¡Tu carrito está actualmente vacío!
Categoría: LIcenciatura
Blog de Licenciatura
-
Talento Joven en Acción: Emprendimiento e Innovación Sostenible en Talent Land 2024
Este año, estudiantes de la Licenciatura en Emprendimiento y Proyectos Socioambientales de la Universidad del Medio Ambiente asistieron a Talent Land 2024 con el propósito de aprender y sumergirse en el ecosistema de la innovación tecnológica y el emprendimiento. Con una agenda repleta de conferencias, talleres y actividades interactivas, los estudiantes tuvieron la oportunidad de adquirir conocimientos valiosos para desarrollar proyectos de impacto socioambiental en el futuro.
La Universidad del Medio Ambiente en Talent Land 2024
Talent Land 2024 reunió a miles de estudiantes, emprendedores y profesionales de diversos sectores y provenientes de todo el país, para explorar las últimas tendencias en tecnología, emprendimiento e innovación, representando una oportunidad única para aprender de expertos de talla internacional.
Durante los días del evento, los estudiantes asistieron a charlas inspiradoras de líderes en tecnología, innovación y emprendimiento, quienes compartieron sus experiencias y visiones sobre el futuro de la economía global, así como el papel crucial que la sostenibilidad jugará en los próximos años.
Además de asistir a conferencias, los estudiantes participaron en talleres prácticos donde pudieron experimentar de primera mano las herramientas y metodologías que están impulsando la innovación en todo el mundo, donde lograron adquirir habilidades clave que podrán aplicar en sus futuros proyectos.
Foto: Archivo LEPSA
Experiencia de Aprendizaje en Emprendimiento e Innovación
La participación en Talent Land 2024 permitió a los estudiantes de la UMA obtener una perspectiva más amplia sobre el mundo del emprendimiento y la innovación. El evento incluyó una serie de actividades centradas en la metodologías y herramientas que utilizan las empresas y organizaciones para innovar.
Uno de los momentos más importantes fue el espacio dedicado al financiamiento de nuevas empresas, donde los estudiantes aprendieron de la mano de Alejandra Ríos, tiburón del programa de televisión Shark Tank, en cuya conferencia magistral los estudiantes también hicieron preguntas a la experta.
Otra área de interés fue el Emprendimiento de Impacto Social y Ambiental, un concepto que los estudiantes de la UMA exploran de manera intensiva en su licenciatura. El espacio llamado Startup Garden, donde jóvenes de todo el país presentan sus proyectos innovadores, fue una oportunidad de conocer de cerca y dialogar con proyectos reales que ya están generando impacto.
Foto: Archivo LEPSA
Reflexiones y Aplicaciones Prácticas para el Futuro
La asistencia a este magno evento no solo fue un ejercicio académico para los estudiantes de la UMA, sino que también representó una oportunidad para conectarse con una comunidad global de emprendedores e innovadores, personas con proyectos de impacto que abordan los retos actuales de la sociedad.
La interacción con profesionales y otros estudiantes les permitió observar de cerca cómo se están desarrollando iniciativas de innovación y sostenibilidad en distintas partes del mundo, así como la necesidad de nuevos conocimientos como los que ellas y ellos están adquiriendo en la Licenciatura.
Esta experiencia les dejó un sentido renovado de la gran oportunidad y responsabilidad que tienen para aplicar lo aprendido en su formación y futuras actividades profesionales. A través de experiencias como Talent Land, preparamos a nuestros estudiantes para enfrentar los desafíos socioambientales de manera creativa, ética y con un enfoque global.
Foto: Archivo LEPSA
FIRMA:
Escrito por Raúl Montiel Calderón, Coordinador de la Licenciatura en Emprendimiento y Proyectos Socioambientales.
Las opiniones incluidas en este artículo son responsabilidad de quien las escribe, y no reflejan la postura, visión o posición de la Universidad del Medio Ambiente.
-
Estudiantes LEPSA facilitando el diálogo para el cambio social
Foto: GOYN Ciudad de México
La participación estudiantil en iniciativas de cambio social puede ser una experiencia transformadora tanto para los estudiantes como para la comunidad. El pasado 4 de marzo, estudiantes de la Licenciatura en Emprendimiento y Proyectos Socioambientales de la UMA fueron invitados a participar como facilitadores y relatoras para el evento de “Jóvenes oportunidad en la ciudad: nuestra voz, nuestra chamba, nuestra incidencia” en colaboración con la Red Global de Jóvenes Oportunidad de la Ciudad de México.
La Red Global de Jóvenes Oportunidad de la Ciudad de México (GOYN) es una iniciativa multiactor conformada por organizaciones de la sociedad civil, sector privado, instituciones de gobierno y jóvenes, comprometida con mejorar las oportunidades laborales y económicas para la vida digna de jóvenes oportunidad de la Ciudad de México.
Como parte de sus actividades, GOYN llevó a cabo en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México el evento “Jóvenes oportunidad en la ciudad: nuestra voz, nuestra chamba, nuestra incidencia” donde se tuvieron conversaciones en 8 mesas de trabajo alrededor de los temas proioritarios:
– Sistema de Cuidados
– Educación Media Superior
– Segundas Oportunidades
– Empleabilidad para Jóvenes
– Economía Social y Solidaria y Emprendimiento
Facilitando conversaciones poderosas
Durante el evento, los estudiantes dirigieron conversaciones que incluyeron ideaciones individuales y colectivas, evaluando la deseabilidad y factibilidad de diversas propuestas. Este proceso no solo permitió aplicar sus conocimientos académicos, sino también desarrollar habilidades de comunicación y liderazgo.
Además, de manera colaborativa, se dialogaron y definieron los mensajes clave para los puntos básicos de una Agenda de Políticas Públicas de Trabajo Digno para jóvenes oportunidad en la CDMX, misma que servirá como punto de partida para priorizar las propuestas y mejorar sus condiciones de trabajo y de vida.
Finalmente, cada mesa presentó una o dos propuestas con potenciales caminos a seguir para incorporar las voces jóvenes en propuestas de política pública de la Ciudad de México, demostrando la importancia de crear espacios donde las juventudes puedan participar como actores centrales en la toma de decisiones que les afectan.
FOTO 1
GOYN Ciudad de México en Facebook
https://www.facebook.com/photo?fbid=436451045621048&set=pcb.436451172287702
Un espacio de colaboración y diálogo comunitario
El evento «Jóvenes oportunidad en la ciudad» se centró en discutir temas esenciales para la juventud, como el Sistema de Cuidados, Educación Media Superior y Empleabilidad para Jóvenes. Los estudiantes de LEPSA participaron activamente como facilitadores, lo que fue fundamental para asegurar que las propuestas fueran viables y realistas.
Como lo comparte GOYN en la Plataforma JuventudES, en el evento participaron múltiples actores para aportar sus perspectivas: jóvenes, representantes de organizaciones de la sociedad civil, representantes de gobierno tanto a nivel federal como estatal y local, así como del poder legislativo, representantes de empresas y de la academia.
Este es un ejemplo claro de cómo la participación estudiantil en iniciativas de cambio social puede generar un impacto positivo en la búsqueda de soluciones comunes a los retos que enfrenta la juventud en la ciudad. Los estudiantes de LEPSA demostraron que, con compromiso y colaboración, es posible contribuir significativamente al cambio social.
Fotos: GOYN Ciudad de México en Facebook
https://www.facebook.com/photo?fbid=436450892287730&set=pcb.436451172287702
Llamado a la Acción: Impulsar al cambio social como jóvenes profesionistas
Ser parte de este evento permitió a las estudiantes de la Licenciatura en Emprendimiento y Proyectos Socioambientales ver de primera mano cómo sus capacidades pueden contribuir a cambios reales en las vidas de otras personas jóvenes, una experiencia que abona a su formación integral como futuras profesionistas socioambientales.
Estudiar la Licenciatura en la UMA ofrece a los jóvenes estudiantes la oportunidad de involucrarse en iniciativas reales con actores clave. Además de adquirir conocimientos académicos, los estudiantes desarrollan un sentido de responsabilidad social y la capacidad de influir positivamente en su comunidad
Aprender a facilitar espacios de diálogo y colaboración significa tener la oportunidad de participar en la creación de soluciones prácticas para problemas sociales, y desarrollar habilidades profesionales valiosas y fundamentales para construir un futuro mejor.
Únete a nosotros y descubre cómo puedes ser parte del cambio.
Fotos: GOYN Ciudad de México en Facebook
https://www.facebook.com/photo/?fbid=436451065621046&set=pcb.436451172287702
FIRMA:
Escrito por Raúl Montiel Calderón, Coordinador de la Licenciatura en Emprendimiento y Proyectos Socioambientales.
-
Visita de LEPSA al Museo Interactivo de Economía (MIDE)
Ubicado en el Antiguo Colegio de Betlemitas en el centro histórico de la Ciudad de México, El MIDE es un lugar para descubrir que saber de economía te ayuda a tomar mejores decisiones. Usa a la economía, las finanzas y el desarrollo sostenible como lente para descubrir cómo funciona el mundo, a la vez que propone una forma divertida e interactiva para la exploración de los procesos económicos y la comunicación de temas relevantes para los visitantes.
En el marco de los talleres de especialidad de Economías Alternativas y Finanzas, los alumnos de la Licenciatura en Emprendimiento y Proyectos Socioambientales (LEPSA) de 6to semestre y el equipo de la UMA que los acompañó, tuvieron la oportunidad de participar en diversas actividades lúdicas en el museo, al mismo tiempo que reforzaron los conocimientos vistos previamente.
Entre los fascinantes temas abordados durante la visita, destacan:
Desarrollo Sustentable: Economía, Sociedad y Naturaleza
La experiencia de los estudiantes invita a repensar las formas de relacionarnos, producir y consumir, promoviendo la armonía entre la economía, la sociedad y la naturaleza. Los estudiantes calcularon su huella de carbono, entendieron la importancia de la organización para la preservación de ecosistemas y se sensibilizaron sobre problemas ambientales, sociales y económicos, instando a acciones colectivas.
Principios de Economía: Todos Somos Parte de la Economía
A través de una colección que abarca desde el siglo XVI al XX, los estudiantes viajaron en el tiempo para entender la evolución del dinero y su papel vital en la conexión social mediante el intercambio. Mediante el Simulador de Mercado, se exploraron los principios de competencia perfecta, observando la interacción entre compradores y vendedores y la determinación de precios.
En la Fábrica de Billetes, se desentrañó el proceso de producción, se diseñaron billetes como recuerdo y se exploró cómo el sistema financiero protege la información personal para prevenir robos de identidad y dinero.
Finanzas en la Sociedad: Decisiones Presentes y Futuras
A través de un simulador de barco en altamar, se visualizó el papel del Banco Central (Banxico) como timonel de la economía, tomando decisiones cruciales para mantener la inflación baja y estable, preservando la estabilidad económica. La actividad de «Arma el Presupuesto de la Nación» planteó la disyuntiva de distribuir el dinero gubernamental para atender las diversas necesidades del país, contrastando las decisiones de los estudiantes con las de otros visitantes del MIDE.
En resumen, fue un día de aprendizaje, colaboración y diversión. Agradecemos a todos los participantes por enriquecer esta experiencia.
Si estás por iniciar una Licenciatura, te invitamos a conocer mas de la Licenciatura en Emprendimiento y Proyectos Sociambientales en la página oficial de LEPSA
Escrito por Iris Ascencio Pérez (docente de la Materia de Economía en la Licenciatura en Emprendimiento y Proyectos Sociambientales de generación enero 2024).
Las opiniones incluidas en este artículo son responsabilidad de quien las escribe y no reflejan la postura, visión o posición de la Universidad del Medio Ambiente
-
Preguntas Frecuentes (FQA) sobre LEPSA
Si estás interesado en la Licenciatura en Emprendimiento y Proyectos Socioambientales (LEPSA), seguramente tienes muchas dudas sobre el proceso de inscripción, el contenido curricular, la modalidad de estudio y otros aspectos relacionados con esta emocionante carrera. En este artículo, responderemos a las preguntas más frecuentes que suelen tener los estudiantes interesados en LEPSA. (más…)
-
Aprender en Proyectos Socioambientales
Nuestros estudiantes de la Licenciatura en Emprendimiento y Proyectos Socioambientales son personas talentosas y apasionadas que ponen sus capacidades al servicio de las personas y el medio ambiente, colaborando desde su primer año de formación en proyectos socioambientales reales.
-
Valle Experimenta
Laboratorio ciudadano para experimentar y crear colaborativamente soluciones a problemas locales a través del diseño y la construcción de prototipos.
-
La UMA abre sus puertas para que conozcas su Campus en Valle de Bravo
Después de 10 años de ofrecer maestrías, diplomados y cursos, la UMA lanzó su primer programa de Licenciatura enfocada en Emprendimiento y Proyectos Socioambientales. La Licenciatura, cosecha de la investigación y desarrollo educativo de la UMA, tiene un modelo educativo interdisciplinario basado en la implementación de emprendimientos y proyectos que proponen una economía diferente, que integra teorías, metodologías y herramientas de vanguardia sobre sostenibilidad y regeneración socioambiental.
La presentación de la Licenciatura se llevó a cabo el pasado sábado 17 de octubre de manera virtual. Seis innovadores educativos globales que participaron en el codiseño del programa dialogaron con la Comunidad UMA y nuestros futuros estudiantes sobre cómo reinventamos la universidad para el siglo XXI y cómo la Licenciatura contribuye a construir una nueva cultura de regeneración social y ambiental. Puedes revivir el encuentro de lanzamiento aquí.
Como parte del proceso de lanzamiento e inscripción al programa, y para ofrecer a los aspirantes una prueba de lo que es la UMA, este sábado 7 y 14 de noviembre tendremos casa abierta para que puedas recorrer el campus mientras te compartimos la experiencia de estudiar nuestra nueva Licenciatura.
El campus de la Universidad del Medio Ambiente en Valle de Bravo, ganador de premios internacionales de arquitectura sostenible y eficiencia energética. tiene aulas abiertas y bien ventiladas que conectan con el el bosque comestible, el cual ocupa el 70% del terreno.
Contaremos con todas las medidas sanitarias para tu seguridad y tenemos aulas al aire libre en las que podemos recibirte tranquilamente. Agenda tu visita enviando un correo a info.lic@universidaddelmedioambiente.com.mx
-
The Art Of Imperfect Action: Think Less And Do More.
Fuente: RADAR – A KAOSPILOT MAGAZINE
RADAR -Im in conversation with a friend recently as she tells me about her housemates, who have for months debated the need for a better coffee system in their shared kitchen. Their coffee machine is broken. My frustration mounts as I listen, wondering why, instead of spending time talking about it, they haven’t just bought a new coffee machine?
I can’t help but think, beyond coffee machines, how many ideas are never acted on, how many words spoken are never matched with action, and how many attempts at producing something never make it to an audience? Consider for moment how much time we spend sitting in meetings — time spent thinking about, talking about and planning action, instead of just doing it.
Planning is important. Planning is at times also entirely necessary. So is attention to the finer details. But when does planning and detail orientedness become overkill, and merely a way to procrastinate on or forgo the action altogether?
The only purpose of starting is to finish, and while the projects we do are never really finished, they must ship. – Seth Godin
I’ll admit I’m guilty of it. I regularly sit in on (or worse, host) meetings that result in a lot of talk and very little action. I can also find myself forever refining an email or article before releasing it. Or else, putting it off for later, often meaning never. Experience tells me the work doesn’t get better with overwork. Suppose there’s that tiny typo or a sentence that could have been worded differently. There is a better chance of success if I release something imperfect than if I release nothing at all.
Nike may have got it right with the catchphrase “Just Do It”, but is it that simple?
Things take the time you give them.
Maybe the biggest problem standing in the way of our making moves is the modern luxury of having too much time to think. If given the chance, we overwork things: endlessly editing, refining, tweaking. It’s possible that an equal amount of creative genius could come out of three hours of work, that would equally, if given the time, come out of three days worth of work. Parkinson’s law is the adage that “work expands so as to fill the time available for its completion”.
Consider the concept of Startup Weekend, where people come together to build and launch businesses in just 54 hours. The premise of Startup Weekend is simply to gather enough information to get out of the building in order to test a concept or idea. Once tested, you return to the drawing board with your newfound insights, aware of how to tweak your idea and what further information you now need. At the end of the 54 hours, you have a tested and tangible prototype that is possible to iterate on instead of trying to get it right the first time. More time doesn’t by default equal a better end result. Entrepreneurs can spend a year building something before knowing they have a first customer. Alternatively, you can in just 54 hours, prototype of a concept built from the inputs of your intended first customers.
Behind every flinch is a fear or an anxiety – sometimes rational, sometimes not. Without the fear, there is no flinch. But wiping out the fear isn’t what’s important – facing it is. – Julien Smith
Crush the flinch.
If it’s not too much time, it’s too much thinking that gets in the way of my hitting send or pressing publish, stopping me from producing and releasing works into the world. A flinch is something beneath the surface of our inaction. A flinch could be “who am I to write this article?”. There’s something about the action I perceive as dangerous, difficult or unpleasant and therefore shy away from. Likely it’s tapping into my greatest doubts, fears and insecurities, and so the action is halted. My task, when I’m stuck in a project, is to identify the flinch (the thing getting in the way of my moving forward) and to crush it.
Author Julien Smith who wrote The Flinch says that “Behind every flinch is a fear or an anxiety – sometimes rational, sometimes not. Without the fear, there is no flinch. But wiping out the fear isn’t what’s important – facing it is.” Maybe the thing I’m working on will never be fully ready, or it’s the case that I will never feel fully ready. Either way, facing and ultimately crushing the flinch moves me one step closer to taking the action.
In the words of Seth Godin, “SHIP”.
“The only purpose of starting is to finish, and while the projects we do are never really finished, they must ship.” says marketing guru, Seth Godin, in his bestselling book Linchpin. What if we were more willing to fail? To put works out before they were perfect and to truly learn by doing? What if we got more comfortable in releasing work before it feels finished? Ideas and projects die at the hands of people who think just one more tweak, one more proofread, one more change is needed before putting that project out into the world.
We grow a belief in our ability to do something by doing it. A CEO doesn’t know how to be a CEO until they are one. I don’t get confident as a writer unless I write. So sure, I might not feel the most confidently about something I’ve never done before, naturally, but I get confidence by shipping. Better to leap into the unknown with shaky legs the first few times, than to not go there at all. Momentum comes from motion and the action, in the end, rarely ends up being the daunting task my mind makes it out to be.
The next time you come up against yourself in the quest to hit send, publish, or whatever it may be, get out of your own way and Just Do It – set the time frame, crush the flinch and then SHIP. What makes something truly intriguing is its imperfection, the mark that it has come from an imperfect human. Let it be less about getting it right and more about getting it done.
-
Liderando el cambio más allá de la sostenibilidad
Fuente: Ruta Maestra Santillana – The Weaving Lab
Happy asian college student working on botany. She is at a lab wearing saftey glasses, gloves, and a blue plaid shirt. En un momento crítico del planeta, en donde los cambios hechos por el hombre están afectando el balance de los sistemas de vida, la necesidad de acelerar el cambio de dirección es inminente.
Educadores como agentes de cambio hacia la regeneración del planeta.
En un momento crítico del planeta, en donde los cambios hechos por el hombre están afectando el balance de los sistemas de vida, la necesidad de acelerar el cambio de dirección es inminente. Los educadores tienen un rol fundamental como agentes de cambio para inspirar y acompañar a las nuevas generaciones en su construcción de un futuro regenerativo y próspero. Este potencial debe ser intencionalmente activado y puesto en marcha con urgencia.
El planeta y el futuro emergente
Vivimos en un planeta generoso y abundante que ha evolucionado por millones de años, en donde bailes mágicos de relaciones e interacciones permiten el funcionamiento de un complejo sistema que soporta la vida en el planeta. La capacidad de autorregulación y evolución colaborativa de la naturaleza generan un entorno próspero para la vida que depende de un balance permanente.
Al iniciar el año 2020, la humanidad enfrenta una gran cantidad de retos planetarios cuyo carácter ha venido transformándose en las últimas décadas. Hemos pasado de la era de problemas locales o regionales a la era de problemáticas globales, sistémicos. Vivimos en un sistema interconectado e interdependiente, sin embargo, actuamos como si todo estuviera desligado. Viéndolo desde otra perspectiva, vivimos en un mundo basado en relaciones, en donde estas se han quebrantado generando gran número de problemas.
Las relaciones disfuncionales ocurren cuando no hay equilibrio y balance en la estructura de las mismas, no solo de manera individual (entre partes) sino también en la colectiva (entre comunidades). Si dividimos las relaciones del ser humano podemos decir que tenemos tres niveles: con nosotros mismos, con otros y con la naturaleza.
Los principales problemas en la biosfera están relacionados y se retroalimentan entre sí. En su mayoría derivan directamente como consecuencia de la actividad humana. Esta relación de causalidad ha llevado a denominar la era geológica actual como el antropoceno, o la era en que la mayor fuerza de cambio en el planeta es el ser humano. Si tomamos en cuenta los límites planetarios podemos destacar como principales problemas ambientales la pérdida de integridad en la biosfera, cambio climático, la pérdida en biodiversidad, la disrupción de los flujos bioquímicos (fósforo y nitrógeno) y los cambios (degradación) en los sistemas terrestres y acuáticos.
Estamos parados en lo que algunos académicos han llamado la puerta del colapso. Más que un momento apocalíptico, es un momento de cambio acelerado, el cual puede tomar varios rumbos dependiendo de cómo actuemos los seres humanos en las próximas dos décadas, las decisiones que tomemos como individuos y como colectivos (ciudades, países, continentes, etc.) y la capacidad de adaptación y regeneración de los sistemas de vida en el planeta. Como educadores es fundamental que entendamos el predicamento y cómo podemos ser agentes que moldean las capacidades innovadoras de cambio en estudiantes de todas las edades para tomar el camino adecuado. Debemos poder proyectar las tendencias actuales y encontrar los puntos de inflexión más significativos para virar la dirección actual y cambiarla hacia un futuro diferente.
Para poder ser agentes de cambio debemos comenzar a mirar de forma más holística el rol del ser humano en el planeta, reconocer, procesar y aceptar los potenciales impactos generados por nuestros estilos de vida y sus consecuencias actuales y futuras. A partir de esto debemos iniciar un proceso de adaptación profunda que nos permita atravesar el miedo, el dolor y la incertidumbre asociada con la amenaza del colapso actual, hacia la (re)construcción de un futuro mejor para todos los seres vivos del planeta y, por ende, para los seres humano.
Considerando la complejidad de las escalas de cambio desde lo planetario (biosfera) hasta la individual es difícil poder imaginar y proyectar una línea que nos ilustre con claridad cómo es el camino y que nos espera. Nos enfrentamos a un futuro incierto, un momento de cambios emergentes, lo cual genera un sinnúmero de oportunidades y posibilidades. Es clave que como educadores estemos atentos a lo que “emerge”, ya que ahí estará la oportunidad de innovación y nuestra capacidad para corregir el camino más allá de la sostenibilidad, hacia la regeneración del planeta (el suelo, los ecosistemas, la economía, las sociedades).
En 1887 pensadores del mundo conformaron l Comisión de Brundlant y se definió “el desarrollo sostenible” como “el desarrollo que satisface las necesidades del presente, sin comprometer la habilidad de generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades”. Identificando la necesidad e importancia de generar cambios, el concepto fue introducido como un enfoque clave para el planeta por Naciones Unidas en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992. En este momento la alerta de la pérdida de biodiversidad, el calentamiento global y otros impactos sistémicos ya estaba sobre la mesa de los tomadores de decisiones. El mundo fue muy poco efectivo apropiándose del llamado y aplicándolo al modelo de desarrollo predominante. En 2015, casi veinticinco años después, se establecieron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y 169 metas en 193 países miembros de Naciones Unidas, con el fin de activar la acción para enfrentar las problemáticas que cada vez se volvían más serias y ya mostraban efectos sistémicos sobre la biosfera.
Desafortunadamente, después de más de 30 años desde que se comenzó a hablar de la necesidad del cambio hacia la sostenibilidad, esta se quedó corta y los sistemas de vida fundamentales no han sanado sino, por el contrario, están en crisis. Es urgente activar procesos para sanar la Tierra y sus sistemas. Debemos transitar más allá de la sostenibilidad hacia modelos de desarrollo regenerativos que buscan, no solo centrarse en satisfacer las necesidades presentes y futuras del ser humano, sino activar socioecosistemas que tengan la capacidad de regenerar los sistemas de vida y prosperar en la abundancia y la colaboración.
En este proceso de transición, debemos buscar direcciones comunes para el cambio en donde todos encontremos puntos de convergencia. Una posibilidad es pensar en un norte común que busque armonizar el bienestar de todas sus partes, de sus relaciones y del sistema en sí. Este norte lo podríamos enmarcar en el bienestar universal (yo, comunidad, naturaleza). Asegurar que todos los seres humanos estemos alineados, moviéndonos en esta dirección garantiza que sea posible imaginar el cambio hacia una realidad diferente.
Como educadores jugamos un papel fundamental en la tarea de alinear y activar la capacidad y la agencia de cambio en la sociedad. Día a día, el educador construye las condiciones necesarias que permiten a los estudiantes aprender a visionar y construir el futuro. Los estudiantes a su vez influyen y guían a sus padres y familiares en el proceso de transición de estilos de vida y marcos de pensamiento. El impacto de la educación en el proceso de generar cambios es indiscutible aunque muchas veces ignorado.
Considerando el avance de la urbanización en el planeta y especialmente en América latina, donde es uno de los más altos con 80% (BID 2019), la población está cada vez más alejada de la naturaleza y de la capacidad para entrar en contacto con los procesos naturales y, por ende, más alejada de vivir experiencias significativas en contacto con ella y entender vivencialmente las dinámicas de los sistemas de vida de una forma holística.
Debemos transformar la educación de salón, incorporando la generación de “experiencias de aprendizaje” que permitan conectar los fragmentos de conocimiento, que usualmente se imparten de forma separada en clases, hacia una experiencia integral de reconexión y aprendizaje sistémico.
La educación basada en naturaleza es el conjunto de entornos, procesos, enfoques y destrezas requeridos para incorporar la naturaleza y los sistemas de vida como actores centrales (objeto y sujeto) en la experiencia de aprendizaje.
Es fundamental comenzar a romper las barreras del salón y liberar la diversidad de entornos de aprendizaje disponibles a los maestros y estudiantes, al igual que fortalecer en los educadores las destrezas necesarias para trabajar en entornos naturales de forma segura y positiva. Este proceso no es sencillo y existen barreras de acceso en muchas comunidades urbanas, sea por distancia y acceso, por recursos económicos o por seguridad. Este es un proceso de transición por lo que debemos comenzar a generar cambios habilitantes en dos aspectos: los entornos de aprendizaje (infraestructura y escenarios) y los facilitadores del aprendizaje (maestros y educadores).
Los entornos de aprendizaje
Los salones de clase y la infraestructura de las instituciones educativas, muchas veces amplifican la desconexión con la naturaleza y los sistemas de vida ya que separan al estudiante y al maestro del contexto natural limitando su capacidad de incorporar y generar conexiones significativas con la naturaleza que permitan establecer relaciones de bienestar entre el individuo y los sistemas naturales.
El primer paso está en comenzar a crear espacios naturalizados de aprendizaje en los salones y en las escuelas en donde se pueda contextualizar y enmarcar la experiencia de aprendizaje. Este proceso incluye incorporar procesos del sistema de vida al contacto permanente del estudiante. Plantas, huertas, paredes verdes, imágenes de paisajes inspiradores y elementos naturales, configuración de los puestos de trabajo en configuraciones orgánicas y el uso de metáforas de los flujos y relaciones existentes en los ecosistemas prósperos de la naturaleza en el salón. También se puede comenzar a naturalizar la infraestructura de la escuela y algunos espacios de juego y reunión. No basta con la naturalización, es clave involucrar al estudiante en el proceso y relacionar el aprendizaje a los componentes naturales que se incorporan.
Como segundo paso se pueden comenzar a utilizar entornos naturales urbanos como entornos de aprendizaje, puede ser habilitando espacios de aprendizaje al aire libre en el colegio y ambientándolos con árboles nativos y otra vegetación, que puedan atraer aves y otras especies, y crear pequeños hábitats urbanos. Hacer alianzas con las alcaldías y juntas de barrio para crear en los parques locales entornos seguros como complemento a las escuelas que no tienen zonas verdes, hacer convenios con otros colegios que tengan áreas naturales para compartir y con instituciones que tengan acceso a espacios naturales. Como parte de las acciones es clave comenzar a tejer un entorno de aprendizaje más amplio que el de la escuela, que articule con la comunidad y los espacios naturales urbanos.
Por último, se pueden comenzar a incluir entornos silvestres de aprendizaje en donde la experiencia sea directa e inmersa, en el aula máxima de la naturaleza. Utilizar como aulas las áreas protegidas locales, regionales y nacionales. A medida que alejamos los procesos del salón, cada tipo de entorno requiere mayor conocimiento y apropiación de destrezas específicas por parte de los educadores para crear experiencias seguras y significativas. Estas destrezas incluyen entre otras, pedagogías de educación al aire libre y educación experiencial, manejo de grupos, administración de riesgos, primeros auxilios y destrezas al aire libre.
Es importante resaltar que en ningún momento estamos mencionando estos entornos como exclusivos para una u otra asignatura, sino que entendemos que la naturaleza se convierte en el escenario para el aprendizaje transversal. En una misma escena de aprendizaje se pueden vivir múltiples experiencias: un proceso de observación que aporta datos para ciencias; hacer observaciones de matemáticas; la experiencia del descubrimiento se expresa a través de un cuento; el sentir del entorno natural, la luz, las emociones se comparten a través del arte o la poesía; y la experiencia de grupo que fortalece el liderazgo y permite discutir sobre acuerdos sociales.
Los facilitadores del aprendizaje
Aunque el entorno de aprendizaje es fundamental, sin un educador que pueda acompañar y guiar la experiencia de aprendizaje, el entorno tiene un potencial limitado. Considero que existen cuatro aspectos claves para activar la agencia de cambio desde el maestro: autoconocimiento, propósito claro, coherencia y compromiso.
La efectividad del maestro como un catalizador para el cambio en lo ambiental, comienza con el autoconocimiento y la experiencia personal que lo lleva a “sentirse naturaleza”. Este es un proceso de reflexión profunda y reconexión con la Tierra, con otros y consigo mismo, que le permite al educador traer a la conciencia el estado de sus relaciones y fortalecer los vínculos debilitados en su capacidad de sentirse parte del sistema de vida en el planeta, con sus interconexiones e interdependencias, y amplificando su capacidad empática.
Tener un propósito inquebrantable como agente de cambio permite al maestro mantenerse en el camino y aprender constantemente, fortalecer con cada experiencia sus capacidades y cualidades liderando e inspirando el cambio en sus estudiantes y en su entorno.
Uno de los factores más poderosos de los agentes de cambio es su coherencia o capacidad de “ser el cambio que quieren ver en el mundo”. Esto requiere que no solo se predique o enseñe, sino que también se demuestre el proceso y la dirección de cambio con acciones, con el ejemplo. Para ser genuinos en este proceso es necesario que cada maestro inicie la travesía interna de autoconocimiento y cambio como lo mencioné. La capacidad de generar relaciones significativas entre el maestro y el estudiante es fundamental, para favorecer una confianza entre los dos que invite al estudiante a cuestionar profundamente y a atreverse a imaginar nuevas versiones del mundo. La coherencia del educador (entre el ser y el hacer) valida y refuerza la credibilidad en el mensaje e inspira al estudiante.
El compromiso personal con el proceso de transformación de los modelos mentales y las estructuras culturales propias siguiendo principios regenerativos cohesiona el autoconocimiento, el propósito y la coherencia, y le da al maestro la capacidad de ser el cambio que está inspirando.
En este camino, el proceso de crecimiento continuo del educador como persona le demanda retarse constantemente, reconociendo las creencias limitantes y rompiendo paradigmas permanentemente, lo cual no es un proceso sencillo. Fortalecer el carácter y algunas cualidades del educador ayuda mucho en este emprendimiento. Algunos aspectos que apoyan el proceso son:
- Mantener el rumbo y el movimiento hacia la sostenibilidad: es claro que aun si quisiéramos ser 100% sostenibles, esta es una meta imposible de lograr en la mayoría de sitios del mundo. La estrategia clave es siempre estar en movimiento hacia un estilo de vida consciente y más responsable. Aceptar vivir en medio de las contradicciones de nuestro tiempo, mientras se rompen hábitos y paradigmas es reconocer que el cambio es un proceso de transición de un estado a otro. Es un proceso que tiene dirección y comienzo, pero no tiene final, y que podemos acelerar intencionalmente.
“La efectividad del maestro como un catalizador para el cambio en lo ambiental, comienza con el autoconocimiento y la experiencia personal”.
- Enfoque holístico: ampliar la capacidad para tejer conexiones entre las diferentes áreas del conocimiento y generar pertinencia del aprendizaje en su aplicación, no solo en la vida cotidiana sino también en la construcción de una visión de mundo integral, que permita volver conscientes las relaciones (en sus tres niveles) y entender las capacidades regenerativas o degenerativas de estas.
- Ser propositivo y proactivo: Buscar activamente emprender procesos de transición y explorar las preguntas profundas y comenzar a hacer cambios en todos los contextos (personal, familiar, trabajo, etc.), que permitan emerger nuevas ideas y enfoques.
- Ser relacionable: desarrollar la capacidad de establecer relaciones significativas con los estudiantes y generar la confianza para que puedan caminar juntos en el proceso de descubrimiento y aprendizaje. Utilizar varios niveles y estilos de lenguaje que les permitan relacionarse con cada estudiante durante los procesos de cambio y adaptarse al nivel y momento de cada uno.
- Ser consciente de su conexión: permanentemente estar consciente y observando el estado de su conexión consigo mismo, con otros y con la naturaleza. Estar atento a qué tan sólidos están los enlaces, cuáles están debilitándose y fortaleciéndose y por qué, al igual que cuáles son las cosas que nos conectan y desconectan del propósito.
- Ser presente, abierto, consciente de sí mismo, empático, y respetuoso: fortalecer el carácter continuamente para poder ser dueño de sí mismo y desarrollar las capacidades de cambio hacia lo nuevo de una forma que sienta y respete profundamente a los otros (humanos y no humanos). Esto permite fortalecer la capacidad para guiar y facilitar las experiencias de aprendizaje.
- Adaptable, curioso y con mentalidad de crecimiento: participar activamente como agente de cambio exige estar listo para rediseñarse permanentemente. Adaptarse a nuevos conocimientos y experiencias, y atreverse a explorar más allá de la zona de confort establecida.
- Recursivo, creativo y juguetón: aunque el cambio es un tema serio, a este debemos aproximarnos con creatividad y espíritu de juego, lo que proporciona la libertad para no tomarse todo de forma muy seria y contenida, y permitirse algo de “locura” creativa.
Pensamientos finales
En este momento del planeta, los educadores juegan un papel fundamental como agentes positivos de cambio. Para activarse, el maestro debe asumir su rol desde el Ser. A partir de su proceso de cambio y despertar personal, debe alinear también su Hacer para así modelar los procesos y conceptos que busca compartir con los estudiantes. Romper la predominancia del Ego y comenzar a sentir, comprender y vivir el mundo desde su participación activa interconectada e interdependiente (holística) con todos los otros seres vivos del planeta (re)integrándose al sistema de vida, el.
El rumbo que tomemos en el proceso de cambio está definido por el propósito mayor que escojamos y es determinante. Es la guía que tenemos al caminar y transformar las realidades individuales y colectivas en una dirección específica. Este propósito mayor o norte debe contemplar, más allá de la sostenibilidad, los principios del desarrollo regenerativo y aproximarse a los cambios desde una visión sistémica e incluyente, de toda la vida compartiendo la biosfera.
La educación para la sostenibilidad puede y debe apropiarse de esta visión sistémica hacia la regeneración del planeta. Un camino es incorporar en los procesos educativos enfoques de educación basada en naturaleza y la creación de experiencias de aprendizaje que involucren al estudiante directamente en la formación de relaciones basadas en respeto y empatía consigo mismo, con otros y con la naturaleza.
No podemos seguir esperando para cambiar ya que el tiempo se acaba, es importante impulsar el cambio desde ya. Es el momento para que cada maestro active su liderazgo interior y sea un agente de cambio.
«Fundador y Director de OpEPA. Co-Fundador del Weaving Lab. Reconocido por su trabajo en educación ambiental como Fellow de Ashoka, Joven Líder Global (Foro Económico Mundial), Climate Reality leader, Global Change Leader y NOLS Achievement Award 2011 entre otros.»
-
México tiene la primera Universidad Ambiental de AL
Fuente: Milenio
https://www.milenio.com/cultura/mexico-tiene-la-primera-universidad-ambiental-de-al
En un espacio de poco más de tres hectáreas, la Universidad del Medio Ambiente (UMA) tiene dos objetivos principales: lograr ser una institución completamente autosuficiente en consumo de agua, energía y comida, ello en un lapso de tres a cinco años, e impulsar a sus alumnos a ser agentes de cambio que promuevan iniciativas que transformen los sistemas socioambientales.
La UMA, primera escuela sobre sostenibilidad en América Latina, ofrece maestrías en Administración, Arquitectura y Derechos y Políticas Pública, además de talleres y diplomados. Federico Llamas, director de la institución, y Martha Vargas, directora de Educación Ambiental, detallaron que invirtieron 10 años en este proyecto, y que vieron cristalizado su sueño en noviembre del año pasado, del cual han obtenido gran aceptación.
“Queremos enseñar nuevas maneras de pensar y de hacer las cosas. Que (los alumnos) sean responsables de lo que pasa, pues el mundo no es solo yo y mis amigos”, indicó Llamas. Para la construcción del recinto y sus alrededores se realizaron análisis de ciclo de vida, que son estudios que comparan tipos de materiales para ver cuál es el de menor impacto ambiental.
La estructura del inmueble está conformada por bloques de tierra, adobe y maderas, y el piso es de concreto con tinta de tierra; debido a que este material soporta una mayor cantidad de peso, además de que la Secretaría de Educación Pública lo exige como medida de seguridad. La colocación de ventanas en salones y oficinas, fue estratégica para que la luz entrara de manera natural y así evitar gastar energía, no obstante, cada habitación cuenta con luces de led.
También se utilizaron techos verdes con el objetivo de que en el futuro puedan cultivar flores, frutas o verduras, además se instalaron paneles fotovoltáicos. Por otra parte, cuentan con un sistema de captación de agua pluvial, la cual se almacena en dos tanques: uno de agua potable, que se utiliza en lavabo y fregaderos, y el segundo de agua gris para el área de excusados. El campus se encuentra rodeado de 900 árboles con una combinación de más de 60 especies, de las cuales algunas producen alimento; a este concepto se le conoce como bosque comestible. Para que esto fuera posible se realizaron estudios durante un año sobre las semillas y plantas que se dan en Valle de Bravo, donde se encuentra la UMA.
“El concepto se llama permacultura. Consiste en producción de comida con el menor esfuerzo e insumos. Según ésta, si ya empezaron a llegar las plagas, se debe dejar que se coman las plantas, eso va a atraer a los depredadores de la plaga y van a controlarla y se va a hacer un ciclo que estabiliza y genera un ecosistema. Con esto ya no se utilizan fertilizantes”, explicó Llamas.
Actualmente producen café, calabaza, col, rábano y se encuentran en la fase de introducir hongos y nueces; este bosque dará la oportunidad de alimentar a 45 personas con una dieta completa. Planes y becas En este lugar, además de ofrecer desde maestrías hasta talleres y diplomados, “estamos buscando el perfil de gente que tiene ganas de cambiar, de transformar las cosas, que le gusta aprender haciendo”, informó la directora académica, Victoria Haro.
El próximo año se abrirán cuatro nuevas especialidades: Innovación Educativa, Proyectos, Turismo y Agroecología. “Te cambia la perspectiva de ver, no solo la materia o el proyecto que desarrollas, sino lo que es realmente tu vida y eso lo vas transmitiendo de persona a persona. Mi estilo de vida ha cambiado de varias formas”, así relató su experiencia como alumna de la UMA Daniela Martínez.
Cabe destacar que el costo de toda la maestría (dos años) es de 250 mil pesos; es por esto que ofrece tres tipos de becas a todos los interesados. La primera es Beca 1 a 1, donde un miembro de la sociedad, en un lapso de 24 meses, aporta de mil 500 a 2 mil 500 pesos y la UMA se compromete a apoyar con lo mismo, por lo que se obtienen becas de 28, 38 y 48 por ciento.
La segunda es la Beca Profesional; se realiza con una empresa u organismos que cubren 80 por ciento de la maestría y el alumno colabora en su equipo durante el tiempo que realiza su curso; 20 por ciento restante lo cubre la UMA. La última es la Beca UMA, en la que la institución apoya con 25 por ciento el costo del curso.
-
Una universidad en armonía con el medio ambiente
Forbes México
Construido en un espacio de 3.5 hectáreas, el nuevo plantel de la Universidad del Medio Ambiente busca ser 100% autosuficiente en su consumo de agua y energía.
Con un diseño particular que emplea nuevas técnicas y materiales de construcción, el más reciente plantel de la Universidad del Medio Ambiente será inaugurado el 8 de noviembre de 2014.
Ubicado en la comunidad de Acatitlán, muy cerca de Valle de Bravo, en el Estado de México, el Campus UMA pretende promover el emprendimiento sustentable y proponer modelos de negocio entre los miembros de la localidad en la que se encuentra situado.
Para la creación de este proyecto, se estableció una alianza entre estudiantes, docentes, vecinos y especialistas, con los que a partir de combinar sus experiencias y habilidades, lograron crear una propuesta de arquitectura regenerativa y sustentable.
Alternativas de construcción
La construcción del plantel de la UMA se basó principalmente en el co-diseño. Este se refiere a un proceso colectivo multidisciplinario que, en este caso, dio voz a diferentes miembros de la comunidad y de la universidad, donde se incluyeron biólogos, campesinos, abogados, antropólogos, arquitectos y administradores, a fin de hacer a esta intervención una experiencia enriquecedora, pero sobre todo para beneficiar a la población y al entorno con esta construcción.
A partir de la combinación de tecnologías de punta y tradicionales para el manejo de agua, energía, alimentos, desechos y otros flujos, se eligieron materiales naturales considerando su impacto ambiental a través de un análisis de ciclo de vida.
Algunas de las tecnologías verdes que fueron utilizadas son: celdas fotovoltaicas, paneles solares térmicos, tabiques de matchinblock, repellado con tierra, techos verdes, captación de agua pluvial, tratamiento aeróbico y anaeróbico de aguas, ósmosis inversa, bombas de agua solares y técnicas de permacultura.
Además, en lugar de emplear estructuras de cemento y concreto, se optó por utilizar madera de aprovechamientos forestales locales, sustentables y legales. Durante la construcción, abundaron virutas de madera y pedazos de bloques de tierra compactada, cuyos desechos fueron aprovechados y utilizados mediante una mezcla de estiércol de caballo para el repellado de algunos muros.
Para los techos, se decidió usar tecnología verde: están cubiertos de madera, revestida por una capa impermeable y una mezcla de tierra del lugar con tepojal, una pequeña piedra pómice de origen volcánico recubierta de arcilla, que permitirá el crecimiento de hierba y especies locales en la parte superior de las construcciones.
Al mismo tiempo de utilizar diferentes ecotecnias, se pretende que el plantel sea autosustentable en cuanto al abasto de agua, energía y alimentos a un mediano plazo.
El plantel comprende:
- Un edificio principal y otro de servicios
- Un laboratorio
- Biblioteca
- Cafetería
- Una casa de huéspedes
- Ocho aulas y otras más al aire libre
- Lago de almacenamiento de agua pluvial.
- Vivero, al que se trasladarán pequeños árboles y arbustos de la zona, donde se buscará su reproducción y que posteriormente servirán para la construcción de un bosque comestible.
- El bosque comestible tendrá como objetivo la recolección y clasificación de semillas, y estará regido bajo el concepto de la permacultura, la cual sugiere la sana convivencia entre diferentes especies vegetales y animales en un mismo lugar.
Este campus ofrece maestrías en Arquitectura, Diseño y Construcción Sustentable, Green MBA, Derecho Ambiental y Políticas Públicas, así como en disciplinas como: Agroecología y Alimentación Regenerativa, Innovación Educativa, Proyectos Socio ambientales, Ecología e Ingeniería Ambiental.
Será inaugurado el 8 de noviembre de 2014 en el marco del Encuentro UMA. Durante este espacio de diálogo se llevarán a cabo talleres, conferencias magistrales y pláticas con expertos que compartirán sus visiones en materia ambiental, por lo que se contará con la participación de Natura, empresa que promueve el bienestar a través de su modelo comercial, responsable socialmente con el medio ambiente.
-
Certificación EDGE para la Universidad del Medio Ambiente
Fuente: Edge building https://edgebuildings.com/project-studies/universidad-del-medio-ambiente/?lang=es&lang=es
Hace 10 años, un grupo de jóvenes profesionales mexicanos fundaron una universidad para abordar los desafíos ambientales que observaron en América Latina. Actualmente, la Universidad del Medio Ambiente (UMA) ofrece maestrías, talleres, diplomaturas y servicios de consultoría enfocados en la sostenibilidad y la regeneración socioambiental. Ubicado en una zona rural boscosa y montañosa, a dos horas de Ciudad de México, el campus en sí también es completamente regenerativo. La UMA no produce aguas residuales, cultiva sus propios alimentos y está rodeada por un bosque comestible en crecimiento. La universidad también tiene características ecológicas que conservan los recursos naturales.
Con ventilación natural en las aulas, colectores solares de agua caliente que satisfacen el 100 % de la demanda de agua caliente, paneles solares y más, la UMA espera reducir su consumo de energía en más de la mitad. Se proyecta que el edificio limitará casi el 90 % del uso del agua con soluciones tales como un sistema de recolección de agua de lluvia en el techo que recoge agua y un sistema de tratamiento y reciclaje de aguas negras. También se utilizaron materiales de construcción innovadores para reducir casi el 70 % de la energía incorporada. Entre estos materiales se incluyen bloques de tierra estabilizados comprimidos para paredes y marcos de ventanas de madera, entre otros.
La UMA ofrece un lugar para que especialistas, educadores y profesionales contribuyan a un futuro más sostenible. La universidad cree que cada estudiante se convertirá en un agente de cambio, tanto a través de la transformación personal, como de su futura carrera en sostenibilidad. La UMA recibió orientación en materia de diseño por parte de un equipo conformado por siete estudiantes practicantes durante un curso universitario facilitado por un instructor que posee una credencial de experto en EDGE. La UMA recibió la certificación EDGE definitiva de GBCI.
Ahorros previstos de la certificación EDGE
- 53% Ahorros de energía*
- 89% Ahorros de agua
- 68% Menos energía incorporada en los materiales
Soluciones técnicas
ENERGÍA
Menor relación ventana-pared, pintura reflectiva o tejas para las paredes, dispositivos de protección solar externos, aislamiento en los techos y las paredes externas, ventilación natural para las aulas, iluminación que ahorra energía, colectores solares de agua caliente y energía solar fotovoltaica.
AGUA
Inodoros de descarga simple que ahorran agua, orinales y grifos que ahorran agua, un sistema de recolección de agua de lluvia, jardines eficaces en el uso del agua y un sistema de tratamiento y reciclaje de aguas negras.
MATERIALES
Tejas asfálticas y tejas de arcilla sobre vigas de madera para la construcción de techos, vierteaguas de madera sobre montantes de madera para paredes externas, bloques de tierra estabilizados comprimidos para paredes internas y externas y marcos de ventana de madera.
*Una parte del porcentaje de eficacia en el uso de la energía puede asociarse a la energía virtual para la comodidad según existan o no sistemas de calefacción y aire acondicionado. Nótese que la energía virtual no genera ahorros en las facturas de servicios públicos.
UBICACIÓN:
Camino al Castellano #4 San Mateo Acatitlán
Valle de Bravo, Estado de México 51200, México
MÁS INFORMACIÓN:
universidaddelmedioambiente.com
ETAPA:
Certificación EDGE final
FECHA:
Marzo de 2019
SUPERFICIE CONSTRUIDA:
532 m2
AHORRO TOTAL DE CO2:
23.7 tCO2/Año