a todo y a todxs a su alrededor. En el que haya buen diseño urbano, y por lo tanto mucho mayor calidad de vida para todxs: mucho menos trabajo, mucho más tiempo para simplemente existir, maravillarnos y agradecer por la vida. Donde no hubiera ningún estatus que mantener. Donde todos los esfuerzos estuvieran al servicio de la vida y bienestar de todxs.

    Diseño de Katie Patrick
    Diseño de Katie Patrick

    Entré a la maestría de Innovación Educativa para la Sostenibilidad porque creo que para reimaginar visiones realistas, hay que tener bases, estructura y sobre todo, comunidad.

    Creo que tanto la educación como la comunicación de estos temas van a ser claves en los próximos años para poder crear un punto de inflexión, sobre todo en tema de valores, conciencia y paradigmas. Pero también creo que lograr educación y comunicación ambiental efectiva es un verdadero arte, porque implica lidiar con emociones muy complejas. 

    Hoy, cerca de terminar el primer semestre de la maestría, siento que aterricé en el lugar y la comunidad correctas, tanto para poder sacar de mi sistema todo eso que me urgía liberar y rebotar, como para poder nutrirme de los conocimientos y experiencias de lxs demás.

    Ya no me siento tan sola y al contrario, me siento “viento en popa” para invitar a mucha más gente a reimaginar y a llenarse de esperanza.

     

    Escrito por María Fernanda Torres Siller, estudiante de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad.

     

    FUENTE: Hopkins, R. (2019). From what is to what if: Unleashing the power of imagination to create the future we want. Chelsea Green Publishing

     

    “Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente’’.

     

  • La magia de la composta comunitaria

    La magia de la composta comunitaria

    Si solo pudiera hacer una cosa desde mi trinchera para contribuir a reducir la contaminación, sería hacer composta casera, motivando a más personas a hacer lo mismo. Hacer composta en casa tiene su truco, pero en realidad es muy sencillo. 

    Todos generamos residuos orgánicos en nuestras casas, departamentos; y en los entornos de las comunidades encontramos hojas caídas en jardines, parques, banquetas o camellones. Hacer composta es tan fácil como juntar, por capas, esos dos ingredientes.

    Una comunidad organizada para hacer composta de manera colectiva, realiza una gran solución para evitar que los residuos orgánicos terminen en los vertederos municipales, contaminando el ambiente. 

    Los residuos en sí mismos no contaminan; lo que contamina es la mezcla desordenada. Si se separan adecuadamente, una parte puede reciclarse y con los residuos orgánicos podemos hacer magia y transformarlos en tierra fértil.

    Foto de Marcela Treviño Feria
    Foto de Marcela Treviño Feria

     

    Corredor Ecológico de Bellavista

    En el Corredor Ecológico de Bellavista, se hace composta a partir de los residuos que se generan en un fraccionamiento de cuatrocientas casas. Se utiliza el método Bocashi, que acelera el proceso de descomposición añadiendo ingredientes especiales. Este proceso incluye melaza, carbón, biocarbón, harina de roca, harina de hueso, levadura, residuos orgánicos y hojas secas trituradas.

    En este fraccionamiento, el camión de basura municipal no entra. Ellos tienen su propio camión con el que recogen los residuos. Aquellos residuos que se pueden reciclar son llevados por los muchachos de mantenimiento a vender y las ganancias se las reparten entre ellos; por otro lado, los orgánicos los llevan al Corredor donde ocurre la  magia para convertirlos en tierra fértil.

     

    Importancia de la Educación Sostenible 

    En esta comunidad, separar los desechos es obligatorio, dividiéndolos en tres categorías: orgánicos, reciclables, y lo que no puede ir en esas dos categorías se coloca en un recipiente llamado «residuos sanitarios». 

    A los vecinos les dieron Talleres de Separación de Residuos para explicarles la forma correcta en la que deben de hacerlo y para concientizarlos. En caso de que no separen los residuos, les dejan un comunicado explicando cómo hacerlo; sin embargo tras  la tercera vez que no separan los residuos las consecuencia es que se deja de recoger sus residuos. Con el tiempo la comunidad ha ido comprendiendo la importancia de esta práctica y adaptándose a ella. 

    Desde que hicieron obligatorio separar los residuos hace cuatro años, se ha visto que en vez de que vayan doce camiones a la semana al vertedero ahora sólo van tres camiones. Los residuos orgánicos deben colocarse en un bote sin bolsa de plástico, luego el camión los vacía en un contenedor y enjuaga el bote. 

    Al llegar al Corredor Ecológico, comienza el proceso: los orgánicos se mezclan con hojas secas y pasan por una trituradora, y este material se coloca en un pozo para que inicie la descomposición. Después de unas semanas, el material es utilizado como ingrediente para la producción del bocashi, un fertilizante orgánico que favorece la fertilidad del suelo.

    La educación sostenible es fundamental para una gestión ambiental responsable. En esta comunidad, además de separar los residuos, se promueve la conciencia sobre el impacto de nuestras acciones en el planeta. Al enseñar a los vecinos a manejar los desechos, se optimizan los recursos y se fomenta un compromiso con el medio ambiente. 

    Prácticas como el compostaje de residuos orgánicos muestran cómo pequeñas acciones pueden regenerar los ecosistemas. Es crucial expandir estos esfuerzos educativos para integrar la sostenibilidad en la vida diaria y avanzar hacia un mundo más equilibrado y consciente.

    Foto de Marcela Treviño Feria
    Foto de Marcela Treviño Feria

     

    Poema

    Soy tierra, soy agua, soy fuego y soy aire. Soy vida que nace, crece, se transforma y renace. Dejo huella, un tesoro, un legado. Camino por los campos sembrando y cosechando, navego en mares inmensos, a veces violentos, a veces calmados. 

    Grito, lloro, amo y aprendo. Soy causa, soy responsable, y lucho por ello. Amo a los animales y los protejo. Sé que mis tataranietos verán lo que he hecho. Por eso no paro, por eso me despierto para ver lo que quiero.

     Los sueños que tengo los vivo en mi mente, y cada día doy un paso hacia el frente. Reciclo, hago composta y cuido mi pasto. Veo las flores crecer y disfruto de la fruta de mi árbol. Encuentro mi talento y lo comparto. Doy gracias por todo y sigo sembrando.

     

    Escrito por Marcela Treviño Feria, estudiante de la Maestría de Innovación Educativa para la Sostenibilidad

     

    “Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente’’.

     

  • Manifiesto de la facilitación socioambiental

    Manifiesto de la facilitación socioambiental

    Reconocer cómo ha evolucionado nuestra trayectoria profesional implica mapear las experiencias que nos han marcado para llegar hasta donde estamos. Los momentos dulces, agríos y salados que han formado un perfil que nos desenvuelve en el mundo laboral, pero también como personas.
    Gracias a todas las experiencias y la formación profesional que lo complementa, es que he escrito el siguiente manifiesto. Este pretende ser luz para marcar una postura ética – pedagógica en mi facilitación como profesionista de la educación socioambiental, pero también en todo acompañamiento que involucra poner al centro la vida.
    Este año ha sido de movimientos: de finalizar contratos y trazar nuevos caminos profesionales gracias a la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad. Es por ello que, sabiendo que el barco zarpaba a la aventura de mar abierto, decidí escribir este manifiesto que sirviera de faro para decidir el camino que quiero seguir profesionalmente.

    Fotografía tomada por el “profe Belén Alonso”, 2022. Clases de inglés para la escuela rural de la comunidad de “Las Placitas”, parte de la Coordinación de Educación de Playa Viva.
    Fotografía tomada por el “profe Belén Alonso”, 2022. Clases de inglés para la escuela rural de la comunidad de “Las Placitas”, parte de la Coordinación de Educación de Playa Viva.

    Entre el mundo de opciones y de bendecidas oportunidades, ha tocado el aprender a decir “no” y optar por aquello que construye el perfil profesional que sí quiero seguir. No obstante, la ternura y la amabilidad deben hacerse presente para confiar en el proceso. Agradezco el pasado, reconozco la postura de quien soy en el presente, y trazo el futuro.
    Si bien no es la finalidad, espero que otras personas puedan encontrar en este escrito alguna luz que también guíe sus caminos en favor de una pedagogía por el cuidado de la vida, pero también de cualquier otra interacción con la viviente y el lugar que habitamos. Reconociendo que, como dice Ranciere (2007): «todo está en todo», y la sociedad y nuestro trato medioambiental son reflejo del corazón del ser humano.

    Manifiesto de la facilitación socioambiental

    Fotografía tomada por Miguel Corral, 2016. Cierre de ciclo del grupo juvenil “ads Garibaldi 2015-2016”.
    Fotografía tomada por Miguel Corral, 2016. Cierre de ciclo del grupo juvenil “ads Garibaldi 2015-2016”.

    1 – La educación es en y para la vida

    Recuperar el sentido social de la educación, reconociendo que esta debe ser para la vida y para la construcción de una mejor sociedad (Battle, s.f.).

    2 – El acompañamiento y la presencia son pilares

    Aprendemos en y para la comunidad, por lo que el acompañamiento y la presencia son clave para cuidarnos y descubrir el mundo.

    3 – Educar es imitar y respetar el proceso natural de aprendizaje

    El kairós, a diferencia del kronos, es el momento espontáneo, el que no se puede prever ni se planea (Mélich, 2010). Cada proceso de aprendizaje es personal y toma su tiempo; querer acelerar los procesos naturales es una alteración de la vida.

    4 – El espacio también educa

    Es preciso, ante ello:
    • Diseñar programas educativos llevando de referencia un espacio libre y abierto.
    • Reconocer los espacios que nos oprimen para poder resignificarles y liberarnos.
    • La necesidad de recuperar la memoria y aprender a habitar el lugar.
    • Si la educación debe ser liberadora, los espacios deben conducirnos a ella: una libertad para ser, conocer, convivir y aprender.

    5 – No se cuida lo que no se conoce

    Partiendo de la idea de que todo está en todo (Ranciere, 2007), es preferible recuperar los elementos del entorno y momento que vivimos para situar los aprendizajes y que su utilidad y significado se vea en la inmediatez.

    6 – La comunidad que coopera y cuida, sobrevive

    La vida es primero, y el compromiso de unas personas con otras en el entendido de que tenemos el derecho de ser cuidados y el deber de cuidar, es la base del sistema de supervivencia.
    En el sistema de capital que vivimos, la competencia, producción y extracción son los pilares. El giro que propone el ecofeminismo es centrarnos en la cooperación y cuidado, antes que la competencia; valores que podemos ver en la naturaleza y en las relaciones catalogadas comúnmente como maternales (Herrero, 2013).

    7 – No existe una jerarquía de inteligencia

    Alguien que se reconoce en constante aprendizaje, que no lo sabe todo, y que opta por decisiones democráticas, es más transparente para guiar comunidades de aprendizaje. En el reconocimiento de que no existe una jerarquía de inteligencia, se fomenta la confianza y se emancipa a las y los sujetos que aprenden (Ranciere, 2007).

    8 – La escucha y el respeto comienzan con uno(a) mismo(a)

    Educar no es meramente un enfoque de adquisición de conocimientos, sino también de reconocimiento de nuestros espacios, almas y cuerpos.
    Educar para la sostenibilidad implica aprender a escuchar y respetarnos a nosotros mismos, para reconocer que cada ser que co-habita tiene sus necesidades de vida.

    9 – La comunidad de aprendizaje debe respetar la experiencia

    Todas las personas estamos posicionadas desde distintos espacios y niveles de privilegio; si bien mi tarea es reconocer desde dónde me posiciono, como facilitadora puedo partir de abrir el diálogo para que cada persona comparta aquello con lo que vive, la experiencia que nos pasa, y que puede ser respetado y sostenido por el resto de la comunidad de aprendizaje.

    10 – El trabajo debe dignificar a la persona

    Un mayor sueldo no es directamente proporcional a una mejor vida; pero la justicia social va de la mano con garantizar que las personas se sientan dignas en su sitio de trabajo, reconociendo que el trabajo no es el centro de la vida, pero sí un espacio que nos ayuda a construirnos como sociedad. No olvidar que, así como la educación tiene un sentido social, también el trabajo lo tiene. Las personas son el centro de este.
    Finalmente, quiero compartir y concluir con la siguiente frase que marcan el camino ético de la educación (o facilitación, mejor dicho) socioambiental: si los esfuerzos del ser humano no ayudan a rectificar la vida, entonces se vuelven contra éste.

    Referencias

    • Batlle, R. (s.f.). Guía práctica de aprendizaje-servicio. Santillana Educación, S. L.
    • Francisco. (2015). Laudato SI’: Carta encíclica del Sumo Pontífice Francisco : a los obispos, a los presbíteros y a los diáconos, a las personas consagradas y a todos los fieles laicos sobre el cuidado de la casa común. Lima: Paulinas.
    • Freire, P. (2005). Pedagogía del oprimido. México: Siglo XXI.
    • Herrero López, Y. (2013). Miradas ecofeministas para transitar a un mundo justo y sostenible. Revista de Economía Crítica(16), 278-307.
    • Larrosa, J. (2006). Sobre la experiencia. Aloma. Revista de Psicologia i Ciències de l’Educació(19), 87-112.
    • Mélich, J.-C. (2010). El profesor y el maestro en “La pedagogía del Testimonio”. En J.-C. Mélich, Ética de la compasión (págs. 276-282). Bacerlona, España: Herder editorial.
    • Ranciere,J. (2007). El maestro ignorante. Argentina. Libres el Zorzal.

     

    Escrito por Ana Lorena Anguiano Suárez del Real, estudiante de la Maestría de Innovación Educativa para la Sostenibilidad. 

     

    “Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente”.

  • Quiero tiempo para poder encontrar figuras en las nubes

    Quiero tiempo para poder encontrar figuras en las nubes

    Quiero tiempo para poder encontrar figuras en las nubes.

    Una pequeña historia de una mente inquieta. 

     

    Una historia 

    Llegó el 16 de enero y la decisión de hacer una maestría se volvió realidad a la mitad de una bella carretera a las 6:30 de la mañana. Regresar a las aulas se veía como la cumbre de una montaña de dudas, de expectativas, de renuncias, de esfuerzo, de culpas, de preocupaciones, de deseos, etc., a la cual finalmente estaba llegando.

    Y ahí estaba yo, en la UMA (Universidad del Medio Ambiente). Sobreviviendo al primer día, nerviosa, ansiosa y segura de que esto había sido una muy mala decisión y que yo no estaba lista para ninguna transformación de ningún tipo.

    Arrancaba el segundo día, un poco más suave que el primero.  Cuando nos dan la noticia de que nuestro maestro tiene covid y no podrá asistir, lo que nos condena a 6 horas en una clase híbrida. ¡Todos los traumas postpandemia activados! Pero soy adulta, elegí esto y empatizo por completo con mi maestro;  así que echarle ganas era lo más obvio por hacer.

    La sorpresa

    Comenzó la clase, que por cierto lleva el nombre de la maestría, Innovación educativa para la sostenibilidad, cuando el buen maestro Cuyo se presentó a través de las pantallas, dando inicio a una clase muy íntima, poderosa, amorosa y muy significativa. Con decirles que aún no conozco a Cuyo y ya es una parte importante de mi historia.

    Las horas pasaron volando; 6 horas se quedaron cortas y un grupo de personas prácticamente desconocidas se fue fundiendo para juntos descubrir el verdadero significado de la palabra innovación: mirar desde otro lado.

    En el último tramo de la sesión, Cuyo nos habló de la importancia de comenzar a innovar desde nuestro interior, y nos dio tiempo para reflexionar y contestar algo parecido a las siguientes preguntas: ¿Cuándo fue la última vez que te narraste y cómo? Y si eligieras verte desde otro lado, ¿desde dónde te narrarías?

    Segundos después estaba sentada en el pasto confrontando mis crueles y propias narrativas, echando limón a la herida, cuando el edificio de la UMA se enmarcó por unas bellísimas y esponjosas nubes blancas, que capturaron mi atención y esto llegó a mi mente: “Quiero tiempo para encontrar figuras en las nubes”.

    El reto

    Mientras encontraba un cocodrilo entre las nubes, me di cuenta de que justo así es como quiero renovarme, es como quiero, y necesito narrarme: quiero espacio para encontrar la sombra en las faldas de un árbol, quiero honrar lo efímero de una flor, quiero escuchar cantar a la lluvia, etc.

     

    Foto de Daniela de Daniela Quinzaños
    Foto de Daniela Quinzaños

    Foto de Daniela Quinzaños
    Foto de Daniela Quinzaños

    Y todo esto no son solo hermosas metáforas, es como realmente quiero que sea mi historia en pasado, presente y futuro y es la innovación que deseo vivir.

    Ya no quiero tener una lista de compras interminable, ya no quiero trabajar todos los días para ir tachando objetos de esta lista. Ya no quiero pertenecer a un sistema que me roba el tiempo, el espacio, mis sentidos y mis emociones. Ya no quiero que la belleza de lo cotidiano me pase desapercibida.

    Pero sé que nada de esto llegará por arte de magia, que la innovación es tan importante como todos los pequeños pasos que te hacen llegar a ella y que definitivamente en solitario solo sería una loca peleando contra molinos de viento.

    El compromiso

    Quiero regalar a muchos este deseo, quiero compartir con muchos este sueño y quiero construir en comunidad esta historia. Yo soy maestra por vocación, creo en el gran poder de la educación, buscar el bienestar de las infancias siempre está en mi mente y por eso también deseo que todos los niños y las niñas tengan tiempo para encontrar figuras en las nubes.

    Y por eso me quedé, por eso estoy aquí en la maestría, encontrando formas de innovar la educación desde el corazón, desde nuestra naturalidad y para encontrar a más maestros y maestras que, como yo, quieran mucho más para sus niños y sus niñas.

    Gracias Cuyo

    ¿Tu, cómo quieres innovar tu vida ?

     

    Escrito por: Daniela Quinzaños estudiante de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad

     

    “Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente”.

     

     

     

     

  • Educación, Habilidades y Empleos para Lograr las Metas Climáticas en la COP29

    La 29ª Conferencia de las Partes (COP29) sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas finalizó. Este evento global se centró en el financiamiento, un aspecto clave para el éxito de iniciativas dirigidas a combatir la crisis climática. A medida que las consecuencias del cambio climático se hacen más evidentes, la inversión en educación y habilidades para la sostenibilidad se vuelve más crucial que nunca.

    Uno de los temas fundamentales en esta transición es la capacitación en Green Skills o Habilidades Verdes. Pero, ¿qué significa realmente este concepto?

    ¿Qué son las Habilidades Verdes?

    Las habilidades verdes son un conjunto de competencias, conocimientos y comportamientos que permiten a las personas contribuir a una economía más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Estas habilidades no solo ayudan a las industrias y profesionales a adaptarse a nuevos desafíos ambientales, sino que también fomentan la innovación y el emprendimiento en sostenibilidad.

    Algunas de las habilidades verdes más relevantes incluyen:

    1. Competencias Técnicas en Prácticas Sostenibles

    Incluyen conocimientos sobre eficiencia energética, energías renovables, gestión de residuos, agricultura sostenible y construcción ecológica.

    2. Habilidades para la Economía Circular

    Permiten diseñar, usar y gestionar productos y servicios minimizando los desechos y promoviendo el reciclaje y la reutilización de materiales.

    3. Capacidad para Gestionar Proyectos de Sostenibilidad

    Implica planificar, implementar y evaluar proyectos con un enfoque ambiental, como auditorías de sostenibilidad, análisis del ciclo de vida y certificaciones ecológicas.

    4. Competencias en Innovación y Diseño Sostenible

    Relacionadas con el desarrollo de productos, servicios o procesos que reduzcan su impacto ambiental mediante materiales innovadores y diseños eficientes.

    5. Habilidades en Educación Ambiental

    Capacidades para comunicar temas complejos de sostenibilidad a diferentes audiencias, fomentando la conciencia ambiental y el cambio de comportamiento.

    6. Liderazgo Sostenible

    Habilidades para tomar decisiones considerando el impacto ambiental, social y económico, guiando equipos y organizaciones hacia prácticas más sostenibles.

    La Importancia de la Inversión en Habilidades Verdes

    Fomentar estas competencias no solo significa preparar a la fuerza laboral para nuevas industrias, sino también impulsar la creación de proyectos y empresas que promuevan la sostenibilidad. La inversión en educación y capacitación verde debe ser una prioridad en las agendas nacionales e internacionales.

    Si crees que este tema es clave para la transición hacia una economía sostenible y la adaptación climática, te invitamos a sumarte a la campaña de IEMA #GreenSkillsAtCOP y a conocer la agenda de la International Labour Organization en este enlace.

    Conclusión: Formación para un Futuro Sostenible

    El desarrollo de habilidades verdes es un factor determinante para lograr una economía más sostenible y resiliente. Para aquellos interesados en profundizar en la administración de negocios con un enfoque socioambiental, la Maestría en Administración de Negocios Socioambientales de la Universidad del Medio Ambiente (UMA) ofrece una formación integral en liderazgo y estrategias para un desarrollo sostenible.

    Para saber más sobre la maestría visita la pagina oficial de la Green MBA 

    Green MBA

    FIRMA:

    Escrito por Raúl Montiel Calderón, Coordinador de la Licenciatura en Emprendimiento y Proyectos Socioambientales.

    Las opiniones incluidas en este artículo son responsabilidad de quien las escribe, y no reflejan la postura, visión o posición de la Universidad del Medio Ambiente.

     

  • «Tierra somos y en Tierra nos convertiremos»: Un viaje de conexión con la naturaleza

    Escrito por Ana Raquel Hernández, estudiante de la Maestría de Innovación Educativa para la Sostenibilidad

    El vínculo entre los seres humanos y la naturaleza es mucho más que una necesidad básica: es una relación profunda que define nuestra existencia. Agua, aire, nutrientes… estos son solo algunos de los recursos esenciales para que nuestros cuerpos funcionen correctamente. Cada ciclo biogeoecológico, desde el pequeño microorganismo hasta el gran árbol, depende de la interacción constante entre los organismos vivos, y nosotros somos parte de ese círculo vital.

    Conexión con la naturaleza, pensamiento sistémico, educación para la sostenibilidad, conexión, reflexión, proyectos de investigación acción y participativa
    Foto de Ana Hernández

    El olvido de la Madre Tierra

    En la vida moderna, en medio del ajetreo comercial y las rutinas diarias, a veces siento que nos estamos distanciando de la naturaleza. Como un recordatorio constante, suelo desconectarme y adentrarme en entornos naturales. Ya sea observando un amanecer, caminando por la montaña o simplemente tocando la tierra, esa conexión me ofrece una paz y una calma indescriptibles.

    Sin embargo, también veo con tristeza cómo muchas personas parecen haberse desconectado de la Madre Tierra. Pero en lugar de lamentarme, he decidido enfocarme en lo que sí puedo cambiar: mis propios hábitos. Al cambiar mi conciencia y mis acciones diarias, busco respetar más el entorno que me rodea. Reducir residuos, consumir de manera más consciente, y valorar los recursos naturales se han convertido en parte fundamental de mi vida.

    Foto de Fernanda Díaz

    Una conexión profunda: física, emocional y espiritual

    He descubierto que mi vínculo con la naturaleza va más allá de lo físico; es también emocional y espiritual. La naturaleza se ha convertido en mi maestra, enseñándome a comprender tanto a mí misma como al mundo que me rodea. Cada estación, cada pequeño crecimiento en una planta, me recuerda la importancia de vivir en armonía con ella. Todo está interconectado. Desde el ciclo de las estaciones hasta el fluir de los ríos, la naturaleza me recuerda que nuestras acciones tienen un impacto directo en el equilibrio de la vida.

    Conexión con la naturaleza, pensamiento sistémico, educación para la sostenibilidad, conexión, reflexión, proyectos de investigación acción y participativa
    Foto de Ana Hernández

    Este aprendizaje me ha llevado a la reflexión de que nuestras decisiones, aunque individuales, tienen un impacto colectivo. De hecho, uno de mis objetivos más grandes es seguir aprendiendo de la Madre Tierra, manteniendo una relación respetuosa con ella y contribuyendo a un mundo más justo y equilibrado para todos los seres vivos.

    El poder de la comunidad y el aprendizaje colectivo

    Y no solo se trata de lo que puedo hacer sola. El cambio real y profundo sucede cuando nos unimos como comunidad. Por eso, dentro de las estrategias educativas para la sostenibilidad que ofrece la Maestría, participamos en una actividad de sensibilización y reflexión, inspirados por la naturaleza para diseñar actividades creativas que expresen el vínculo entre los seres humanos y la Tierra. 

    Estos ejercicios incorporan conceptos como interacción, dinamismo, interdependencia y autoorganización, reflejando la manera en que todos los elementos de la naturaleza se conectan entre sí. Este tipo de dinámicas nos conectan con nosotros mismos, y nos relaciona con lo que nos rodea, abordando de esta manera lo siguiente: “La nueva educación no sólo se enseña, si no que se vive”

    Conexión con la naturaleza, pensamiento sistémico, educación para la sostenibilidad, conexión, reflexión, proyectos de investigación acción y participativa
    Foto de Daniela Quinzaños

    Mi propuesta creativa: Un video y collage fotográfico

    Como parte de esta actividad, decidí crear un video y un collage fotográfico para expresar visualmente la conexión entre la naturaleza y nuestro cuerpo. En el video, muestro el proceso de generación del suelo, creado por microorganismos durante la degradación de los compuestos orgánicos.

    Este proceso de interacción y dependencia entre especies es crucial para que los ciclos de la vida puedan seguir su curso. Al igual que la energía y la materia, que no se destruyen, sino que se transforman, nosotros somos parte de ese ciclo continuo.

    El video lleva por título «Tierra somos y en Tierra nos convertiremos». ¿Por qué? Porque nuestro cuerpo está compuesto por los mismos elementos que la Tierra. Al final de nuestra vida, cuando nuestro cuerpo regrese al suelo, nos convertiremos en otra parte de ella.

    Ver mi video aquí

    Conexión visual: Un collage fotográfico

    Además, he creado un collage fotográfico que refleja la relación íntima entre los elementos de la naturaleza y mi propio cuerpo. Este collage es un intento de mostrar cómo, en esencia, no somos seres separados de la naturaleza, sino que estamos profundamente interconectados con ella. La tierra, el aire, el agua, todos forman parte de nuestro ser.

    Escucha la música original que acompaña el video aquí

    “Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente”
    Fotos de Ana Hernández

    Reflexión final

    Cada vez que me conecto con la naturaleza, siento un recordatorio profundo: nuestra existencia no es un acto aislado, sino una constante interacción con el entorno. Si aprendemos a vivir en armonía con la Tierra, podremos contribuir al bienestar de todas las formas de vida, creando un mundo más equilibrado y justo.

    Te invito a reflexionar sobre tu propia conexión con la naturaleza.

    ¿Cómo puedes contribuir a este equilibrio? Todos somos parte de este hermoso ciclo. El cambio comienza con uno mismo, pero su impacto puede llegar mucho más lejos cuando nos unimos como comunidad.

    “Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente”
    Foto de Ana Hernández

    Referencia:

    Montemayor, Isis. 1 de agosto de 2019. Madre tierra. Album: Sana Corazón. https://www.youtube.com/watch?v=Z_zN80-0adE 

     

    “Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente”

  • DEJEMOS IR LA OTREDAD DE NUESTRO CORAZÓN

    Escrito Por Lina Marcela Enriquez Barbosa, estudiante de la Maestría en innovación educativa para la sostenibilidad 

                                                  Foto tomada por: Lilian Galante

     

    La otredad desde la antropología crítica es un concepto complejo que se utiliza para explorar las relaciones de poder, la identidad, la representación y la ética en la investigación social. Este enfoque invita a una reflexión más profunda sobre cómo entendemos y nos relacionamos con los «otrxs» en un mundo cada vez más globalizado e interconectado. Es por ello que, desde la educación critica y emancipadora, debemos de apostarle a des-aprender y soltar el rol docente desde el colonialismo de las mentes, invitándonos a hacer aprender desde la enseñanza situada.

     

    Sin embargo, es importante definir en este escrito que estamos comprendiendo como enseñanza situada:

     

    Es enfoque educativo que sostiene que el aprendizaje es más efectivo cuando se produce en un contexto auténtico y relevante para lxs estudiantes. Este enfoque se basa en la idea de que el conocimiento no es simplemente un conjunto de información que se puede enseñar de manera aislada, sino que está profundamente ligado a las circunstancias, las experiencias y los entornos en los que se adquiere (Díaz Barriga Arceo, 2006).

     

    Comprendiendo lo anterior, el aprendizaje situado se caracteriza por crear espacios de aprendizaje contextualizados, participación activa, aprendizaje colaborativo, relevancia cultural y social, aprendizaje experiencias, enfoque de resolución de problemas, desarrollo de competencias, y evaluación autentica (Díaz Barriga Arceo, 2006). Asimismo, el aprendizaje situado abraza como una gran sombrilla a el aprendizaje basado en proyectos y el aprendizaje de servicio. Los cuales se explicarán a continuación:

    Foto tomada por: Lilian Galante

    El aprendizaje basado en proyectos (ABP): es una técnica educativa que conecta el aprendizaje escolar con la vida de lxs estudiantes, permitiéndoles enfrentar problemas reales y desarrollarse como ciudadanos activos. A través de experiencias prácticas, lxs estudiantes investigan, trabajan en equipo y aplican sus conocimientos para abordar temáticas de interés. Este enfoque permite que encuentren sentido en lo que aprenden y en su estancia escolar. Para implementar el ABP de manera efectiva, se debe seguir una serie de pasos: identificar temas de interés, definir objetivos claros, trabajar interdisciplinariamente, integrar otras estrategias de aprendizaje, planificar, y promover una evaluación formativa. El ABP fomenta la cooperación entre docentes y estudiantes, y también involucra a las familias, generando un aprendizaje integral y motivador.

     

    1. Conexión entre aprendizaje y vida real: El ABP permite que lxs estudiantes se involucren en temas de su interés y enfrentan problemas reales, lo que da sentido a su aprendizaje escolar.
    2. Rol del docente: El profesor es crucial en orientar el ABP, integrando el currículo y alineando los intereses de lxs estudiantes, permitiendo así que sean protagonistas de su aprendizaje.
    3. Proceso de implementación: Para implementar ABP es fundamental:

    – Identificar temas relevantes y fijar objetivos claros usando el método SMART.

    – Trabajar interdisciplinariamente y con estrategias complementarias como el aula invertida.

    – Involucrar a colegas y a la administración escolar para mejorar el apoyo y recursos.

    1. Evaluación formativa y retroalimentación continua: La evaluación en ABP debe ser formativa, priorizando el proceso de aprendizaje más que el producto final y adaptando la retroalimentación a cada estudiante.
    2. Beneficios para lxs estudiantes: El ABP potencia competencias transversales como la investigación, habilidades sociales, expresión oral y resolución de problemas, convirtiéndose en un aprendizaje para la vida.
    3. Involucración de las familias: Informar y vincular a las familias genera un entorno colaborativo, que fortalece el vínculo familiar y el sentido de comunidad en el proceso educativo.
    4. Reflexión final: El ABP motiva a lxs estudiantes, mejora su percepción de la escuela y facilita un aprendizaje significativo, por lo que se invita a lxs docentes a implementarlo y compartir sus experiencias.

     

    En esta misma línea el aprendizaje basado en proyectos requiere que las personas participen en proyectos que trascienden la academia, abarcando esferas culturales, políticas, y sociales. Esto demanda que las instituciones educativas promuevan la planificación y colaboración en proyectos desde la infancia, para preparar a lxs estudiantes en competencias para la vida real. Es por ello que el enfoque de proyectos fomenta un aprendizaje práctico, donde lxs estudiantes aprenden a través de la experiencia directa y la reflexión; este método implica la realización de actividades auténticas y colaborativas, lo que lleva a una enseñanza dinámica y conectada con el entorno del estudiante.

     

    El ABP se encuentra Inspirado en la educación progresiva de Dewey y Kilpatrick (Vaccher, 2022).  Se centra el aprendizaje en el desarrollo de competencias y actitudes útiles para la vida en sociedad y la ciudadanía democrática. La educación mediante proyectos se enfoca en la persona completa, promoviendo el autoaprendizaje, la independencia, y el trabajo colectivo. Una de las metodologías de la ABP son los ciclos de pensamiento-acción-reflexión, puesto que estos guían el aprendizaje por proyectos, permitiendo a lxs estudiantes integrar conocimiento, desarrollar nuevas ideas, y adaptar sus prácticas, permitiendo fortalecer el autoconocimiento y la construcción de la identidad.

     

    Kilpatrick establece que el aprendizaje por proyectos promueve la ética y el desarrollo moral, contrastando con métodos tradicionales que pueden fomentar el individualismo. Las actividades de proyectos colaborativos ayudan a lxs estudiantes a valorar el bien común y a desarrollar habilidades sociales y actitudes democráticas, permitiendo pasar del aprendizaje cooperativo al colaborativo. Así mismo el ABP implica una planificación flexible y cooperativa entre estudiantes y docentes, centrada en problemas y proyectos relevantes que van más allá de las materias tradicionales, haciendo hincapié en la interdisciplinariedad y la aplicación de conocimientos en el mundo real (Vaccher, 2022).

     

    No obstante, los proyectos requieren del lxs facilitadores un rol de mediador, facilitando el aprendizaje y seleccionando proyectos con alto potencial educativo, es por ello que lxs facilitadores deben supervisar el avance, promover reflexiones sobre el trabajo realizado y ajustar su apoyo según las necesidades del estudiante, fomentando gradualmente su autonomía. Es por ello que este enfoque permite transformar la educación en una experiencia de crecimiento continuo, desarrollando en lxs estudiantes habilidades para la vida y capacidades para contribuir de manera constructiva en su entorno (Vaccher, 2022).

     

    En esta misma línea, Ander-Egg y Aguilar, mencionan que los proyectos deben abordar una problemática específica de una comunidad y proponer una acción concreta. Lxs estudiantes definen su proyecto respondiendo a su lectura del contexto (Vaccher, 2022).

     

    Comprendiendo que el aprendizaje situado abarca el ABP y el aprendizaje de servicio (ApS), es importante plasmar aquí algunas ideas, sentipensares y características del ApS. Puesto que, es una metodología educativa en la que estudiantes desarrollan competencias mediante el servicio a su comunidad. Este enfoque permite que lxs estudiantes adquieran conocimientos y habilidades a la vez que contribuyen a satisfacer necesidades reales de su entorno. El objetivo es unir el éxito académico con el compromiso social, promoviendo la formación de ciudadanos activos y responsables que valoren el impacto de sus acciones en la sociedad. Entonces podemos definir que el ApS es una forma de aprendizaje que combina el desarrollo educativo con un servicio a la comunidad en un proyecto estructurado, donde lxs estudiantes se forman al involucrarse en necesidades reales de su entorno (Batlle, S.F).

     

    A través de esta metodología, el aprendizaje adquiere sentido práctico y permite a lxs estudiantes aplicar sus conocimientos en contextos de la vida real, desarrollando valores de responsabilidad y solidaridad. El ApS fortalece el sentido de ciudadanía, ya que lxs estudiantes entienden que pueden generar un impacto positivo en su enforno. Además, fomenta el trabajo en red con entidades y fortalece el capital social (Batlle, S.F).

     

    La práctica del ApS ayuda a lxs estudiantes a:

    – Integrar aspectos cognitivos, actitudinales y éticos.

    – Mejorar sus habilidades comunicativas y liderazgo.

    – Participar de manera activa en la democracia y fomentar la cohesión social.

     

    Los proyectos de ApS abarcan múltiples áreas como el apoyo a personas mayores, la protección ambiental, el fomento de la lectura y el arte, la promoción de la salud, y la defensa de derechos humanos. Es decir que el aprendizaje-Servicio (ApS) no solo mejora el aprendizaje al aplicarlo en un contexto real, sino que también ayuda a formar individuos con valores sociales sólidos, capaces de contribuir activamente al bienestar de su comunidad y de convertirse en ciudadanos comprometidos (Batlle, S.F).

     

    Comprendido el aprendizaje basado en proyecto y el aprendizaje de servicio, es indispensable nombrar a dos autores que guardo en mi corazón Orlando Fals Borda y Paulo Freire, los cuales contribuyen a la investigación social y educativa en América Latina, destacando la importancia del diálogo y la participación en la transformación social. Fals Borda enfatiza la metodología participativa, que combina el pensamiento crítico con la acción social, mientras que Freire propone que la transformación ocurre a través de la concientización y el diálogo, promoviendo una relación de cooperación entre investigadores y comunidades. Ambos autores abogan por una epistemología que supere las relaciones de dominación y fomente la equidad y la justicia social. Se identifican tres tensiones estratégicas en la investigación participativa, incluyendo la relación entre teoría y práctica, el sujeto y objeto de investigación, y la participación como filosofía de vida (Figueiredo, 2015).

    La investigación-acción participativa (IAP) es presentada como un enfoque que busca empoderar a comunidades marginadas, promoviendo el aprendizaje mutuo y la búsqueda de soluciones a problemas sociales. Esta metodología debe ser flexible y adaptarse a las realidades locales, fomentando el desarrollo de capacidades críticas y la construcción de conocimiento en conjunto (Figueiredo, 2015).

     

    Es por ello que la construcción de conocimiento en la IAP no solo busca entender la realidad social, sino también transformarla a través de la acción conjunta. En donde la comunicación sea reciproca -horizontal, considerando que lxs participantes sean actores activos en el proceso de investigación (Figueiredo, 2015).

     

    La IAP es un proceso cíclico, en donde se establece la reflexión-acción-reflexión fortalece la capacidad de autogestión de las comunidades. Los participantes en la IAP son vistos como agentes de cambio, capaces de decidir y reflexionar sobre sus problemas. Es por ello que la IAP enfatiza en la necesidad de que los modelos de investigación se adapten a las realidades locales, incorporando aspectos culturales y sociales (Figueiredo, 2015).

     

    Por ende, es indispensable que como educadoras/facilitadoras nos enfoquemos en una educación por y para la vida, en donde nuestro ejercicio docente suelte la otredad vista desde la colonización, promoviendo un aprendizaje situado, cree habilidades para la vida, que invite a pensar-se-nos y no a obedecer.

    Foto tomada por: Lilian Galante

    ANALIZANDO UN CASO DE ÉXITO: NUEVO SAN JUAN PARANGARICUTIRO

     

    Es por ello que se hace indispensable analizar un caso de éxito, ubicado en la comunidad indígena de Nuevo San Juan Parangaricutiro como un ejemplo paradigmático de manejo sostenible de los bienes comunes. Este proceso, detalla cómo la ubicación en el Parque Nacional Pico de Tancítaro, un área montañosa de biodiversidad rica pero vulnerable, establece condiciones particulares para el aprovechamiento agrícola, forestal y pecuario (Velázquez, Bosco, &Torres, 2004).

     

    El proyecto que se realizó en esta zona, busca combinar la conservación ambiental, desarrollo económico y fortalecimiento social mediante:

    1. Manejo sostenible de recursos naturales: Protección y regeneración de los bosques mediante planes de manejo forestal comunitarios.
    2. Conservación del suelo y el agua: Implementación de prácticas agrícolas tradicionales y sistemas de monitoreo para evitar la degradación del suelo.
    3. Generación de empleo digno: Desarrollo de empresas comunales que gestionen actividades como resinación, procesamiento de madera y producción de muebles.
    4. Fortalecimiento de identidad comunitaria: Preservación de prácticas culturales e históricas mientras se incorporan tecnologías modernas

    Teniendo un pequeño panorama del proyecto, es importante analizar este proyecto desde diferentes aristas tales como:

     

    1. Contexto sociocultural y geográfico: “El modelo agrícola es un sincretismo entre el modelo tradicional campesino y la incorporación de algunos elementos modernos destinado más al abasto y ahorro familiar” (Velázquez, Bosco, &Torres, 2004.p. 305).
    2. Prácticas metodológicas de manejo de recursos: El texto enfatiza la relación entre tradición e innovación en el manejo de los bienes comunes. La comunidad ha logrado regenerar bosques y mantener su cobertura mediante estrategias participativas, tales como la resinación, la reforestación y el control de incendios.
    3. “Este incremento se debió a la regeneración natural de las áreas boscosas como consecuencia de un eficaz sistema de control de incendios y una activa política de reforestación desarrollada por la comunidad” (Velázquez, Bosco, &Torres, 2004. p. 304).
    4. Organización social y autogobierno: La asamblea general y las estructuras internas son fundamentales para gestionar los recursos, resolver conflictos y fortalecer el sentido de identidad comunitaria. Esto permite la acción colectiva en la vigilancia de los bosques, combate de incendios y regulación de las actividades extractivas.

      “La comunidad dispone de una efectiva regulación interna que define los múltiples aspectos implicados en el gobierno comunitario” (Velázquez, Bosco, &Torres, 2004. p. 308).

    5. Resultados obtenidos: El texto presenta estadísticas que evidencian el éxito del manejo de recursos. Por ejemplo, entre 1974 y 1996, la superficie forestal aumentó en un 9.9%, con una mejora significativa en la conservación del suelo.

    “Las áreas con erosión incipiente alcanzan el 43.6% de la superficie total y corresponden principalmente a las superficies agrícolas en descanso o barbecho” (Velázquez, Bosco, &Torres, 2004. p. 306).

     

    Adicionalmente, las estrategias de cognición situada presentes en el texto reflejan una profunda conexión entre el conocimiento local, la práctica directa y la adaptabilidad a condiciones específicas (Velázquez, Bosco, &Torres, 2004).

    Estrategias identificadas:

    1. Aprendizaje situado en el contexto:
    • Los comuneros aprenden directamente en sus terrenos mediante prácticas como la resinación y el manejo de cuarteles forestales.

    Ejemplo: El uso del “método de desarrollo silvícola” (MDS) que integra parcelas demostrativas para evaluar la regeneración y la extracción sostenible.

    1. Interacción social como fuente de aprendizaje:
      • Las asambleas comunales y el trabajo conjunto fortalecen el intercambio de conocimientos.

    Ejemplo: La transferencia intergeneracional de saberes sobre el cultivo de maíz bajo el sistema “de año y vez”.

    1. Incorporación de tecnología:
      • La comunidad combina saberes tradicionales con herramientas modernas, como sistemas de información geográfica y maquinaria forestal.

    Ejemplo: Uso de inventarios forestales para identificar áreas de reforestación.

    1. Adaptación al entorno específico:
      • Las estrategias están diseñadas considerando las restricciones ambientales, como el clima frío o la erosión del suelo.

    Ejemplo: Introducción de cultivos resistentes, como pastos forrajeros.

     

    Es por ello que se puede analizar que en este proyecto, se formaron las condiciones necesarias para el éxito, mediante: 1. Estructuras organizativas sólidas: la asamblea general y los consejos de vigilancia garantizan una gobernanza inclusiva y participativa. 2.Incentivos tangibles para los comuneros: los beneficios directos, como el pago por el derecho de monte y el empleo en la empresa comunal, motivan la cooperación. 3.Sostenibilidad económica y ambiental: la comunidad ha logrado equilibrar productividad y conservación, asegurando el acceso a recursos a largo plazo.

     

    Estas circunstancias de éxito, generan la capacidad de articular intereses individuales y colectivos dentro de una visión compartida de manejo sustentable; además dichas circunstancias promueven la vigilancia estricta contra amenazas externas, como la tala clandestina que asegura la preservación de los bienes comunes.

     

    Analizando todo lo anterior, en este proyecto el aprendizaje autónomo se refleja en la capacidad de la comunidad para gestionar sus recursos y tomar decisiones informadas sin depender totalmente de agentes externos mediante: (Velázquez, Bosco, &Torres, 2004).

     

    1. Planificación estratégica:
    • El diseño de planes de manejo forestal a largo plazo demuestra una visión estratégica de los recursos:

    Ejemplo: El programa de manejo forestal contempla intervenciones planificadas hasta el año 2010.

    1. Evaluación y monitoreo:
    • Los datos ambientales recopilados se integran en sistemas de monitoreo, permitiendo ajustes basados en evidencia.

    Ejemplo: Supervisión constante del estado del bosque y los suelos.

    1. Resolución de conflictos:
    • La existencia de mecanismos como el Consejo Comunitario resuelve disputas internas, evitando fracturas sociales.

     

    Comprendiendo todo lo anterior, podemos debelar la importancia de las estrategias de cognición situada para generar cambios sistémicos socioambientales, estas deben de integrar el conocimiento local y científico, permitiendo a la comunidad adaptarse a desafíos socioambientales complejos, como la degradación de suelos o el cambio climático.

     

    Finalmente, la experiencia de Nuevo San Juan Parangaricutiro ilustra cómo las estrategias de cognición situada pueden transformar un sistema tradicional en un modelo sostenible y autónomo. La combinación de conocimiento local, aprendizaje colectivo y gobernanza comunitaria asegura no solo la conservación de los recursos naturales, sino también la cohesión social y el desarrollo económico. Este caso demuestra que las comunidades locales con las herramientas adecuadas, pueden liderar proyectos de cambio socioambiental efectivos y adaptados a las necesidades del territorio.

    Foto tomada por: Lilian Galante

    Referencias bibliográficas:

    Vaccher, L. (2022, enero 31). El ABP conecta docentes y estudiantes con el sentido vital de la escuela. Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación, Tecnológico de Monterrey. https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/aprendizaje-basado-en-proyectos-conecta-docentes-y-estudiantes/

    Díaz Barriga Arceo, F. (2006). Enseñanza situada: Vínculo entre la escuela y la vida. McGraw-Hill Interamericana. https://www.uv.mx/rmipe/files/2016/08/Ensenanza-situada-vinculo-entre-la-escuela-y-la-vida.pdf

    Batlle, R. (S.F). Guía práctica de aprendizaje-servicio. Santillana Educación. https://centrodeformacion.net/web/wp-content/uploads/2020/07/Guia-practica-Aprendizaje-Servicio-1.pdf

    De Oliveira Figueiredo, G. (2015). Investigación Acción Participativa: una alternativa para la epistemología social en Latinoamérica. Revista de Investigación, 39(86), 271-290.

    Velázquez, A., Bosco, G., & Torres, A. (2004). Las enseñanzas de San Juan: Investigación participativa para el manejo integral de recursos naturales. Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Instituto Nacional de Ecología, Gobierno del Estado de Michoacán.

     

    “Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente”

     

  • ¿Por qué estudiar una maestría en educación si no tengo experiencia?

     

    Hola, lector de este querido blog:

     

    Te escribe una arquitecta que está estudiando la maestría en educación. Parecerá raro que alguien como yo, una arquitecta con trabajo de arquitecta y una experiencia laboral enfocada cien por ciento en la arquitectura, se encuentre en esta maestría.

     

    Quisiera compartirte cómo llegué aquí e inspirarte a encontrar en la educación un camino para integrar a tu práctica eso que a tu corazón le ha hecho tanta falta.

     

    Para mí sostenibilidad es el bienestar común. Va más allá de una técnica constructiva.  Incluso creo que un proyecto puede ser sostenible aunque no esté construido con materiales ecológicos. En mi experiencia laboral, encuentro en la dinámica de poder entre arquitectos y clientes reduce  las discusiones  a la protección de los intereses individuales. Inevitablemente el bienestar común, el impacto que tiene el proyecto con su comunidad, queda de lado, como una consecuencia en vez de un objetivo.

     

    Soy una arquitecta apasionada de mi profesión y, sí, creo que la arquitectura puede ser  agente de cambio a favor de la sostenibilidad, pero para lograrlo se tiene que replantear la dinámica de poder y transformarla hacia un diálogo colaborativo en el que juntos fijemos intenciones, estemos dispuestos a aprender unos de los otros y contribuyamos activamente a crear ciudades seguras, limpias, comunitarias, conscientes, amables, inclusivas y accesibles.

    Tupper Tocs. Una comunidad de aprendizaje que inicié en JSa donde hablamos de temas polémicos e interesantes del quehacer arquitectónico. Foto por Natalia Zenteno.

     

    Estoy convencida de que la única manera de transformar esa dinámica es mediante la educación, porque creo que la raíz del problema son las maneras en las que nos relacionamos los que participamos en el proceso de la construcción.

     

    ¿Qué podría hacer si aprendiera a relacionarme y diseñar desde el deseo de colaborar?

    Podría invitar a mis colegas y clientes a cuestionar ideas preestablecidas y dialogar sobre qué sería mejor arquitectura. Un paso más allá, podría inspirar a la próxima generación de arquitectos a cuestionarse los alcances de nuestra profesión y enseñarles herramientas que complementen su práctica.

    Un paso todavía más lejos, podría llevar esta búsqueda de dinámicas colaborativas hacia sectores del mundo arquitectónico y juntos crear un impacto distinto, ojalá uno más cercano de bienestar común.

     

    Entretejer la arquitectura y la educación

     

    Al fortalecer mi práctica arquitectónica con los valores de la Maestría en Innovación Educativa, ya estoy teniendo mejores conversaciones con mis compañeros y cada vez me siento más inspirada a imaginar otro futuros para mi desempeño profesional.

     

    Mis compañeras que son maestras, mentoras y amigas.

     

    Mi experiencia en la maestría

     

    Como estudiante de arquitectura, viví la licenciatura como un proceso que disfrute mucho pero que fomentaba la competencia y la comparación. Como estudiante de educación, he vivido este proceso en total comunión con mis compañeras; me siento vista y validada por todo lo que soy y no solo por una parte de mí.

     

    El programa y los valores de la UMA me han hecho evolucionar mi práctica profesional, pero más allá de eso, me han impactado y cuestionado profundamente.

     

    En un semestre y medio, siento que he visto de frente mis vicios, inseguridades, miedos, cualidades y esperanzas. Algo muy especial a lo que te invita la UMA es a comprometerte contigo en todos los aspectos, desde el más íntimo hasta el más social, y para mí ha sido un regalo darme ese compromiso y permitirme regenerarme de adentro hacia afuera.

    Además, como uno no estaría inspirado a relacionarse diferente en este campus tan mágico. Fotos por Natalia Zenteno.

     

     

     

     

     

    Estudiando esta maestría, me he dado cuenta de que, tanto en lo profesional como en lo personal, yo quiero ser “educadora” o, como decimos aquí, quiero hacer aprender. Quiero aprender en todo lo que hago, quiero hacer sentir bien a la gente, quiero pertenecer a comunidades de cuidado, quiero promover respeto, quiero escuchar, quiero ser escuchada.

     

    Sentipensares

     

    Estudiando esta maestría me he dado cuenta que tanto en lo profesional como en lo personal yo quiero ser “educadora”, o como decimos aquí, yo quiero hacer aprender. Yo quiero aprender en todo lo que hago, quiero hacer sentir bien a la gente, quiero pertenecer a comunidades de cuidado, quiero promover respeto, quiero escuchar, quiero ser escuchada. Más allá de ser arquitecta, que seguiré siendo, en mi vida para mí y para todos los que me rodean quiero poner a la educación antes de cualquier cosa que yo haga. Quiero ver el mundo a través de la educación.

     

    La educación para mí trasciende cualquier práctica laboral. La arquitectura me ha dado una manera de pensar, un proceso mental que me permite comprender el mundo. La educación me ha dado esperanza, la posibilidad de compartirme y que me compartan experiencias desde el deseo de regenerarnos juntos. La educación ha llegado a mí como un llamado casi espiritual-existencial. Tal vez esto ya se puso muy exagerado, pero sí lo que buscas es fe, tienes que estudiar esta maestría.

     

    Quiero complementar esta idea tan romántica con lo que Sarah Ahmed desarrolla sobre la esperanza en su libro La política cultural de las emociones. Ahmed dice, mientras cita a autores épicos, que la esperanza nos muestra lo que todavía no es pero queremos que sea. Expresar esperanza por otro tipo de mundo, inimaginable en este momento, es una acción política y sigue siéndolo aun en medio del agotamiento y la desesperación.” (Sara Ahmed, 2004, p.282) Es una acción política porque una no tiene esperanzas sola, sino con y para los otros cuyo dolor no sentimos. (Sara Ahmed, 2004, p.285) ¡Qué maestra!

    Imagen obtenida del instagram de @comunaltaller, publicada el 27 de julio.

     

    No sé si todas mis ilusiones se harán realidad en este periodo de la maestría, pero empiezo por comprometerme y creerlas posibles. Estudiar en la UMA me ha hecho ver caminos potenciales para mi práctica arquitectónica y para mi existencia en el mundo.

     

    Escrito por Natalia Zenteno estudiante de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad 

    “Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente»

     

    Bibliografía:

    Ahmed, Sara. (2004). La política cultural de las emociones (Primera edición en español: septiembre de 2015) Programa Universitario de Estudios de Género, UNAM, México.

  • ¿Cómo aprendemos?: Comprensión de procesos de aprendizaje como medio para encontrar artilugios y realizar una ruptura epistemológica

    Foto tomada por: Lilian Galante

    Escrito por: Cristina Figueroa, estudiante de la Maestría de Innovación Educativa de la Sostenibilidad

    “Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente»

    En el camino de la educación, entender cómo aprendemos, lo que se interrelaciona en este proceso tanto física, como psicológica, emocional, socialmente, el efecto de los paradigmas educativos, presenta una combinación de entendimiento, cuestionamiento y apertura fundamental para lograr las rupturas epistemológicas que nos puedan abrir posibilidades de relacionarnos con el aprendizaje de forma libre, diversa y significativa.

    Según la neurociencia, el aprendizaje lo realizamos desde que nacemos, cuando somos bebés desarrollamos un aprendizaje por imitación, esta actividad se ha estudiado que es innata y se da a través de las neuronas espejo (Gago & Elguier, 2018, citando a Merltzoff & Moore), este comportamiento también evidencia el efecto social en el aprendizaje.

    Conforme vamos creciendo se van involucrando también las emociones, que nos permiten conectar con la imaginación y la curiosidad, y cuando las emociones son positivas facilitan la memoria y el aprendizaje (Gago & Elguier, 2018, citando a Ruetti, Ortega & González). El ejercicio físico mejora la predisposición física y psicológica para el aprendizaje, aumentando los niveles de motivación y atención (Gago & Elguier, 2018, citando a Blakemore & Frith). El sueño adecuado también es importante para promover la salud mental, física, cerebral y cognitiva (Gago & Elguier, 2018, citando a Golombek).

     

     

    Entendamos la visión del aprendizaje desde los paradigmas educativos 

     

    El primer paradigma es el conductista que considera al aprendizaje producto de una relación estímulo-respuesta, mecánico, deshumano y reduccionista, en donde se incentiva la repetición, conocimientos memorísticos y recompensas y castigos.

    El paradigma cognitivo considera que la atención, la memoria y el razonamiento son esenciales para el aprendizaje, el cual se da a través de las percepciones que dependen de cada individuo y están influidas por sus antecedentes, actitudes y motivaciones individuales.

    Avanzamos al paradigma humanista, el cuál fomenta el aprendizaje significativo y participativo, centrado en la persona y los valores.

    Paradigma sociocultural, Vygotsky considera que nuestras funciones psicológicas se forman a través de las relaciones humanas, usando la herramienta del lenguaje. Encuentra la zona de desarrollo próximo, que es la “distancia entre el nivel real de desarrollo y el desarrollo posible”.

    Da una gran importancia al aprendizaje colaborativo y propone que la construcción del conocimiento se da en el entorno sociocultural, con las personas que integran la comunidad educativa y las que forman parte de la comunidad en general.

    El constructivismo sostiene que el aprendizaje es esencialmente activo y subjetivo, que se va modificando en cada persona con base en sus experiencias. Piaget analiza que el conocimiento es una asimilación o interpretación.

    Freire nos acerca al aprendizaje a través del sentido de este, ya que considera que solo podemos aprender lo que es significativo para cada persona. Entiende y promueve a la educación como el camino de la libertad. Dentro del aprendizaje se desarrollan diferentes procesos de pensamiento y la visión de Mathieu Lipman nos muestra un pensamiento amplio compuesto desde una perspectiva integral del ser, como un camino hacia la libertad, este es el pensamiento multidimensional.

    Foto tomada por: Lilian Galante

     

    La práctica educativa

     

    Introduzcámonos en la práctica educativa, en la cual de forma generalizada vemos mucho de lo que se muestra en el documental La educación prohibida. Encontramos la escuela como una institución jerárquica, con una estructura separada por edades, con planes de estudios generalizados, diseñados por personal administrativo y docente sin retroalimentación de las y los estudiantes, que se replica año con año, sin actualizaciones por cambios de la sociedad y del entorno, sin considerar los intereses personales ni grupales de las y los estudiantes.

     

    Características de la educación tradicional

     

    Escuelas con estructuras rígidas tanto físicamente como en la práctica, en donde el aprendizaje está desvinculado del fomento de la participación activa, el cuestionamiento, la diversidad, el respeto a la individualidad, la espontaneidad, la imaginación, la comunicación, la libertad, la búsqueda del sentido, el construir el aprendizaje en comunidad, el disfrute e interés de las y los estudiantes.

    La competencia es primordial y resalta las capacidades de unas cuantas personas menospreciando a las demás, dando la mayor importancia al resultado, a la calificación obtenida en programas desconectados entre sí.

    Las y los docentes tampoco son respetados en su individualidad, necesidades, intereses y en su sentido, ellas y ellos son parte del sistema educativo y tienen que cumplir con objetivos, tiempos, temarios y formas de educar, de eso depende su trabajo, que en la mayoría de las situaciones es muy mal pagado.

    En algunas situaciones el personal docente entra en el rol de una posición de poder en la cual su opinión, su forma, su conocimiento es el único válido y es el que se tiene que transmitir, recibir y replicar.

    El rol de la familia se ha desdibujado de la educación de los y las niñas, por la presión del sistema en la cual la mayoría de mamás y papás tienen que trabajar en jornadas muy extensas, con traslados muy largos y no queda tiempo para pasar con sus hijas e hijos, por lo tanto su educación se ha delegado casi en su totalidad a la escuela, que no tiene por qué cumplir con esa función, y es así como esa parte del aprendizaje de los y las niñas, el que se recibe en casa con la familia, es mínimo y está trayendo consecuencias importantes en su desarrollo emocional, psicológico y social.

    Foto tomada por: Lilian Galante

    Reflexionemos

     

    Después de esta reflexión encuentro la pregunta, el cuestionamiento desde las tres visiones donde hemos reflexionado, como una herramienta que puede llevarnos a una ruptura epistemológica del aprendizaje.

    Visión de la Neurociencia. Muchos de los estudios realizados se hacen con animales y/o con un número poco representativo de personas, considerando esto ¿Cuál es la validez de asumir que el funcionamiento del cerebro en los procesos de aprendizaje se da como la neurociencia lo ha estudiado? ¿Cuál es el efecto del entorno en los procesos de aprendizaje que documenta la neurociencia? ¿Cómo podemos vincular las aportaciones de la neurociencia al aprendizaje respetando el desarrollo individual de cada ser?

    Acción de los Paradigmas Educativos. Observo una evolución en los Paradigmas educativos, sin embargo, como su nombre lo dice, siguen siendo paradigmas, formas establecidas de actuar, por lo tanto ¿Los procesos de aprendizaje responden a un paradigma, a varios o a la combinación de estos? ¿Es necesario que los procesos de aprendizaje respondan a un paradigma? ¿Cuáles son los beneficios o perjuicios de guiarnos a través de los paradigmas para fomentar el aprendizaje? ¿El aprendizaje obedece a lo establecido en los paradigmas o los paradigmas se construyen con el ejercicio aprendizaje?

    Práctica de la Educación. Considero importante cuestionarnos ¿Desde dónde tenemos que empezar a transformar el modelo tradicional del aprendizaje, será que empezamos desde el hogar? ¿Cuáles son los beneficios y/o perjuicios que trae a nuestro sistema económico, político y social, el fomentar un aprendizaje desde una visión de educación disruptiva y cuáles desde la tradicional? ¿Tendríamos más beneficios o más perjuicios para el sistema actual, podríamos plantear un balance entre estos? ¿Cómo influye nuestro ritmo de vida en la calidad de nuestro aprendizaje? ¿Cuál es el valor que podríamos tener como sociedad si impulsamos el aprendizaje libre?

     

    Foto tomada por: Lilian Galante

    Sentipensares finales

     

    Como sociedad siempre existe una guía, un parámetro, un método, un paradigma, que nos lleva por un camino por el cual muchas veces no nos damos cuenta, ya que la inercia es muy grande y el sistema lo es más.

    El aprendizaje visto desde la neurociencia, los paradigmas educativos y desde la práctica educativa, tiene estructuras generales que nos llevan a fomentarlo y entenderlo desde estas lentes previamente fabricadas, y ¿qué pasa si nos las quitamos y observamos solamente con nuestros ojos, nuestros oídos, nuestra piel, nuestro entorno, nuestras emociones y sentimientos y nuestro propio ser? tal vez encontramos que el aprendizaje es mucho más que lo que nos dicen y podemos desarrollarlo de forma ilimitada, impensable, inejemplificable hasta ahora y convertimos estas acciones en los artilugios que pueden llevarnos a la ruptura epistemológica del aprendizaje.

     

    Referencias

    Accorint, S. (2002). Mathew Lipman y Paulo Freire: Conceptos para la libertad. . Utopía y Praxis Latinoamericana, vol. 7, núm. 18, 35-56.

    Cabrera Cuadros, V., & Soto García, C. (2020). ¿Cómo aprendemos? El docente enseñante y aprendiz que acompaña a los estudiantes en su exploración hacia el (auto) aprendizaje. Profesorado. Revista de currículum y formación de profesorado. Vol. 24, No. 3, 1-22.

    Escobar, A. (2018). De las rupturas epistemológicas. Una mirada desde la experiencia. Warisata. Revista de Educación, 51-66.

    Gago Galvagno, L. G., & Elgier, A. M. (Julio / diciembre de 2018). Trazando puentes entre las neurociencias y la educación. Aportes, límites y caminos futuros en el campo educativo. Obtenido de Scielo. Psicogente vol.21 no.40: http://www.scielo.org.co/scielo.php?pid=S0124-01372018000200476&script=sci_arttext#B23

    Hernández, D. (s.f.). Apuntes de Educación para la Sostenibilidad. UMA.

    La educación prohibida (2012). [Película].

    Monografías. (s.f.). Obtenido de El desarrollo cognoscitivo según Lev Vygotsky: https://www.monografias.com/trabajos15/lev-vigotsky/lev-vigotsky

    Piaget, J. (23 de mayo de 2013). Piaget explica Piaget. (U. d. Yale, Entrevistador)

  • Diplomado en Educación Socio-ambiental: hacia la sostenibilidad

    Diplomado en Educación Socio-ambiental: hacia la sostenibilidad

     

    Escrito por Karla Figueroa Esquivel de la  Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad

     

    Lo apasionante de los saberes ambientales es experienciar a través de los sentidos las proporciones, equilibrios y configuraciones apropiadas para el lugar. Aprender a cultivar el cuidado,  la sensibilidad y relación con el lugar desde la afectividad.

     

    ESTE CURSO ES PARA TI, SÍ:

     

    • Tienes interés en fomentar y fortalecer relaciones de cuidado en y con la Tierra.
    • Te conmueve la sensibilidad y afectividad ambiental.
    • Te dedicas a la educación ambiental, con intenciones hacia la sostenibilidad y regeneración. Que se traduzcan en el diseño de planes o proyectos educativos.
    • Te dedicas a espacios y procesos formativos formales y no formales con una perspectiva holística.
    • Tienes inquietud en desarrollar actitudes, acciones, herramientas y técnicas para la ejecución de proyectos enfocados al cuidado y regeneración de la Tierra y/o territorio.

     

    Re conocer y fortalecer como educadores capacidades humanas y técnicas, habilidades, actitudes hacia una educación socio ambiental que ponga en el centro la vida y su sostenibilidad.

     

    En este diplomado – a través de reflexionar nuestro estar siendo educadores ambientales— fortaleceremos y aprenderemos de forma colectiva prácticas educativas contextualizadas; además, adquiriremos herramientas, y conoceremos pedagogías, diversas metodologías de enseñanza-aprendizaje.

     

    Así como formas de relación y cuidado en los procesos. Proponemos ser sensibles a las necesidades y esperanzas hacia un presente con empatía ambiental en donde seamos seres tocándose en sus trayectorias vitales, en una ecología de inter-sensibilidades-saberes. 

     

    Gracias a esta capacidad biológica y fortalecimiento de nuestras prácticas educativas, podremos conectarnos, sintonizarnos y entonarnos con la emocionalidad de un mundo vivo, sintiendo su emoción en nuestro cuerpo, una vez que aprendamos a prestar cuidado a una Tierra de la que somos parte.

     

    Queremos co-crear contigo identificaciones y procesos educativos capaces de reproducir constantemente la vida como pulsión; además, nos proponemos generar espacios en los que podamos aprender a cultivar la sensibilidad y relación con el territorio desde la afectividad, así como herramientas, técnicas y metodologías útiles en nuestra práctica educativa ambiental.

     

    Que a su vez,  nos permitan desarrollar habilidades técnicas y humanas, planes y procesos útiles para nuestro ser educadores ambientales, los cuales podremos aplicar en los diversos espacios. Así mismo, nutriremos la moderación, suficiencia y cuidado entre las acciones propias y acciones de otros seres. 

     

    El diplomado se divide en dos grandes dimensiones: 

     

    “Yo en el mundo” y “Yo para con el mundo”.

     

    Durante este proceso reconoceremos los paradigmas educativos, formas de relación entre los seres, alternativas y prácticas que promueven paradigmas que apunten hacia una racionalidad de afectividad ambiental.

     

    Con esto desarrollaremos la capacidad, adquiriremos conocimientos y fortaleceremos la habilidad de potenciar el aprendizaje como educadores ambientales.

     

    Foto tomada por: Lilian Galante.

     

    Promover y crear las condiciones en el ámbito educativo para reflexionar y accionar hacia la regeneración de la vida.

     

    PROPÓSITO DEL CURSO:

    Desde la práctica educativa ambiental, buscamos generar conversaciones y cuestionamientos que faciliten que las personas dedicadas a la educación puedan re conocer y fortalecer sus capacidades, conocimientos, habilidades y actitudes para impulsar procesos hacia comunidades de aprendizaje para la vida.

     

    La intención es fomentar la reflexión, prácticas y racionalidad ambiental en espacios y procesos educativos contextualizados al territorio, sensibles con personas conmovidas por el interés de estar NOS viviendo con una conciencia relevante sobre el impacto de nuestras acciones.

     

    Foto tomada por: Lilian Galante.

     

    Poder conocer herramientas, metodologías, pedagogías que nutran la moderación, suficiencia y cuidado entre las acciones propias y acciones de otros cuerpos.

     

     

    ¿QUÉ HABILIDADES VAS A DESARROLLAR?

     

    • Pensamiento crítico y reflexivo.
    • Sensibilidad y afectividad ambiental.
    • Co- diseño de procesos hacia una educación ambiental.
    • Capacidad para discernir pedagogías y formas de relación en la educación ambiental.
    • Co – diseño de material didáctico, herramientas, técnicas, acciones y actividades hacia una educación ambiental en el territorio, para hacer aprender y reconocer las diferentes formas de interrelación que hay en los sistemas vivos.
    • Aprendizaje auto dirigido.
    • Empatía Ambiental: Seres tocándose en sus trayectorias vitales, en una ecología de inter – sensibilidades.
    • Conectarnos sintonizarnos y entonarnos con la emocionalidad de un mundo vivo, sintiendo su emoción en nuestro cuerpo, una vez que aprendamos a prestar cuidado a una Tierra de la que somos parte.

     

    Poder crear identificaciones en los procesos educativos capaces de reproducir constantemente la vida como pulsión.

     

    BIO FACILITADOR(A):

    Mtr. Daniel Hernández González del Castillo.

     

     

    BREVE SEMBLANZA DE FACILITADOR(A):

    Colabora siendo parte del proyecto “Por la Montaña”, Centro Experiencial en Agroecología y Regeneración. En el municipio de Zinacantán, Chiapas. Participa como Educador para la Sostenibilidad, en la maestría “Innovación Educativa para la Sostenibilidad” por parte de la Universidad del Medio Ambiente en Valle de Bravo.

     

    Estudió la licenciatura en “Desarrollo del Capital Humano”, para después formarse a través de especialidades como “Musicoterapia” y “Formación de Formadores en Desarrollo Humano”, su experiencia y pasión por la Educación Ambiental se potenciaron colaborando en el “Centro de Formación para la Sustentabilidad – Moxviquil A.C.” siendo parte del equipo en Educación Socio Ambiental, ahí mismo se formó en la maestría “Educación y Comunicación Ambiental Participativa”.

     

    La intención y atención están en co -crear comunidades de aprendizaje, procesos y espacios de reflexión – acción hacia comunidades que tengan como centro la vida, afectividad y empatía ambiental. Fomentar y fortalecer relaciones de cuidado.

     

     

    ¿DÓNDE Y CUÁNDO?

     

    Presencial: 28 y 29 septiembre 2024 de 9 -17 h (16h)

    Virtual a partir del 1 de octubre del 2024 al 25 de marzo 2025

    Todos los martes 2h a la semana (6 a 8 pm) y prácticas entre semana.

    TOTAL DE HORAS: 90

     

    ¡Te esperamos para construir otros horizontes posibles!

  • Educación en remoto, ¿para la sostenibilidad?

    Educación en remoto, ¿para la sostenibilidad?

    Escrito por Ana Lorena Anguiano Suárez del Real, estudiante de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad.

     

    En mis últimos años laborales me he dedicado a la gestión de proyectos de diseño educativo para una modalidad virtual; sin embargo, durante toda mi vida previa me había visto enfocada en trabajo educativo socioambiental. Mi inquietud parte de la pregunta: ¿Cómo encontrar los puntos de encuentro entre ambas?

     

    Aunque pareciera que ambas parten de enfoques y posibilidades educativas distintas, creo en la idea de no deshacernos de las invenciones que ha creado el ser humano para sí, sino tocar las bases educativas para regenerar y reconstruir el modelo, de manera que se favorezca el buen vivir de los ecosistemas.

     

    Foto tomada por: Lilian Galante

     

    El don de la educación

    Delors, en el Informe de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI, hace mención de que “la educación es todo lo que la humanidad ha aprendido sobre sí misma” (1996, pág. 36).

     

    Pareciese un gesto de metacognición de la humanidad, donde el propósito y la función de la educación se vuelve la transmisión de aquello que, como humanidad, queremos que perdure.

     

    Asimismo, quiero partir de concebir a la educación como un don: un regalo del conocimiento sobre la vida y donde el verbo educar es relación entre seres humanos y el ente de aprendizaje.

     

    Hemos de reconocer que nuestro contexto capitalista (donde se busca ganar-ganar, o solo ganar bajo la crueldad), la educación se ha construido bajo una dinámica de rectitud de lo que debemos ser como humanidad: el cumplimiento de metas y la adquisición de habilidades para la producción (Berlanga Gallardo, 2024).

     

    Invisibilizando aquellos valores culturalmente catalogados como “femeninos”: aquellos basados en el cuidado, la ternura, y la naturaleza (Herrero López, 2013); aprendizajes de la humanidad que requerimos y también deseamos que perduren, aunque, como humanidad, pareciese que no hemos encontrado el tiempo para ello. 

     

    El ser humano no solo posee pensamientos y acciones para estar siendo en el mundo, sino también emociones que se sienten en el cuerpo. Unas de ellas son la curiosidad, la inquietud, y la “digna rabia”, aquellas emociones que surgen cuando nuestra racionalidad nos indica que algo necesita cambiar, la imaginación desata imágenes, y surge la idea de lo nuevo: de innovar.

     

    Foto tomada por: Lilian Galante

     

    La educación a distancia, por ejemplo, surgió con la inquietud de llevar la enseñanza a espacios marginados socialmente.

     

    Así como mencionaba Donella Meadows en su escrito “Dancing with System” (2001): prestar atención a lo importante (tal como el encuentro, el afecto, el cuidado, el querer estar presente, la vida), no solo a lo cuantificable; y aferrarse al objetivo de la bondad.

     

    Peter Senge (2014) también hacía hincapié en esto último, pues al intentar hacer un bien a una parte del sistema, como el sistema educativo, a veces no nos damos cuenta de que se perjudica de alguna forma; sin embargo, la inquietud del ser humano por hacer el bien, persiste, aunque falte practicar la cosmovisión de ser parte del mismo mundo, de la naturaleza.

     

    Educación en remoto

     

    Si bien la tecnología ha sido un acierto desde la invención de instrumentos para facilitarnos la vida en la prehistoria, es vital que su posición ética parta desde la inquietud común por mejorar nuestro sistema y relaciones.

     

    La educación en remoto es criticada debido a la ruptura del encuentro presencial y tangible, algo sumamente valioso para la educación en la sostenibilidad; sin embargo, dando el beneficio de la duda (del “quizá”), quisiera que exploremos la mirada a lo que sí sucede o puede suceder en favor de la sostenibilidad en los sistemas de educación en remoto.

     

    En la dinámica de este modelo, existen tres categorías: a distancia, virtual y en línea.

     

    El e-learning o educación virtual se ha entendido como aquellos procesos de aprendizaje soportados en medios tecnológicos de manera asincrónica (Hernández Sellés & Alcoba González, 2014, pág. 127), siendo sucesor de la educación a distancia en la que las y los estudiantes no requieren asistir presencialmente a clases ni internet, pero se comparte el conocimiento por medio del correo postal con guías de aprendizaje, libros, radio, televisión o teléfono.

     

    Por otro lado, la educación en línea u online es aquella que posee la característica de la sincronicidad y la retroalimentación en tiempo real con las y los profesores por medio de medios electrónicos (Ibáñez, 2020).

     

    Así como se mencionaba anteriormente, vale la pena reconocer que esta dinámica educativa de los seres humanos surge a partir de la estrategia educativa de querer incrementar el flujo de alfabetización, aumentar la cantidad de matrícula educativa con los conocimientos para leer, escribir, o alguna formación técnica, disminuyendo el analfabetismo y representando menor inversión para la infraestructura de los sistemas educativos.

     

    Entre las bondades de los avances tecnológicos encontramos que puedan ayudar a cerrar la brecha de accesibilidad ante capacidades diferentes, mostrar la diversidad cultural, ser implementada en entornos de violencia y guerra y alcanzar a más población con solo tener un dispositivo móvil y acceso a internet (o incluso sin él).

     

    Sin embargo, también es cierto que pueden existir limitantes económicas, geográficas, culturales o de género que les impidan acceder a un dispositivo (Vilchis, 2023). Además, el nivel cognitivo de aprendizaje (Bloom, 1956) con el que se diseñen las estrategias pedagógicas, debe estar ligado los alcances reales que se pueden alcanzar en modalidad remota. 

     

    Con respecto a la relación pedagógica y estrategia de aprendizaje, si bien es cierto que la presencialidad y vínculo afectivo es mucho más tangible y con un flujo más constante en la presencialidad, hay que reconocer que la educación en remoto no es una propuesta que vaya a resolver la totalidad de todos los problemas de nuestro sistema con respecto al bienestar biosocial y donde la educación es vital.

     

    Sin embargo, sí puede contribuir a la sostenibilidad de este por medio de comunidades dialógicas, causando el compartir las experiencias de aprendizaje (Larrosa, 2006) y de colaboración intersectorial (Alattore, 2016), un vínculo afectivo aún en la distancia y virtualidad, y ayuden a disminuir el flujo de la deserción escolar en zonas socialmente marginadas, favoreciendo el mantenimiento del bienestar social.

     

    Foto tomada por: Lilian Galante

    Conclusión

    La educación en remoto puede estar inmersa en la dinámica del capitalismo verde (sostenibilidad débil) si se queda desde la búsqueda de aumentar el alcance poblacional y disminuir el de inversión y gastos al respecto del sistema educativo. Sin embargo, al tomar a la educación como encuentro, don, cuidado, cuerpo, y afectividad ambiental, la tecnología e innovaciones humanas pueden y deben causar y facilitar el cumplimiento de logros comunes.

     


    Referencias

    Alattore, G. M. (2016). Para construir lo común entre los diferentes. Guía para la colaboración intersectorial hacia la sustentabilidad. México: Editora Periodística y Análisis de Contenidos.

    Arnstein, S. R. (1969). A ladder of citizen participation. Journal of the American Institute of Planners, 35(4), 216-224. doi:https://doi.org/10.1080/01944366908977225

    Berlanga Gallardo, B. (2024). Inclinaciones. Contra la rectitud en la pedagogía. Una lectura pedagógica de la idea de «inclinaciones» de Adriana Cavarero. Obtenido de UNIVERSIDAD CAMPESINA INDÍGENA EN RED / CENTRO DE ESTUDIOS PARA EL DESARROLLO RURAL.

    Bloom, B. (1956). Taxonomy of educational objectives: The classification of educational goals: Handbook I, cognitive domain. Nueva York: Longmans, Green.

    Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro. UNESCO. Santillana. Obtenido de http://innovacioneducativa.uaem.mx:8080/innovacioneducativa/web/Documentos/educacion_tesoro.pdf

    Hernández Sellés, N., & Alcoba González, J. (2014). E-learning y gestión del conocimiento. Buenos Aires: Miño y Dávila.

    Herrero López, Y. (2013). Miradas ecofeministas para transitar a un mundo justo y sostenible. Revista de Economía Crítica(16), 278-307.

    Ibáñez, F. (20 de noviembre de 2020). Educación en línea, Virtual, a Distancia y Remota de Emergencia, ¿cuáles son sus características y diferencias? Obtenido de Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación. Tecnológico de Monterrey: https://observatorio.tec.mx/edu-news/diferencias-educacion-online-virtual-a-distancia-remota/

    Larrosa, J. (2006). Sobre la experiencia. Aloma. Revista de Psicologia i Ciències de l’Educació(19), 87-112.

    Meadows, D. (2001). Dancing with Systems. Obtenido de https://www.15-15-15.org/webzine/2019/02/03/bailar-con-sistemas/

    Senge, P. (2014). Systems Thinking for a Better World. Finlandia: Aalto University. Obtenido de https://www.youtube.com/watch?v=0QtQqZ6Q5-o

    UNESCO. (2012). Educación para el desarrollo sostenible. 

    Vilchis, N. (24 de febrero de 2023). La tecnología como facilitador de inclusión educativa. Obtenido de Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación. Tecnológico de Monterrey: https://observatorio.tec.mx/edu-news/inclusion-educativa-con-tecnologia/

  • Aprendiendo a cuidar el agua en San Cristóbal de Las Casas

    Aprendiendo a cuidar el agua en San Cristóbal de Las Casas

    Por Johana Trujillo Argüelles, egresada de la UMA.

    Mi llegada a San Cristóbal de Las Casas

    San Cristóbal de Las Casas
    Calle Flavio A. Paniagua en San Cristóbal de Las Casas en 2017

    En Febrero de 2017, me mudé a San Cristóbal de las Casas, uno de los 118 municipios del Estado de Chiapas, al sur de México. Quería vivir nuevos retos y experiencias. Desde mi llegada me pregunté por qué el río que yo cruzaba al ir al cine estaba contaminando. O al ver agua limpia correr por las calles porque alguna persona dejó la llave de su casa abierta o tenía una fuga no identificada me dolía y me preguntaba: ¿por qué no aprecian el agua?

    Luego, en junio de 2017, mi pareja padeció hepatitis A con Salmonella.  En la consulta aprendería que fue por consumir alimentos contaminados con aguas negras. Implicó estudios de diagnóstico, medicamentos y una hospitalización de cinco días por deshidratación así que vivimos el impacto económico de una complicación médica, valoramos la salud, la vida y nació la inquietud de hacer algo por sanear el río.

    Al empezar a estudiar la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad en la Universidad del Medio Ambiente (UMA) ese mismo año, fui explorando con el tema de residuos, pero al final elegí la problemática del río Amarillo por el anhelo de algún día ver su agua prístina como en el río en el que jugué de niña. Por la UMA descubrí un deseo por cambiar la calidad de las conversaciones que tenemos y educar desde la curiosidad.

    Desde mi llegada fui viendo la transformación de ese San Cristóbal donde se desató el Movimiento del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en enero de 1994. Especialmente después de la pandemia en 2020, noté un cambio radical donde el crecimiento urbano acelerado está poniendo en riesgo la disponibilidad del agua en el futuro porque depende totalmente del agua de la lluvia para recargar sus fuentes de agua. Ahora que regresé a mi Ciudad de México, me pregunto ¿qué es lo que movería a la gente a actuar por cambiar la situación que aqueja a la ciudad desde al menos 1970? ¿Cómo detonar un cambio de mentalidad que culmine en un estilo de vida que cuide el agua?

     

    San Cristóbal está en la Cuenca del Valle de Jovel

    San Cristóbal está ubicado en la Cuenca del Valle de Jovel, en la Meseta Central de Chiapas o Altos de Chiapas. Dicha cuenca incluye también los municipios: Chamula, Huixtán, Tenejapa y Zinacantán. Es una cuenca que pertenece a la región XI Frontera Sur administrada por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y es tributaria del Río Grijalva-Usumacinta. Originalmente era una cuenca cuyas aguas no desaguan al mar sino hacia el interior del territorio (endorréica) pero debido a las inundaciones que padecía San Cristóbal, en 1973-1974 se construyó un túnel que transformó su naturaleza a una cuenca abierta artificialmente. Ocupa una superficie aproximada de 28,558 hectáreas (285.58 km2 ).

    En Chiapas, varios municipios cuentan con plantas de tratamiento de aguas residuales, mas los ayuntamientos no tienen la capacidad económica ni técnica para operar y mantenerlas en funcionamiento adecuado. Pero, San Cristóbal carece de planta de tratamiento, además, los sistemas de drenaje son precarios, por lo tanto, las aguas residuales se descargan directamente en el cauce del río Amarillo. Además, esto provoca que las fuentes de agua que usa el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (SAPAM) se contaminen, comprometiendo el acceso al agua limpia para los habitantes y turistas de la ciudad.

    Mapa de la Cuenca del Valle de Jovel

    Contribución regenerativa: ¿cómo aportar a un cambio social y ambiental en mi ciudad?

    Así pues, les comparto tanto lo que hice de 2017 a 2022 como mis aprendizajes clave en cada una de las nueve experiencias que viví dando a conocer la problemática de agua y su relación con la contaminación del río Amarillo con la esperanza de despertar el interés por cuidar el agua en San Cristóbal de Las Casas y mejorar su servicio de agua y drenaje.

    Proyección del documental A Plastic Ocean

    ¿El cine y un diálogo después contribuyen a despertar el interés o voluntad de los habitantes para reducir su generación de basura?

    Experimento hecho en 2017 para identificar a interesados en medio ambiente

    Resultados:

    Pilotaje de sensibilización ambiental con cine documental implementado la proyección del documental A Plastic Ocean con la empleada de la taquería Placeres Chilangos y su hijo de ocho años.

    Indicador:

    Cambios observados en los espectadores respecto a los criterios reducción de basura, cuidado del medio ambiente, rechazo de uso o compra de plástico.

    EL CASO

    En octubre de 2017, por iniciativa propia proyecté el documental A Plastic Ocean a la empleada de la Taquería Placeres Chilangos y su hijo a manera de actividad de sensibilización ambiental. Para lograr esto, pregunté al niño si le gustaría ver un documental en los tiempos muertes de la taquería.

    Transmití el documental desde una computadora y al finalizar les pregunté qué les había parecido el documental. Al día siguiente, observé que el niño estaba replicando el sonido de uno de los animales marinos y decía que era malo el plástico que estaba tirado en la calle, sin embargo no observé un cambio real en su comportamiento.

    Por otro lado, conversé con mi pareja sobre lo que nos impactó y decidimos poner más atención a las cosas que compramos en el supermercado. Vimos que un reto era también el diseño de los empaques para que realmente se mantengan los alimentos sin dañar al medio ambiente.

    Aprendizajes clave:

    • Considera el espacio donde se proyectará y el idioma que hablan los espectadores.
    • Apóyate en imágenes impactantes (como una tortuga comiendo plástico) porque trasciende idiomas. El documental era inglés pero el niño y la taquera no lo hablaban, su educación era básica. Sin embargo, la imagen de una tortuga comiendo plástico marcó al niño, mas no para cambiar su comportamiento.
    • El documental abrió una conversación entre mi pareja y yo que nos llevó a evaluar la cantidad de productos empaquetados que compramos y elegir aquellos con menos empaques, pero como cualquier hábito requiere sostenerse en el tiempo.

     

    Proyección del documental H2O MX

    ¿El cine y un diálogo después contribuyen a despertar el interés o voluntad de los habitantes para hacer algo por cambiar la situación de contaminación del río Amarillo en San Cristóbal de Las Casas?

    Post de Facebook del Observatorio Ciudadano del Agua

    Resultados:

    1. Pilotaje de sensibilización ambiental con cine documental implementado la proyección del documental H2O MX en la cafetería Espiral que cuenta con ecotecnias como trampa de grasa y un humedal artificial.
    2. Se presentó una primera versión del ciclo vicioso de contaminación del río Amarillo a 8 asistentes.
    3. El grupo decidió crear el Observatorio Ciudadano del Agua creando el sitio web aguaciudadana.org y la fan page Agua Ciudadana en Facebook.
    4. Se asistió a una entrevista de radio para hablar del agua.
    5. Se colaboró con el Colectivo Ojos de Agua en colocar una isla flotante de bioremediación el el tramo del río Amarillo en Barrio San Ramón.

    Indicador:

    Número de personas interesadas en cambiar la situación

    EL CASO

    En junio de 2018, a partir de un análisis inicial de notas de prensa y una investigación sobre la calidad del agua de las fuentes del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (SAPAM) identifiqué las primeras posibles causas del problema y las presenté a los asistentes a la proyección.

    Esta primera exploración descubrí que el mapeo que hice era complicado de entender. Sin embargo, en siguientes reuniones, el grupo conformado acordó crear el Observatorio Ciudadano del Agua para hacer un monitoreo de la calidad del agua de los ríos así como campañas de comunicación que exhibieran el incumplimiento del derecho al agua y saneamiento por parte del gobierno municipal.

    Se creó logotipo, página web y página en Facebook despertando interés en otras personas en colaborar por la misma causa. Además, se invitó a uno de los integrantes al Primer Encuentro “Juntos por la Cuenca del Valle de Joven” para integrar un grupo de trabajo para solucionar el saneamiento del agua. Dicha participación llevó a la colaboración entre el área de comunicación del Observatorio y el área de comunicación social del SAPAM. Se trabajó una propuesta de plataforma que reuniera a todos los proyectos activos trabajando por el agua, sin embargo por desacuerdos entre los integrantes convocados no pudo prosperar.

    El Observatorio organizó después el “Conservatorio del agua: Una herramienta para cuidar el agua de hoy y mañana” a la que asistieron 7 personas.

    Aprendizajes clave:

    • Existen personas interesadas en hacer algo por el río Amarillo, ya sea desde el saneamiento o desde el cuidado de las zonas de recarga, pero sin un plan de trabajo claro que guíe el interés de las personas se pierde la motivación e incluso la credibilidad de un proyecto.
    • Una causa común vincula organizaciones pero el interés personal, empresarial o político impide la colaboración.

     

    Comunicación del proyecto de Islas flotantes de bioremediación

    ¿Cómo posicionar al Colectivo Ojos de Agua y su proyecto de isla flotante de bioremediación como solución al saneamiento del río Amarillo?

    Isla Flotante de Bioremediación del Colectivo Ojos de Agua para sanear el río Amarillo

    Resultados:

    1. La comunicación digital en redes sociales a través de 54 mensajes, 54 publicaciones en Facebook y 19 gráficos.
    2. 1 voluntario apoyó en la construcción de una isla flotante.
    3. 8 voluntarios apoyaron en la colocación de la segunda isla flotante de bioremediación en un tramo del río Amarillo dentro de las instalaciones del deportivo SEDEM
    4. Una nota de prensa de Elio Enriquez en el periódico Cuarto Poder

    Indicador:

    • Cantidad de actividades de comunicación realizadas
    • Número de asistentes a eventos organizados
    • Número de interesados en construir y dar mantenimiento a las islas flotantes

    EL CASO

    El Colectivo Ojos de Agua me contrato para llevar la comunicación de su proyecto de febrero a marzo 2019. Hice una investigación interna con el equipo de Ojos de Agua para identificar su interés personal en el saneamiento del río Amarillo y su interés por el medio ambiente. Por otro lado, se organizaron dos actividades: una para involucrar a los habitantes en la construcción de una isla flotante y otra para colocarla en una parte del río Amarillo al sur de la ciudad de San Cristóbal de las Casas.

    Aprendizajes clave:

    • Cuando hay una acción puntual a realizar en los ríos, la gente se interesa ya sea haciendo limpieza o en la construcción de una solución.
    • Cuando una sola persona financia el proyecto, es ella quien toma las decisiones de qué hacer aunque se apoye de personas expertas. Algunas personas se mueven por la remuneración económica más que por la causa.
    • CONAGUA es el responsable de las agua nacionales y por eso es quien debe dar permisos para colocar las islas flotantes en ciertos tramos del río Amarillo. Los ingenieros que dan seguimiento a estos proyectos pueden no estar abiertos a la innovación en las soluciones, por lo que habría que crear experiencias que amplíen el entendimiento de CONAGUA a una propuesta innovadora o poco tradicional.
    • Cada propuesta debe ser argumentada con sus pros y contras pues generará críticas y rechazos de grupos de interés especialmente si viene financiado por Coca Cola, empresa que tiene una reputación negativa en San Cristóbal.

     

    Proyecto de titulación de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad

    ¿Qué estrategia de innovación educativa es pertinente para el caso de contaminación del río Amarillo?

    Resultados:

    Proyecto de titulación “Contribución Regenerativa: estrategia de innovación educativa para la transformación colectiva” de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad de la Universidad del Medio Ambiente.

    EL CASO

    Durante 2018 analicé las principales causas y elaboré el ciclo vicioso detrás de la contaminación del río Amarillo. Evalué los potenciales y con el proceso vivido durante el primer año de la Maestría, encontré tres posibilidades de acción decidiendo que la estrategia más viable era detonar una comunidad de aprendizaje entre expertos y ciudadanía a través de campañas de comunicación, experiencias de aprendizaje en la naturaleza, un taller de biomimesis para el diseño de soluciones alternas a las plantas de tratamiento de aguas residuales y una plataforma que vinculara expertos en agua y ciudadanía. La estrategia la respaldé con el éxito de la campaña de comunicación “Racismo en México” así como casos exitosos de saneamiento de ríos en Guadalajara y España.

    Por último, definí una malla curricular para los habitantes de San Cristóbal que incluía concurso, eventos y talleres. Además, se incluyó el diseño de un reto de diseño inspirado en la naturaleza que impidiera la contaminación del agua en las fuentes utilizadas por SAPAM, una actividad de investigación de su huella hídrica y un cuestionario para aplicar a los habitantes sobre su relación con la naturaleza y su interés en aprender sobre el cuidado del agua.

    Aprendizajes clave:

    • Tu proyecto puede ser más simple si tienes claro en dónde realmente puedes incidir y a qué te quieres comprometer en un lapso de tres años.

     

    Comunicación Social del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (SAPAM)

    Actividad hecha en noviembre 2020

    ¿Qué cambios puedes lograr si trabajas con un actor clave desde la comunicación?

    Resultados:

    1. 10 campañas de comunicación en Facebook
    2. 51 artículos publicados en el blog de la web sapam.gob.mx
    3. 5 eventos relacionados con el medio ambiente
    4. 1 taller creativo con barrios, organizaciones ambientalistas y representantes de Obras Públicas, Medio Ambiente y SAPAM.
    5. 1 capacitación a empleados sobre la la Recomendación 72/2020 emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

    Indicador:

    • Número de asistentes a eventos organizados
    • Cantidad de actividades de comunicación realizadas
    • Número de usuarios que pagan puntual el servicio

    EL CASO

    En febrero 2020 me contrataron para llevar la Comunicación Social del organismo operador. La reputación negativa del SAPAM generaba desconfianza en los usuarios del agua en la atención a la falta de agua, fugas y derrames reportados. Además, había un rumor de que todo el dinero “se lo lleva el sindicato” y que el SAPAM era “la caja chica” del Municipio.

    Sin presupuesto para publicidad, el reto que enfrentaba el director general era aumentar la disposición de pago puntual por parte de los usuarios de algunas colonias “en resistencia” por no recibir el servicio de agua en cantidad y calidad suficiente. Además, se quería mostrar que el agua no es algo que genere el SAPAM sino que depende de los ciclos de la naturaleza. Por todo lo anterior decidí aprovechar los canales existentes (web, facebook, puntos de pago, recibo de agua y relaciones públicas con prensa).

    En Mayo de 2020 cree el blog en su web publicando mes a mes contenidos relacionados con los procesos de calidad del agua como cloración diaria, cómo usa SAPAM mi pago de agua, o “¿De dónde viene el agua para San Cristóbal?” explicando la relación del agua en los nueve manantiales a su cargo y las montañas que rodean la ciudad. Si bien se logró disminuir los comentarios y mensajes negativos el cambio de paradigma en la población fue nulo.

    A la par, en Facebook se fueron creando las campañas digitales Cuidado del agua, Yo pago el agua, Día Mundial del Medio Ambiente 2020, Día Mundial de los Humedales 2021, Día Mundial del Agua 2021, Estiaje 2021, El derecho humano al agua no es negociable, Día Mundial del Medio Ambiente 2021, Por un ambiente sano y El agua que necesitamos.

    Desde diciembre 2020 se crearon campañas y comunicados de prensa en atención a la Recomendación 72/2020 que la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió sobre las violaciones a los derechos humanos a un medio ambiente sano y al saneamiento del agua, en relación con la contaminación de los ríos Amarillo y Fogótico, por las descargas de aguas residuales municipales no controladas, así como la inadecuada gestión de los residuos sólidos urbanos en agravio de los habitantes de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Se creó la campaña Guardianes del Agua  en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente 2021 en colaboración con la Albarrada-SEIGEN, la Defensoría Municipal de Derechos Humanos  y Ecología Municipal y Medio Ambiente del Ayuntamiento de San Cristóbal que incluyó un micro sitio y la capacitación a empleados del SAPAM. Además, se organizaron visitas a las plantas de tratamiento de Tuxtla y recorridos en el sistema de La Kisst con el Jefe del Departamento de Cloración del SAPAM. Mi contribución terminó en septiembre 2021 con el cambio de gobierno.

    Aprendizajes clave:

    • Varias colonias de la Zona Norte solicitan descuentos en la tarifa del agua bajo el argumento de no recibir agua en cantidad y calidad siempre.
    • El hecho de que SAPAM empezara a hablar de los retos del agua locales provocó comentarios como “ya era hora, hasta que hablan de eso” pero si no va respaldado por una acción real del organismo operador o del Ayuntamiento no se logra sostener el trabajo logrado desde la comunicación.
    • Durante la pandemia, en junio de 2020, llovió en tres días lo que llovería en un año provocando inundaciones. En consecuencia el río Amarillo se desbordó en algunos de los cártamos de bombeo del SAPAM al norte de la ciudad y en el Sistema La Kisst. El comunicado relacionado con el cuidado de la salud fue el que más reacción y alerta generó en la gente aumentando las visitas la web. La comunicación puede mover a la gente. sólo hay que ser cuidadosos con lo que se dice.
    • Es difícil evaluar avances en la disposición de pago de los usuarios y en su entendimiento sobre las situación del SAPAM si el área comercial ni el área administrativa da seguimiento a dichas métricas.

     

    Entendimiento del sistema detrás de la contaminación del río Amarillo en San Cristóbal

    Logotipo del proyecto Amix del río Amarillo

    ¿Cuál es la conexión entre la contaminación de los ríos Amarillo y Fogótico con el servicio de agua y drenaje ofrecido por el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (SAPAM)?

    Resultados:

    Proyecto de titulación “Amix del río Amarillo” de la Especialidad en Evaluación Sistémica de Proyectos de la Universidad del Medio Ambiente elaborado en colaboración con Georgina Ramírez.

    EL CASO

    En septiembre 2021 inicié la Especialidad en Evaluación Sistémica de Proyectos en la UMA. Ahí analizamos los principales indicadores, grupos de interés, dinámica que impiden tener un río Amarillo para nadar y pescar así como el interés o poder de cada actor clave. Con ese diagnóstico se pudo incluir el impacto a los humedales de montaña La Kisst y María Eugenia incluidos en la lista de Ramsar como humedales con relevancia internacional y con ello la conservación del pez endémico popoyote que ya no se aprecia mas que en algunos charcos en la zona sur.

    Cada análisis permitió identificar los principales puntos a atender para lograr dicho cambio en una década: las finanzas del SAPAM, la disminución de contaminantes al río Amarillo y Fogótico así como regularizar la extracción de agua en San Cristóbal de las Casas.

    Para saber los avances del proyecto Amix del río Amarillo, puedes escribir a johana@naranjacentral.mx

    Aprendizajes clave:

    • En las Finanzas del SAPAM habría que contemplar los intereses internos y lograr una verdadera transparencia que permita que la ciudadana se involucre sin prejuicios.
    • ¿Cuál es el miedo y el costo de oportunidad de accionar el cambio? ¿Qué está en riesgo para quien tome acción para el saneamiento del río Amarillo?

     

    Ponencia en la tercera sesión del Conversatorio Diálogos por el Agua “Transformando al SAPAM, hacia una visión común al 2040”

    ¿Cómo das a conocer los nudos ciegos del agua en San Cristóbal de las Casas?

    Participación de Johana Trujillo en el Tercer Conversatorio Diálogos por el Agua

    Resultados:

    Una exposición

    Indicador:

    Número de colaboraciones realizadas para la sensibilización del cuidado del agua en San Cristóbal de las Casas

    EL CASO

    El 5 de mayo de 2022, expliqué que el acceso al agua potable está en riesgo porque la poca disposición de pago por parte de los usuarios del SAPAM disminuye sus recursos financieros para dar mantenimiento a los equipos o comprar nuevos así como cumplir las prestaciones de sus empleados sindicalizados que se van a huelga apagando equipos de bombeo importantes. Además, el aumento o disminución la calidad del agua de los ríos Amarillo y Fogótico afecta la calidad del agua de los manantiales que usa SAPAM requiriendo aumentar la cloración en el agua que distribuye lo que acaba por aumentar sus gastos en insumos

    Aprendizajes clave:

    • Indagar más en la baja disposición a pagar el servicio de agua. Si no es sólo por la calidad del servicio, ¿entonces a qué se debe?

     

    Participación en mesa de trabajo de los Diálogos por el Agua

    ¿Cómo integrar una propuesta ciudadana que aporte a la transformación de SAPAM y una gestión sostenible del agua?

    Participación de Johana Trujillo en la mesa de trabajo de Diálogos por el Agua

    Resultados:

    Participación en la mesa de trabajo Estructura interna, administración, normatividad y aspectos laborales

    Indicador:

    Número de colaboraciones realizadas para la sensibilización del cuidado del agua en San Cristóbal de las Casas

    EL CASO

    El 7 de julio de 2022, los organizadores proporcionaron el Plan de Gestión Integral de la Cuenca del Valle de Jovel 2010, Plan de Desarrollo Integral de los Servicios de Agua Potable de San Cristóbal de las Casas, Agenda Participativa del Agua Segura así como la Agenda del Consejo Ciudadano del Agua y el Territorio en la Cuenca de Jovel para poder participar con propuestas.

    En la mesa presenté el mapeo sistémico que muestra la conexión del servicio de agua y drenaje con la contaminación del río Amarillo y la extracción irregular de los humedales de montaña Ramsar La Kisst y María Eugenia. Con ellos, propuse la campaña de comunicación “De dónde viene el agua para San Cristóbal” para elevar la conciencia de la población. Con las otras dos participantes propusimos crear un Observatorio Ciudadano y un área de proyectos para gestión del agua entre SAPAM y el Ayuntamiento.

    Aprendizajes clave:

    • La relatoría del evento indica que algunos participantes consideraban que era mucha responsabilidad hacer propuestas que llegaran a las instituciones. ¿La responsabilidad ciudadana detona un miedo oculto detrás del sentir una necesidad de conocer más los documentos utilizados como insumos?
    • Hay un exceso de investigación de la Cuenca pero poca acción para cambiar las cosas.

     

    Vocera de la quinta sesión para el cierre de los Diálogos por el Agua

    ¿Cómo presentar lo resultados del diálogo donde participé?

    Participación de Johana Trujillo en el cierre de los Diálogos por el Agua

    Resultados:

    Presentación de las problemáticas y las soluciones propuestas en la tercera sesión.

    Indicador:

    Número de colaboraciones realizadas para la sensibilización del cuidado del agua en San Cristóbal de las Casas

    EL CASO

    El 2 de diciembre de 2022 participé con el resumen de la quinta sesión “Transformando al SAPAM, hacia una visión común al 2040” exponiendo las propuestas de los ponentes en cinco grandes categorías: Recursos financieros del SAPAM, Extracción ilegal del agua, Contaminación de los ríos, Rehabilitación de infraestructura y Cambiar nuestra forma de pensar.

    Los asistentes eran pocos pero además, mayores de 60 años que habían participando en algunas luchas sociales como impedir la construcción del Sam´s en una zona de humedales al sur de San Cristóbal sin éxito. Y una señora de más de 70 años preguntando “¿A dónde se jueron los árboles?” como añoranza de lo que alguna vez hubo en el territorio.

    Me frustró que la conversación se desviara a lo que el asistente hizo en el pasado, mas que sobre lo que se expuso. Eso me llevó a buscar a la coordinadora de los Diálogos por el Agua, para conversar sobre qué habría que romper para mover a la gente. Me sorprendió escuchar que en sus más de 30 años de experiencia, el juego y el trabajo con las escuelas es lo que más le ha funcionado para despertar el interés. Los mismo diálogos le parecieron inefectivos porque no se acciona.

    Aprendizajes clave:

    • Es importante guiar los diálogos para conocer el entendimiento y escucha de los asistentes. Si sólo se expone y se transmite la información sin un diálogo sobre lo expuesto la conversación se desvía hacia quejas o temas de interés de quien habla.
    • Las ONG que organizan este tipo de actividades y colaboran también con el gobierno municipal, no pueden ser juez y parte, no pueden criticar al gobierno si trabajan con él.
    • Explorar un proyecto en colaboración con las escuelas, enfocado en la sensibilización de docentes y estudiantes usando el juego.

     

    Esos cinco años dedicados al agua fueron un laboratorio de proyectos para aprender cómo aportar a un cambio social y ambiental en mi ciudad, lo que yo llamo contribución regenerativa: cambiar para participar, para cambiar nuestra relación con el agua, la tierra, el aire, el hábitat… y entender cómo funcionan; para entender los lugares donde vivimos teniendo una idea de lo que es vivir ahí, para tener una mirada que descubra lo que llama a las personas a vivir allí. Para desarrollar una escucha dispuesta hacia otros humanos y otras especies.

    Mi espacio de aprendizaje fue San Cristóbal de las Casas y el sistema de agua local. Espero que esto aporte información que contribuya a facilitar la sensibilización de la población para el cuidado de la Cuenca del Valle de Jovel y muestre la complejidad de hacer un cambio socioambiental.

     


    JOHANA TRUJILLO ARGÜELLES (México, 1983). Es diseñadora gráfica y vocera de la comunidad Economía Naranja Ciudad de México del Laboratorio Gastronómico Naranja Central. Fundó en 2012 distritoteatral.mx para despertar el interés por ir al teatro a descubrir historias, conmoverse y reflexionar. Fue Jefa de Comunicación Social y Cultura del Agua del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado Municipal de  San Cristóbal de las Casas (2020-2021) y Coordinadora de Difusión en Teatro La Capilla (2009-2011; 2013 y 2016).


    Las opiniones expresadas en este articulo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad de Medio Ambiente

  • Re-pensando la Sostenibilidad

    Ilustración 1. Fuente: Permea Holística

     

    Escrito por Patricia Figueroa Garduño, estudiante de la Maestría en Administración de Empresas Socioambientales (Green MBA) y Lina Marcela Enriquez, estudiante de la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad

     

    “Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Universidad del Medio Ambiente”

     

    Imaginemos un mundo en el que lxs humanos no estemos atados a un sistema que nos obligue a producir capital.

     

    En donde simplemente existimos siendo parte de la naturaleza y sus ciclos. Respetando a la madre naturaleza y siendo agradecides de todo lo que nos provee; tanto cuidados, como alimentos y espacios para desarrollarnos plenamente. Tristemente no nos encontramos en esa utopía y estamos en busca de un futuro “sostenible” para poder seguir habitando este planeta.

     

    En el año de 1987, se menciona por primera vez el término de sostenibilidad o desarrollo sustentable en el informe “Nuestro Futuro Común” de la Dra. Brundtland y se refiere a que las generaciones presentes debemos satisfacer nuestras necesidades con los recursos actuales sin tener que utilizar aquellos de las generaciones futuras (Larrouyet, 2015).

     

    Pero, ¿cómo es que un término nacido a finales de los años ochenta sigue sin poder concretarse y pareciera que todo va de mal en peor? ¿Acaso la visión eurocentrista del término está afectando el camino para materializarlo? Analizaremos el término sostenibilidad y el modo en que se ha llevado a cabo a través de varias perspectivas.

     

    Concepto de sostenibilidad.

     

    El concepto de sostenibilidad puede tener diferentes matices dependiendo del contexto desde el cual se desarrolla. Para algunes el término va de la mano con la posibilidad de prevalecer en el planeta para siempre y que esa sea nuestra realidad, aunque no la hayamos llegado a conocer todavía (Ehrenfeld, 2008). Y para otres, es necesario repensar la mirada desde dónde se proponen las acciones sostenibles y si no replican conductas dominantes y patriarcales. (Herrero, 2013). Lo cual lleva a basarnos en la ética tomando en cuenta las corrientes feministas e indígenas.

     

    La tierra siempre ha sido un elemento femenino el cual ha sido víctima de las sociedades patriarcales al explotar, juzgar su apariencia, maltratar y replicar muchas violencias sobre ella. Darnos cuenta en primera instancia de estos actos nos permitirá reevaluar lo que en verdad estamos buscando con el término sostenibilidad. ¿Simplemente queremos que existan recursos disponibles para las futuras generaciones? o más bien lo que estamos buscando es cuestionarnos acerca del pensamiento humano que tenemos acerca de la tierra, para poder así dignificarla, comprenderla, procurarla y así establecer un término más concreto acerca de la sostenibilidad.

     

    De acuerdo con Ehnrenfeld, se necesitan tres conceptos clave llevados a cabo al mismo tiempo para lograr la sostenibilidad: el sentido humano, el natural y el ético. No podemos apoyarnos sólo en regenerar los sistemas naturales por más pensamientos éticos, feministas e indígenas que utilicemos si se ignora el factor humano y se explotan a les trabajadores bajo condiciones deplorables y empleos indignos; si se continúa con la extracción de recursos de países subdesarrollados para generar ganancias a países con alto desarrollo.

     

    Así mismo, es importante denotar aquí que el término de sustentabilidad, este nos lleva a una nueva comprensión del mundo, a una nueva alianza entre la naturaleza y la cultura, fundando así otra económica, re-orientación de la ciencia, tecnología y cultura política, a pensarnos en la construcción de otros mundos posibles, desde lo global y lo local. Por ello es tan importante una ética ambiental, para orientar los procesos y los comportamientos sociales hacia un futuro justo y sustentable, pues: “para todes, todo” (Ambiente & Sociedades, 2022).

     

    Ilustración 1 . Fuente: Permea Holística

     

    Dejemos el discurso de sostenibilidad de las élites blancas.

     

    Sin embargo, es imperativo dejar el discurso de sostenibilidad de las élites blancas, simplemente será una “máscara verde” para ellas y no podríamos avanzar en comunidad todos los países y todas las personas para llegar a la utopía sostenible.

     

    Por lo anterior, es tan importante el reconocimiento de los saberes ancestrales, locales y populares, de recuperar el conocimiento valorativo, el valor de la vida como seres humanos naturales y sociales, de todas las formas de vida, de darnos la oportunidad de sentipensarnos como un ecosistema vivo para afrontar como humanidad esta crisis ambiental, esta crisis civilizatoria (Ambiente & Sociedades, 2022).

     

    De hecho, Arturo Escobar (2014) nos invita a analizar la sustentabilidad desde una noción profunda, que vaya mucho

     

    más allá de “lo económico y lo cultural para incorporar lo epistémico y lo ontológico. Una versión fuerte de la sustentabilidad tendrá que ser descolonizadora en lo epistémico, liberadora en lo económico y lo social y despatriarcalizante; además, tendrá que proponerse construir alternativas al “desarrollo” desde perspectivas que: alberguen lo comunal, tanto como lo individual”. Puesto que no podemos seguir reproduciendo un capitalismo verde.

     

    Un ejemplo de lo anteriormente nombrado es la ganancia de dinero de las empresas suizas con el café colombiano, es la evidencia que el sistema económico es un sistema de muerte, explotación, colonialismo y eurocentrismo, ya que, al no tener la cadena de producción y distribución, la maquinaria, las multinacionales aprovechan para comprar el café más económico y les caficultores no ganan ni el 10% de lo que realmente se compra en el mercado, es un monopolio extractivista (Ángel, 2021).

     

    Sin embargo, diferimos en el video y sobre todo desde mi perspectiva colombiana; Juan Valdez en el territorio colombiano es un explotador de les caficultores, puesto que sin la firma de esta entidad ningún caficultor puede exportar, además Juan Valdez compra el café por debajo del precio, enriqueciendo solamente a unos pocos. Entonces, no importa la nacionalidad de la empresa, ni el país a quien le compre, es la necesidad de explotar el territorio y a las personas solamente por poder y dinero.

     

    Siendo así, la pregunta aquí es ¿Qué hacer frente a este panorama tan desconsolador?

     

    Ilustración 2. Fuente: Permea Holística

     

     

    Tal como nos platea María Mies:

     

    La mayoría de las personas esperan que la ciencia y la tecnología aporten soluciones para estos dilemas, en vez de adoptar medidas para empezar a limitar su propio consumo y su patrón de producción” (Mies & Shiva, 1993).

     

    Es por ello la importancia de interiorizar aquella frase: “lo personal es político y lo político es personal”, pues no podemos seguir dejando la responsabilidad en la otredad sobre la crisis civilizatoria ambiental, sobre el futuro de todas las formas de vida, del planeta.

     

    Debemos de poner la vida en el centro de los proyectos, planes, actividades tanto personales y colectivos, además de hacer un cambio de paradigma donde dignifiquemos la vida misma, fomentando el tejido social para hacer resistencia a un sistema de muerte.

     

    Sentipensares finales.

     

    Se ha demostrado que las mujeres somos quienes cuidamos la tierra en un sentido más profundo de la vida, que nos organizamos en su defensa y protección, así mismo se une a esta visión la articulación entre la mujer como dadora de vida y la naturaleza como madre tierra – creadora de vida.

     

    Consideramos que se debe de reflexionar la importancia de la perspectiva de género en los procesos socio-ambientales, desde una educación contextualizada, que fomente el cambio de paradigma ayudando a cambiar las conductas y representaciones sociales, apostándole cada vez más a cerrar las brechas sociales fomentando un estilo de vida ecológicamente sostenible y socialmente justo.

     

    Además de incorporar la economía feminista o economía del cuidado para visibilizar lo ignorado e incluir lo excluido en el análisis de las actividades productivas y reproductivas de las mujeres, esenciales para lograr la sustentabilidad de la vida (Llanque et al., 2018).

     

    A través de formar comunidades de aprendizaje informales en los espacios educativos formales – además de fortalecer la gobernanza y gobernabilidad de los territorios- dado que la defensa, conservación y protección de la tierra es cuestión de todes. Es como creemos que sería un cambio adecuado en los contextos de América Latina.

     

    Como maestrantes, tanto en innovación educativa para la sostenibilidad, como en administración de empresas socioambientales el reto está en fomentar una educación emancipadora, que promueva el cambio de paradigma, desde una práctica docente que permitan espacios de diálogo, debate y co-construcción del conocimiento desde un posicionamiento político de la vida, pues, esto permite sentipensarnos la educación desde otras formas de concebir el mundo, fomentando una educación emancipadora.

     

    Así mismo desde la creación de empresas socioambientales, reconstruir la manera en que se rigen los negocios evitando replicar conductas violentas del capitalismo patriarcal que a la vez no explota los recursos naturales y humanos para un beneficio propio y optar por un sistema colectivo horizontal de trabajo, es toda una aventura que estoy dispuesta a cruzar y compartir, aprovechando los privilegios que me soportan y así se posibiliten la construcción de otros mundos posibles.

     

    Finalmente, aquí dejamos plasmadas nuestras utopías, nuestras formas de relacionarnos con el mundo, nuestras formas de concebir la vida, pues, somos seres sentipensantes con la tierra, en donde nos cuestionamos nuestra propia existencia no solo desde nuestro ámbito académico, sino en nuestra cotidianidad, en la forma en que nos relacionamos con el entorno, en la coherencia entre nuestro pensamiento y acción, en ser mujeres que trabajan por un mundo más justo, equitativo, incluyente, sustentable y amoroso, desde aquella ternura radical que implica habitar el mundo desde otros horizontes.

     

    Referencias bibliográficas

     

    Ambiente & Sociedades. (2022, Mayo 4). Manifiesto por la vida. Por una ética para la Sustentabilidad. Gobierno de México. Retrieved Marzo 24, 2024, from https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/598370/13-Manifiesto_por_la_vida.pdf

    Ángel, J. G. (2021, Septiembre 25). Suiza gana más dinero con el café que Colombia.

    ¿Cómo es posible? YouTube. Retrieved Marzo 24, 2024, from https://www.youtube.com/watch?v=LRmCnQXO1Xw

    Ehrenfeld, J. R. (2008). Sustainability by Design. A Subversive Strategy for Transforming Our Costumer Culture.

    Escobar, A. (2014). Sentipensar con la Tierra. Nuevas lecturas sobre el desarrollo, territorio y diferencia. https://biblioteca.clacso.edu.ar/Colombia/escpos-

    unaula/20170802050253/pdf_460.pdf

    Herrero, Y. (2013). Miradas Ecofeministas para transitar a un mundo justo y sostenible. FUHEM.

    Larrouyet, M. C. (2015, agosto). Desarrollo sustentable: origen, evolución y su implementación para el cuidado del planeta. Universidad Nacional de Quilmes. Retrieved Marzo 21, 2024, from https://ridaa.unq.edu.ar/bitstream/handle/20.500.11807/154/TFI_2015_larrouyet_003.pdf?seq

    uence=1

    Llanque, A., Dorrego, A., Coztanzo, G., Elías, B., & Catacora-Vargas, G. (2018).

    Mujeres, trabajo de cuidado y agroecología: hacia la sustentabilidad de la vida a partir de experiencias en diferentes eco-regiones de Bolivia.

    Mies, M., & Shiva, V. (1993). Ecofeminismo: Teoría, crítica y perspectivas.

    ECOFEMINISMO. Retrieved Marzo 24, 2024, from https://traficantes.net/sites/default/files/pdfs/9788498886924.pdf

    Permea Holística. (2022, Junio 05). Sentipensar como un ecosistema para afrontar la crisis ambiental. Instagram. Retrieved Marzo 24, 2024, from https://www.instagram.com/permea_holistica?igsh=NmRsNTZxNGdqbmFj

     

     

  • Reflexiones de cierre de primer semestre de una estudiante de MIES

    Reflexiones de cierre de primer semestre de una estudiante de MIES

    Ella es doña Tila del Carmen, de una población rural en Tabasco, la conocí una mañana calurosa de octubre 2022, recuerdo verla entrar a la pequeña biblioteca pública que nos prestaron para realizar la graduación de nuestro primer grupo en el estado del programa de formación emprendedora Comienza tu Negocio de Pro Mujer, entró con paso seguro, muy guapa, peinado de salón, tacón alto, en ese vestido vino que la hacía ver excelsa, de inmediato le pregunté a Yaneth, mi facilitadora estatal: “quién es esa señora”, a lo que respondió, en ese tono típico de las tabasqueñas: “Ah es doña Tila, una de las emprendedoras, es la ganadora del reconocimiento al mayor puntaje mire, le voy a mostrar su foto de cómo llegó al lanzamiento (foto del ANTES)… no se la va a creer!!! Es nuestro mejor caso de éxito”, me dijo con una gran sonrisa. Y efectivamente al ver la foto, no lo creía.

     

    Pero lo más mágico estaba por suceder. Al terminar la graduación doña Tila se acercó a mí para decirme: “Doña Yaneth me dijo que usted creó este curso, y yo quería agradecerle mucho, porque lo que me enseñaron cambió mi vida, antes yo estaba deprimida, no le veía sentido a nada, en el negocio yo dejaba que mi esposo decidiera todo.

     

    Con el curso me di cuenta de todo lo que puedo lograr, de todo lo que valgo, ahora sé que soy una emprendedora, y hasta yo le digo qué hacer a mi esposo, aunque no le guste, ya salgo de la casa, y me dan ganas de arreglarme, hablo con los clientes y los proveedores, ahora hago muchas cosas que quiero hacer…” En resumen, es lo que dijo doña Tila y como pueden ver en las fotos su cambio, después de completar un programa de 5 semanas, era radical.

     

    Hace unos años, tuve la oportunidad de conectar por segunda vez con un propósito mayor de vida, y a partir de ese momento dedicarme a diseñar e implementar programas de formación que contribuyen a fortalecer habilidades y transformar la vida de miles de mujeres latinoamericanas como Doña Tila.

     

    Este propósito me ha llevado a buscar de forma constante herramientas, conocimientos y personas que me permitan cumplirlo de mejor manera, lo que me trajo a la UMA a estudiar esta la Maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad.

     

    Foto: Fabiola Pascual

     

    Si bien esta maestría me parece única en su tipo, y estoy muy agradecida de tener la oportunidad de ser parte de esta comunidad que me ha brindado tanto en lo profesional y lo personal en tan poco tiempo, también reconozco que este primer semestre fue más que retador; no sólo por tener que encontrar formas de acomodar todas mis nuevas actividades en una agenda muy apretada, además tener que hacerlo desde lo esencial, pero principalmente porque todo lo aprendido me retó a revisar la forma en que he diseñado mis programas de formación para el empoderamiento de las mujeres los últimos 10 años, llevándome incluso a cuestionarme si era correcto el término de empoderamiento, que analicé en mi trabajo final integrador, hasta cuestionarme cuál es mi verdadero rol en ese proceso.

     

    Durante una asesoría con uno de mis profesores, me dijo una frase que ha cambiado para siempre mi labor profesional, refiriéndose a las mujeres para las que y con las que trabajo, parafraseando fue algo como:

     

    “No las hagas objeto de tus metodologías, hazlas sujetas de sus procesos de aprendizaje”.

     

    Creo que esa frase resume muy bien lo que este primer semestre ha representado para mí; un re pensar de mi agencia de cambio socioambiental, una nueva visión de cómo articular mi propósito de vida, nuevas formas de ver la innovación educativa, y un nuevo posicionamiento de mi rol como diseñadora de procesos de formación que pone realmente a las mujeres al centro de todo su proceso de aprendizaje.

     

    El resumen de mis aprendizajes de los últimos seis meses hace resonancia con una definición de liderazgo que aprendí con un profesor de Harvard que dice:

     

    “El liderazgo es aceptar la responsabilidad de habilitar a otras personas para lograr un propósito compartido en condiciones de incertidumbre.” (Marshall Ganz, 2022).

     

    Que a su vez se alinea muy bien con el eje de agencia de cambio que es un valor agregado de esta universidad en toda su oferta educativa.

     

    Lo que quiero decir con todo esto es que este primer semestre me ha hecho reflexionar sobre el rol de la educación en los procesos de fortalecimiento del liderazgo y la agencia de cambio de las mujeres latinoamericanas.

     

    Organizaciones con las que trabajo se encuentran siempre en la urgencia de bajar fondos para llevar programas de empoderamiento de mujeres a todos los rincones del continente, por supuesto con la mejor de las intenciones, pero son iniciativas donde las mujeres siguen siendo objeto de esos programas; y aunque se reconoce la necesidad de empezar a trabajar más a nivel habilidades que fortalezcan la agencia, el liderazgo, la autoestima y la autonomía, siempre terminamos “dirigiendo” a las mujeres a lo que “creemos” es mejor para ellas.

     

    Por eso espacios educativos como la UMA, que facilitan estos procesos de reflexión son tan valiosos y necesarios si realmente queremos empezar a cambiar la forma en que educamos y formamos a la niñez, juventudes, mujeres y hombres, con procesos realmente innovadores donde son sujetos y no objetos, centrados en fortalecer la agencia de cambio socioambiental.

     

    Y esto es sólo el primer semestre, no puedo esperar a las reflexiones que traigan los siguientes tres.

     

    Foto: UMA generación 2024

     

    Escrito por: Mtra Cynthia Jaramillo Carvallo

    Estudiante de la Maestría en Innovación educativa para la sostenibilidad 2024

  • Brecha de género en 2024: Un panorama desalentador con un rayo de esperanza en la educación

    Brecha de género en 2024: Un panorama desalentador con un rayo de esperanza en la educación

    Escrito por Mtra. Cynthia Jaramillo Carvallo estudiante de la maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad.

    El Foro Económico Mundial (FEM) publicó hace unos días su informe anual sobre la Brecha de Género 2024, donde se analizan las diferencias existentes entre hombres y mujeres en 146 países. Los datos son desalentadores, con un mínimo avance de 0.1% global de 68.5% a 68.6%, a este ritmo serán necesarios 134 años para alcanzar la paridad de género.

     

    Destacan algunos países Latinoamericanos con avances significativos cerrando sus brechas de género, lo que les llevó a avanzar 20 lugares o más, como fue el caso de Ecuador que se colocó en el lugar 16 avanzando 34 puestos, y Guatemala que avanzó 24 lugares para colocarse en el puesto 93 del ranking de este año.

     

    Asimismo, entre las economías que más retrocedieron a nivel mundial, representando a América Latina está El Salvador, que cayó 28 lugares para ubicarse en el puesto 96 del ranking.  Por su parte México se mantuvo en la posición 33 sin cambios.

     

    Como región América Latina y el Caribe ocupan el tercer sitio de ocho con 74.2% en el puntaje de paridad de género, después de Europa (75%) y América del Norte (74,8%).

     

    Desigualdades persistentes en América Latina

     

    El informe del FEM destaca que, si bien hay avances en la región, como una mayor participación política, con un 34% tiene el segundo puntaje más alto en empoderamiento político; y el 33% de los puestos directivos en empresas son ocupados por mujeres, superando el promedio mundial del 27%; por otro lado, las mayores brechas de género en América Latina se encuentran en los ámbitos de la participación económica y la oportunidad laboral.

     

    Las mujeres de la región tienen menos probabilidades que los hombres de estar en la fuerza laboral, y cuando lo están, ganan menos por el mismo trabajo. Además, ocupan menos puestos de liderazgo y son más propensas a trabajar en sectores informales y precarios.

     

    De esta manera, entre los grandes desafíos pendientes de la región de los que da cuenta el informe se menciona en primer lugar la violencia contra la mujer, siendo Latinoamérica una de las regiones con mayor prevalencia de feminicidios. En segundo lugar se menciona la desigualdad en el mercado laboral, las mujeres en la región siguen estando subrepresentadas en sectores clave como la tecnología, la ciencia y la ingeniería; y relacionado con este punto un desafío muy preocupante es la brecha educativa, aunque las tasas de alfabetización entre hombres y mujeres se han acercado, las niñas y mujeres jóvenes latinas aún tienen menos probabilidades de completar estudios superiores.

     

    México: Un caso de estudio

     

    México, ha logrado avances en algunos indicadores, como la participación política y la reducción de la brecha salarial en un 4% en el último año, pero las brechas de género en el ámbito económico son particularmente pronunciadas. Las mujeres mexicanas ganan en promedio un 23% menos que los hombres por el mismo trabajo, y solo ocupan el 34% de los puestos de liderazgo en las empresas. Además, la tasa de participación laboral femenina es del 43%, frente al 72% de los hombres.

     

    Solo el 36% de las mujeres en edad laboral están activas en el mercado formal. Además, la violencia de género se ha incrementado, 10 mujeres son asesinadas al día por razones de género.

     

    La educación como herramienta para el cambio

     

    A pesar del panorama desalentador, el informe del FEM también ofrece un rayo de esperanza: la educación. El estudio encontró que los países con mayor nivel educativo tienen menores brechas de género.

     

    En América Latina, la brecha de género en educación se ha cerrado significativamente en los últimos años, sin embargo, aún queda mucho por hacer. Las niñas y las mujeres siguen enfrentando desafíos para acceder a una educación de calidad, especialmente en zonas rurales y comunidades indígenas.

     

    Invertir en la educación de las niñas y las mujeres es fundamental para cerrar la brecha de género y construir un futuro más justo e inclusivo. La educación empodera a las mujeres, les permite desarrollar su potencial y les brinda las herramientas necesarias para participar plenamente en la sociedad y la economía.

     

    Foto: Verónica Martínez

     

    Un llamado a la acción

     

    Gobiernos, empresas y la sociedad civil deben trabajar juntos para garantizar que todas las niñas y las mujeres tengan acceso a una educación de calidad. Esto incluye:

    • Eliminar las barreras que impiden que las niñas y las mujeres asistan a la escuela, como la pobreza, la discriminación de género y la violencia.
    • Invertir en la formación de docentes de calidad, especialmente en áreas donde hay escasez, como las zonas rurales y las comunidades indígenas.
    • Promover programas de educación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) para niñas y mujeres, para que puedan desarrollar las habilidades necesarias para tener éxito en la economía del siglo XXI.
    • Fomentar la educación no formal y la capacitación laboral para mujeres, para que puedan adquirir las habilidades que necesitan para ingresar al mercado laboral y obtener mejores empleos.
    • La educación es la clave para cerrar la brecha de género y construir un mundo más equitativo y próspero para todos. Invertir en la educación de las niñas y las mujeres es una inversión en el futuro de nuestras sociedades.

     

     

     

    Fuente: Informe sobre la Brecha de Género del Foro Económico Mundial 2024: https://www.weforum.org/publications/global-gender-gap-report-2024/digest/

     

  • ¿Cómo nos sentimos en la UMA?

    ¿Cómo nos sentimos en la UMA?

    Manifiesto sobre cómo nos sentimos:

     

    Somos mujeres del mundo en la UMA y el día domingo 14 de abril del 2024, nos reunimos para contar nuestros sentipensares.

    Nos encontramos bajo la sombra de un árbol de durazno en donde pausamos nuestra vida diaria para tomar un respiro, nombrar y darle sentido a lo que nos mueve.

    Rodeadas de la naturaleza, entre las montañas, nos encontramos en un espacio de comunicación con le otre, abiertas a la escucha y la convivencia.

    Si bien podemos percibir cansancio en nuestros cuerpos que nos lleva a una introspección y a cuestionarnos, nos permitimos reconectar, poniendo atención a los sentimientos con calidez y permitirnos indignarnos en la ternura y amabilidad, aceptar la confusión y la tristeza.

    Todo este fluir de sentipensares es lo que le da significado a la convivencia.

    Aunque alguna pueda sentirse perdida, estamos aquí para sostenernos y seguir viviendo.

     

    Construcción colectiva: Mujeres de la maestría en innovación educativa para la sostenibilidad y maestría en proyectos socioambientales

     

    Leo, escucho y siento a mis compañeras respondiendo a ¿Cómo nos sentimos?, pregunta amplia, con mucho valor y que quiero compartirla, sumando mi sentir al de mis compañeras.

     

    La UMA es un espacio que nos permite conectar desde distintas dimensiones, desde la individualidad hasta la colectividad, desde el conocimiento hasta la experiencia, desde la escucha activa hasta el diálogo abierto y plural,  desde el cuestionamiento hasta la reflexión, desde el interior hasta el exterior.

     

    Todas estas dimensiones nos permiten conectar personalmente, con la comunidad y con el entorno, desde esta conexión surgen sensaciones y sentimientos que afloran y que buscan el camino del diálogo, la exploración y la acción.

     

    Estas emociones me llevan a la imagen mental que transmiten las Mujeres de la maestría en innovación educativa para la sostenibilidad y de la maestría en proyectos socioambientales, al observarlas reunidas junto al árbol de durazno, rodeadas de las montañas y la naturaleza, conversando, conectando con sus sentimientos a través de la pausa, expresándolos y compartiendo las resonancias.

     

    Encuentro el valor en esa pausa,  ese momento de respiro que están tomando, que me atrae por lo valioso de hacerla y permitirse acompañarla de la introspección y el diálogo. La UMA es un ambiente donde esas pausas en nuestra vida cotidiana son posibles, pausas de horas, pausas de días, que nos extraen de la prisa del deber ser, y nos permiten otra perspectiva para enriquecer la visión, la reflexión, el conocimiento y sobre todo la acción.

     

     

    Conecto también con el cansancio que mencionan porque es real, existe en cada unidad temática, pero es un cansancio lleno de satisfacción y entusiasmo de estar en el camino de la acción colectiva por esta gran necesidad de sumar a la Sostenibilidad desde cualquiera de nuestras áreas de desarrollo.

     

     

    Siento el potencial de la palabra sostener, que comparten, ya que es una palabra muy poderosa per se y en este contexto en donde estamos juntas, en un proceso muy profundo personal y profesional, sabernos y sentirnos sostenidas es fundamental para seguir avanzando tanto individual como colectivamente.

     

     

    La imagen mental que me llega al leerlas es una red tejida con lazos naturales, espontáneos y fuertes, surgidos de la esencia de cada una y que contiene de forma amorosa a todas, mostrando, lo que para mi es lo más importante, que es ese vínculo que se ha venido formando en el encuentro, en el diálogo, en la escucha, que nos ha llevado a una unión muy valiosa y significativa para cada una de nosotras y para nuestra comunidad educativa. Unión personal y unión en la inquietud, necesidad y motivación de co-diseñar estos nuevos caminos sostenibles para nosotras y nuestra comunidad.

     

     

    Resueno con la contención, el vínculo y los lazos que en las relaciones personales podemos llegar a tejer, a través de la disposición, de la apertura, de la presencia del diálogo, del encuentro con otro ser y del enriquecimiento de la experiencia gracias a reconocer a la otra persona, la colectividad y la diversidad.

     

    Observo esa contención fundamentada en la escucha activa que sumada a la mirada apreciativa me permiten encontrar en cada diálogo, cada sesión, cada aportación, un aprendizaje auténtico y útil en mi persona y en mi área de influencia.

     

    Todas estas resonancias me llevan a conectar conmigo hace unos meses cuando estaba decidiendo tomar la maestría en la UMA, a esos momentos de duda sobre si era el momento adecuado o no, de preocupación sobre el costo de la maestría y de los viajes para poder tomarla, de incertidumbre sobre la carga de trabajo que se añadiría durante los siguientes dos años y medio, de tristeza por tener que separarme de mi familia, de emoción por encontrar justo lo que quería y que fuera en un espacio de tan grande conexión con la tierra como es la UMA.

     

    Desde toda esta mezcla de profundos sentimientos, me transporta de regreso al ahora, siendo parte de este tejido de unión y de soporte, formando este profundo vínculo de apoyo y contención, encontrando el conocimiento, la reflexión, los aprendizajes, conectando auténticamente con la confusión y la tristeza, al lado del árbol de durazno, rodeadas de montañas.

     

     

     

    Finalmente, este manifiesto me produce un profundo agradecimiento a mi decisión, a mi red de apoyo, a todo lo que hace posible que yo pueda estar en este espacio, a la energía que unió a seres tan especiales como lo son cada una de las personas de la UMA, al tiempo perfecto que nos ha hecho coincidir, a los saberes e intercambios que me hacen reflexionar, desaprender, aprender, cambiar, crear y fortalecer mi visión, mis creencias, mis pensamientos, mis conocimientos, mis sentimientos y mis acciones, a las experiencias que estamos viviendo desde la transparencia de nuestra esencia, a los cuestionamientos, dudas, lágrimas, enojos, indignaciones, diferencias y coincidencias, a la comida, al bosque, al lago, a los ailes…

     

     

    Hoy estoy en la UMA y puedo decir que me siento plena en comunidad, muy motivada porque soy parte de este tejido de experiencias, conocimientos, diálogos y reflexiones, de las cuales está surgiendo el co-diseño de nuestro camino enfocado en cultivar de forma regenerativa la acción justa, equitativa y diversa para contribuir al bienestar integral de los seres y del planeta.

     

     

    “Hacer una pausa y pensar en las metáforas que nos están pensando”

    Tonatiuh Kinich Guarneros

     

    Muchas gracias por leer.

     

    Cris Figueroa

    Estudiante de la Maestría de Innovación Educativa para la Sostenibilidad

     

  • Educación y Ecofeminismo: Tejiendo un futuro sostenible

    Educación y Ecofeminismo: Tejiendo un futuro sostenible

    En un mundo marcado por la crisis ambiental y la desigualdad de género, la búsqueda de alternativas sostenibles se vuelve cada vez más urgente. En este contexto, la convergencia entre la educación y el ecofeminismo surge como una propuesta transformadora para construir un futuro más justo y armonioso con la naturaleza.

     

    El ecofeminismo, como corriente de pensamiento, critica la visión androcéntrica que ha dominado la sociedad y la relación con el medio ambiente. Propone una visión alternativa que integra la justicia social, la igualdad de género y la protección del medio ambiente.

     

    En este artículo, exploraremos cómo la educación puede integrar una perspectiva ecofeminista para fomentar el cambio social y ambiental.

     

    ¿Qué es el ecofeminismo?

     

    El ecofeminismo surge como una crítica a las perspectivas tradicionales del feminismo y del ambientalismo, reconociendo la profunda interconexión entre la opresión de las mujeres y la degradación del medio ambiente.

    Es un movimiento social y filosófico que critica la visión androcéntrica -centrada en el hombre- en tanto del patriarcado como del ambientalismo tradicional y sostiene que la dominación masculina y la explotación de la naturaleza están estrechamente ligadas, y que ambas deben ser combatidas de manera simultánea.

    Las ecofeministas proponen un nuevo paradigma basado en la empatía, la cooperación y el respeto por toda la vida.

     

    Foto: link: https://www.actuall.com/familia/ecofeminismo-una-alerta-temprana-por-javier-labrin/

     

    ¿Cómo se relaciona el ecofeminismo con la educación?

     

    La educación juega un papel fundamental en la construcción de una sociedad más justa y sostenible; y desde una perspectiva ecofeminista, la educación debe:

     

    1. Cuestionar las narrativas dominantes: Desafiar los estereotipos de género y las visiones antropocéntricas que perpetúan la desigualdad y la explotación del medio ambiente.
    2. Promover la empatía y la conexión con la naturaleza: Fomentar una relación de respeto y cuidado hacia el planeta, reconociendo su valor intrínseco.
    3. Desarrollar habilidades para la acción: Equipar a las personas con herramientas y conocimientos para participar activamente en la construcción de un futuro sostenible.
    4. Incluir perspectivas diversas: Incorporar saberes y cosmovisiones de diferentes culturas y comunidades en el currículo educativo.

     

    En resumen, la educación ecofeminista busca transformar la forma en que aprendemos y vivimos; centrándose en desarrollar una conciencia crítica sobre las relaciones de poder entre humanos, y entre humanos y la naturaleza; promover valores como la empatía, la compasión y la responsabilidad hacia el planeta, y fomentar el pensamiento crítico y la acción social para construir un futuro más justo y sostenible.

    Foto: shutterstock.com

     

    ¿Cuáles son los principios de la educación ecofeminista?

     

    • Enfoque holístico: Se reconoce la interconexión entre todos los seres vivos y los sistemas naturales.
    • Pedagogía participativa: Se fomenta la participación activa de los estudiantes en el proceso de aprendizaje.
    • Aprendizaje experiencial: Se promueve el contacto directo con la naturaleza para desarrollar una conexión profunda con el medio ambiente.
    • Enfoque en la justicia social: Se abordan las desigualdades de género, raza y clase que impactan en la relación con el medio ambiente.

     

    ¿Cómo podemos implementar la educación ecofeminista en nuestras aulas?

     

    Como educadoras y educadores, podemos empezar a incorporar contenidos ecofeministas en nuestros planes de estudio, utilizar metodologías participativas y experienciales que faciliten la conexión del alumnado con la naturaleza, podemos también fomentar el diálogo y la reflexión crítica sobre temas ambientales y sociales y sobre todo priorizar la creación de espacios de aprendizaje inclusivos y respetuosos con la diversidad.

    Éstas sencillas prácticas contribuyen a formar personas más conscientes y comprometidas con el planeta que se preocupen por construir un futuro más sostenible y justo para todas y todos a través del fortalecimiento de habilidades y el cultivo de valores necesarios para hacer frente a los desafíos del siglo XXI.

     

    Foto: Green School

     

    Algunos ejemplos de prácticas educativas ecofeministas son:

     

    • Pedagogías de la tierra: Enfatizan la conexión entre el aprendizaje y el entorno natural, utilizando experiencias prácticas y sensoriales.
    • Educación para la justicia ambiental: Aborda las desigualdades sociales y ambientales, promoviendo la acción y el activismo social.
    • Estudios de género: Analizan las relaciones de poder entre hombres y mujeres, cuestionando los roles tradicionales y promoviendo la equidad.
    • Educación popular: Empodera a las comunidades para que tomen control de su propio aprendizaje y desarrollo.

     

    En conclusión, la educación ecofeminista es una herramienta fundamental para construir un futuro más sostenible y justo. Al integrar una visión holística, crítica y participativa, podemos transformar la forma en que aprendemos y vivimos, creando un mundo donde la justicia social y la protección del medio ambiente sean pilares fundamentales.

     

    ¡Comparte este artículo y únete al movimiento por una educación ecofeminista!

     

    Escrito por Mtra. Cynthia Jaramillo Carvallo, estudiante de la Maestría en innovación educativa para la sostenibilidad  

  • La lucha de las mujeres y la tenencia de la tierra en América Latina

    La lucha de las mujeres y la tenencia de la tierra en América Latina

    Escrito por Lina Marcela Enriquez Barbosa, una mujer colombiana, caleña y sentipensante con la tierra, que a lo largo de su caminar de vida se ha permitido aprender, des-aprender y re-aprender constantemente el cómo habitar más conscientemente este planeta, desde las relaciones con el entorno y con el otrx.

    Soy Trabajadora Social y encarno mi profesión en cada célula de mi cuerpo, resisto desde la cotidianidad por otras formas de vida alejados del individualismo y apostándole a la construcción de una justicia social desde una perspectiva antipatriarcal y anticapitalista.

    Me he enfocado en acompañar y sostener a mujeres que han sido víctimas de violencias basadas en género, desde la medicina ancestral andina. Activista y educadora socio-ambiental en el Movimiento Ser Montañana en la ciudad de Cali, el cual se dedica a la defensa, protección y conservación del parque nacional natural Farallones de Cali de la minería de oro.

    Actualmente me encuentro realizando la maestría en Innovación educativa para la sostenibilidad, en donde reflexiono constantemente la educación como herramienta de transformación socio-ambiental.

    Fuente: Movimiento Ser Montaña – Cali, Colombia.

     

    MUJERES Y TENENCIA DE LA TIERRA EN AMERICA LATINA

     

    Te preguntarás ¿por qué es importante que las mujeres tengamos derecho a la tierra?

    Este derecho genera que nosotras, tengamos medios para la subsistencia, para mejorar la autonómica social, económica y política, para reducir la marginación y las violencias basadas en género.

    Asimismo, tener el derecho seguro a la tierra mejora las oportunidades económicas, la seguridad social, la posibilidad de construir una vida digna, formando hogares y comunidades prosperas y resilientes; fortaleciendo su educación y la capacidad de agencia de mujeres y niñas, apostándole a la equidad de género, el cuidado como asunto político y protegiendo la madre tierra.

     

    Fuente: CDHAL

     

    Mujeres y la lucha por la tenencia de la tierra

     

    Se acerca una fecha para conmemorar y reflexionar, el 8 de marzo día internacional de la mujer nos hace un llamado para juntarnos, para sentipensarnos y realizar acciones que revindiquen a las mujeres.

    Siendo así, queremos hoy poner en el centro una situación a reflexionar colectivamente: el territorio y la masculinización de la tierra como marco de vulnerabilidad femenina, pues, a pesar de que la tierra es percibida como “femenina”, llamada como madre tierra o Pachamama, la mayoría de mujeres en el planeta no tenemos acceso a ella como “propietarias”, aunque muchas mujeres se dedican a trabajar la tierra, este trabajo es principalmente para el marido, padre o patrón.

    Fuente: Humanidad y medio

     

    Desigualdades y tenencia de la tierra

     

    Acceder a la tierra para las mujeres rurales, les permite el poder real de las dirigencias y liderazgos, es sentirse dueña y propietaria, es precisamente una apuesta por la autonómica económica de las mujeres.

    Actualmente se calcula que existe en el mundo 1.600 millones de mujeres campesinas (más de la cuarta parte de la población, pero solo el 2% de la tierra es propiedad de ellas), de acuerdo al censo Nacional Agropecuario en Colombia 20121, “los hombres tienen 1 millón 244 mil hectáreas, que equivale al 21% de las tierras, es aquí donde se evidencia la gran desigualdad entre hombres y mujeres en la ruralidad” (Silva, 2017).

    A su vez, según la FAO, solo el 30% de las mujeres rurales poseen tierras agrícolas y no tienen acceso a los medios de producción (Silva, 2017).

     

    Fuente: Permea_holistica

     

    ¿Qué afecta la tenencia de la tierra para las mujeres?

     

    La dificultad del acceso a la tierra produce que las mujeres sigan teniendo problemas de titularidad, acceso al crédito, decisiones en torno al uso de la tierra y poca entrada a ingresos directos, situación similar que viven en los territorios indígenas con propiedad o posesión colectiva, en tanto las grandes decisiones sobre sus territorios son tomadas por los Apus/mayores/cacique/curacas o dirigentes, generalmente varones.

    Entonces apostarle a que las mujeres tengan titulación de la tierra, es un acto de justicia social, es permitir que las mujeres accedan a posiciones de poder y habiten el poder de forma diferente a lo que históricamente se ha vivido.

     

    Fuente: Permea_holistica

     

    Paradigma extractivista y masculinización de la tierra

     

    En esta misma lógica,  las empresas mineras buscan al “encargado de hogar” para ofertar la compra por el territorio, a su vez son los “varones” los que toman las decisiones de venta en el afán de cumplir con su rol de proveedor que responde a un sistema capitalista, patriarcal y colonialista, muchas veces sin consultar a la familia, ni a la esposa.

    Las mujeres pueden quedarse sin hogar o fuente de producción priorizando la capacidad económica frente a la soberanía alimentaria o la facilidad de “control de los recursos”, generando el desplazamiento hacia las grandes ciudades y disrupción de las dinámicas familiares.

    Articulando lo anterior con la visión extractivista, explica una defensora de DDHH y mujer rural de Huancayo, Perú:

     

    “para el varón solo es cuestión de propiedad, de poder -esto visto desde una masculinidad hegemónica- mientras que la mujer ama esa tierra, creo que hasta podría perder la tierra con tal de mantenerla, la mujer haría ese sacrifico por que quiere ver a la tierra libre, segura y limpia, no quiere verla maltratada, en cambio el varón no ve eso» (Silva, 2017).

     

    Es aquí donde la dominación masculina se generaliza entre la mujer y la tierra, es dicha visión de poseer y extraer. Así mismo se genera una serie de acciones que corresponden al sostenimiento de una sistema capitalista y patriarcal, de producir para consumir, para “vivir”.

     

    Fuente: Permea_holistica

     

    Los riesgos de generalizar y como te puedes involucrar

     

    Es importante aclarar que lo aquí escrito este generalizado por las dinámicas rurales que se viven en América Latina, que pueden existir acepciones a la regla, a una visión extractivista y patriarcal de la naturaleza y las mujeres.

    Sin embargo, este escrito espera que visualices la desigualdad entre mujeres y hombres, en cuanto a la tenencia de la tierra se trata, a las causas que se pueden generar con el hecho de que las mujeres tengan derecho y acceso seguro a la tierra, además que como hombre o ser que habita en este mundo te re-pienses en acciones afirmativas que dignifiquen la vida, que le apuesten a la equidad de género, pues, es una necesidad imperativa formar/generar masculinidades corresponsables y no violentas, pues ¡juntxs podemos transformar este mundo!

    Fuente: Mindomo

     

    Sentipensares

     

    No obstante, considero importante aquí reflexionar sobre el vinculo que tenemos las mujeres con el medio ambiente, este se encuentra determinado por diversos aspectos, como:  género, clase, etnia, estrato socioeconómico, producción agrícola, distribución de ingresos, entre otras. Puesto que debemos formar otros horizontes, distinguiendo los derechos territoriales de las mujeres en su diversidad.

    Se ha demostrado que las mujeres somos quienes cuidamos la tierra en un sentido más profundo de la vida, que nos organizamos en su defensa y protección, así mismo se une a esta visión la articulación entre la mujer como dadora de vida y la naturaleza como madre tierra – creadora de vida.

    Considero que se debe de reflexionar la importancia de la perspectiva de género en los procesos sociales, desde una educación contextualizada, que fomente el cambio de paradigma ayudando a cambiar las conductas y representaciones sociales, apostándole cada vez más a cerrar las brechas sociales.

    A través de formar comunidades de aprendizaje informales en los espacios educativos formales -además de fortalecer la gobernanza y gobernabilidad de los territorios- dado que la defensa, conservación y protección de la tierra es cuestión de todxs. Es como creo que seria un cambio adecuado en los contextos de América Latina.

    Asimismo, es importante que en la practica docente se permitan espacios de diálogo, debate y co-construcción del conocimiento desde un posicionamiento político de la vida, pues, esto permite sentipensarnos la educación desde otras formas de concebir el mundo.

     

    La educación será por y para la vida o no será. 

     

    Fuente: Permea_holistica

     

    Referencias bibliográficas:

    Rocio Silva (2017). Mujeres y conflictos ecoterritoriales: impactos, estrategias, resistencias. Lima, Perú

    Carcaño Valencia, Érika. (2008). Ecofeminismo y ambientalismo feminista: Una reflexión crítica. Argumentos (México, D.F.)21(56), 183-188. Recuperado en 22 de febrero de 2024, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-57952008000100010&lng=es&tlng=es.

     

     

     

     

     

  • Día Mundial de la Educación Ambiental: Cultivando la Conciencia para un Futuro Sostenible

    Día Mundial de la Educación Ambiental: Cultivando la Conciencia para un Futuro Sostenible

    Introducción

    En un mundo donde los desafíos ambientales se intensifican, el 26 de enero no es solo una fecha más en el calendario, es el «Día Mundial de la Educación Ambiental». Esta efeméride nos invita a reflexionar sobre la urgencia de la educación ambiental como un pilar esencial para construir un futuro sostenible, además visibiliza la necesidad de una conexión profunda entre la humanidad y la naturaleza.

     

     

    La Importancia de la Educación Ambiental

    La educación ambiental trasciende las aulas; es la brújula que guía a las generaciones actuales y futuras hacia la comprensión y solución de los problemas ambientales. Autores como Palmer (1998) argumentan que esta educación promueve un cambio de mentalidad hacia prácticas más sostenibles y una convivencia armoniosa con nuestro entorno.

     

     

    Historia del Día Mundial de la Educación Ambiental

    El Día Mundial de la Educación Ambiental tiene sus raíces en la Declaración de Belgrado de 1975, un hito en la historia de la educación ambiental. Este evento marcó el inicio de un esfuerzo global, como lo documentan Sterling (2001) y Tilbury y Wortman (2004), para promover la importancia de la educación ambiental a nivel mundial.

     

     

    Actividades y Eventos para Celebrar

    La celebración de este día puede incluir talleres prácticos, charlas educativas y actividades de participación comunitaria. Recursos en línea, como los proporcionados por la UNESCO y la UNEP, ofrecen cursos y materiales educativos, permitiendo una participación global y accesible.

     

     

    Ejemplos de Éxito

    Programas educativos en escuelas, como el modelo de Ecoescuela (Fien, 2002), han demostrado éxito al reducir la generación de residuos. Proyectos comunitarios, como los documentados por Hungerford y Volk (1990), han destacado la adopción de prácticas agrícolas sostenibles y su impacto positivo en la salud ambiental y la calidad de vida.

    Desafíos y Oportunidades Futuras

    A pesar de los avances, la plena integración de la educación ambiental enfrenta desafíos. La falta de recursos y la resistencia a cambios en los planes de estudio son áreas problemáticas (Sterling, 2001). No obstante, estas dificultades presentan oportunidades para mejorar enfoques, especialmente con el apoyo de tecnologías educativas emergentes (Wals, 2014).

     

    Conclusión

    En este Día Mundial de la Educación Ambiental, recordemos que la transformación comienza con el conocimiento y la comprensión. Al adoptar prácticas más sostenibles y abogar por una educación ambiental integral, contribuimos a construir un futuro donde la armonía entre la humanidad y la naturaleza sea la norma y no la excepción, como sostienen Orr (1992) y Palmer (1998).

     

    Referencias:

    Gough, N. (1999). Joy A. Palmer 1998, Environmental Education in the 21st Century: Theory, Practice, Progress and Promise, Routledge, London. Australian Journal of Environmental Education15, 165-166.

    Fien, J. (2003). Learning to care: Education and compassion. Australian Journal of Environmental Education19, 1-13.

    Hungerford, H. R., & Volk, T. L. (1990). Changing learner behavior through environmental education. The journal of environmental education21(3), 8-21.

    Orr, D. W. (1991). Ecological literacy: Education and the transition to a postmodern world. State University of New York Press.

  • Cuidando Nuestros Bosques: Un Llamado a la Educación Ambiental

    Cuidando Nuestros Bosques: Un Llamado a la Educación Ambiental

    Escrito por Edgar Alan Flores Paredes, estudiante de la maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad.

     

    Introducción

    En la vastedad de nuestro planeta, los bosques emergen como guardianes silenciosos de la biodiversidad. Su exuberante verdor y su compleja red de vida nos recuerdan la necesidad apremiante de preservar estos ecosistemas.

    Al celebrar el Día Internacional de los Bosques, no solo honramos la diversidad de estos lugares mágicos, sino que también reconocemos la urgencia de promover la educación ambiental como un faro para la conservación.

     

    El Día Internacional de los Bosques

    Más allá de ser simplemente una fecha en el calendario, el Día Internacional de los Bosques nos brinda la oportunidad de sumergirnos en la inmensidad de estos bosques, desde los densos bosques tropicales hasta los frondosos bosques boreales.

    Este día no solo celebra la variedad de los bosques, sino que también destaca su papel vital en la mitigación del cambio climático, la protección de la biodiversidad y la provisión de recursos esenciales para las comunidades locales.

     

     

    La Importancia de la Educación Ambiental

    La educación ambiental se presenta como un faro de conocimiento en el vasto océano de desafíos ambientales. A través de programas educativos, los estudiantes no solo aprenden sobre la anatomía de los bosques, sino que también descubren cómo su salud está intrínsecamente ligada a la nuestra.

    La educación ambiental fomenta la apreciación y el respeto por estos ecosistemas, inspirando un sentido de responsabilidad compartida.

     

     

    Desafíos que Enfrentan los Bosques

    En la encrucijada de la deforestación, la pérdida de biodiversidad y los cambios climáticos, nuestros bosques enfrentan una batalla constante.

    La educación ambiental se convierte en el escudo que protege contra estos desafíos al proporcionar el conocimiento necesario para comprender las complejidades de estos problemas.

    Los programas educativos no solo informan, sino que también motivan a la acción, convirtiendo a los aprendices en defensores apasionados de los bosques.

     

     

    Proyectos Educativos Exitosos

    Desde proyectos escolares que llevan a los estudiantes al corazón de los bosques locales hasta iniciativas comunitarias que integran la educación ambiental en la vida cotidiana, los proyectos educativos exitosos demuestran que la enseñanza va más allá de las aulas. Estos esfuerzos no solo nutren la comprensión, sino que también cultivan una conexión emocional con la naturaleza, impulsando a las comunidades hacia prácticas más sostenibles.

     

     

    Rol de la Sociedad: La sociedad se convierte en la narradora de la historia de los bosques. La educación ambiental no solo ilumina los desafíos, sino que también destaca cómo cada individuo puede ser un actor de cambio. Al comprender la conexión entre nuestras elecciones diarias y la salud de los bosques, la sociedad se transforma en un tejido interconectado de agentes de cambio, trabajando juntos hacia un futuro armonioso.

    Acciones Prácticas: La plantación de árboles se convierte en una sinfonía de esperanza en la partitura de la conservación. La participación en programas de reforestación no solo revitaliza paisajes, sino que también inspira un sentido de propiedad y responsabilidad. Más allá de estas acciones, la educación ambiental motiva a los individuos a adoptar un enfoque holístico, desde elegir productos sostenibles hasta abogar por políticas de conservación efectivas.

    Conclusión: En el crepúsculo de esta exploración, queda claro que el Día Internacional de los Bosques es más que una celebración; es un llamado a la acción. La educación ambiental, como guía y catalizador, nos permite no solo comprender, sino también abrazar nuestro papel como custodios de estos tesoros forestales. Unidos en nuestro compromiso, podemos forjar un camino hacia un futuro donde los bosques prosperen y florezcan.

     

     

    ¡Que este llamado a la acción inspire a cuidar de nuestros bosques y a cultivar la semilla de la educación ambiental para un mañana más verde!

  • Educación Ambiental: La clave para conservar nuestros suelos

    Educación Ambiental: La clave para conservar nuestros suelos

    Escrito por Edgar Alan Flores Paredes, estudiante de la maestría en Innovación Educativa para la Sostenibilidad

    Introducción

    En medio de las celebraciones de diciembre, es imperativo desviar nuestra atención hacia algo fundamental: el Día Internacional de los Suelos, una efeméride que destaca la importancia de un recurso a menudo pasado por alto. Este día no solo nos invita a apreciar la tierra bajo nuestros pies, sino también a reconocer la urgente necesidad de conservarla. En este blog, exploraremos cómo la educación ambiental emerge como la clave maestra para garantizar la salud a largo plazo de nuestros suelos.

     

     

    Conociendo la Importancia de los Suelos

    Los suelos, esa delgada capa de la Tierra que sustenta la vida, son verdaderos tesoros naturales. Actúan como reservorios de nutrientes para la agricultura, proporcionan hábitats esenciales para la biodiversidad y desempeñan un papel vital en la purificación del agua. Sin embargo, a pesar de su importancia, la sociedad a menudo subestima el papel crucial que desempeñan en nuestra supervivencia.

     

    Desafíos y Amenazas

    Los suelos enfrentan una serie de desafíos significativos en la actualidad. La expansión de la agricultura intensiva, la urbanización desenfrenada y la deforestación han llevado a una degradación alarmante de la calidad del suelo. La falta de comprensión generalizada sobre cómo nuestras acciones cotidianas afectan directamente a esta capa esencial contribuye a la crisis que enfrentamos.

     

     

    El Rol Crucial de la Educación Ambiental

    La educación ambiental se destaca como la herramienta fundamental para abordar la crisis de los suelos. Al elevar la conciencia sobre la importancia de estos recursos y cómo nuestras acciones diarias impactan directamente en ellos, estamos sembrando las semillas para un cambio positivo. Los programas educativos pueden inspirar prácticas sostenibles en la agricultura, promover la gestión responsable de residuos y fomentar un desarrollo urbano más equilibrado.

    Iniciativas Educativas Exitosas

    A nivel mundial, diversas iniciativas educativas han demostrado su eficacia en la promoción de prácticas responsables hacia la tierra. Desde programas escolares que integran la agricultura sostenible hasta campañas comunitarias que resaltan la importancia de la conservación del suelo, estas iniciativas están marcando la diferencia. Los casos de éxito subrayan la capacidad transformadora de la educación ambiental.

     

     

     

    Compromiso Personal

    Este Día Internacional de los Suelos, hagamos un compromiso personal para abogar por la educación ambiental. Al entender cómo nuestras elecciones cotidianas afectan a los suelos, podemos tomar decisiones informadas que contribuyan a su conservación. Apoyar y participar activamente en programas educativos locales y globales es una manera concreta de marcar la diferencia. Cada individuo tiene el poder de influir positivamente en el futuro de nuestros suelos.

    Conclusión

    La conservación de nuestros suelos es una responsabilidad compartida, y la educación ambiental es la herramienta que puede unirnos en este esfuerzo. Al aprender, enseñar y actuar de manera sostenible, estamos construyendo un futuro donde la salud de nuestros suelos esté garantizada para las generaciones venideras. En este diciembre, recordemos que la tierra bajo nuestros pies merece no solo nuestro aprecio, sino también nuestro compromiso activo en su preservación.

     

     

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